Sapristi, 2016. 192 páginas. la vida cotidiana de unos jóvenes heavies en 1986, con sus amores y desamores, conflictos con los padres, problemas con el alcohol, drogas… aderezado con los mejores éxitos de la época. Yo siempre he sido más del punk, aunque comparto gustos como Leño o Barón rojo. La trama no es que sea nada del otro mundo, pero se lee con gusto y nostalgia. Dibujos de línea clara también agradables.
La Factoría de Ideas, 2006. 348 páginas. Tit. Or. Engine city. Trad. Marta García y José Echávarren. El libro es la tercera parte de una trilogía, algo que te das cuenta al poco de empezar a leer, pero de lo que no se informa en ninguna parte del libro, salvo en la bibliografía del autor. Por suerte te imaginas lo que falta y, en mi caso, no lo he echado de menos. Los asteroides tienen una extraña mente electromagnética y no interfie...
RBA, 2009. 352 páginas. Ignoro de dónde me vino esta recomendación, pero al abrir el libro y ver que era una recopilación de artículos periodísticos casi se me cae de las manos. Huyo de estos conjuntos aunque los firmen plumas por mi tan queridas como las de Quim Monzó. Por no cerrarlo decidí leer un par. Acabé leyendo todos. Jacinto Antón es un hombre de intereses diversos y singulares. Tiene algunas fijaciones, como la del conde Al...
Inrevés, 2001. 190 páginas. Tenía ganas de ver cómo se movía un genio con el color como Mattotti en el blanco y negro y al respuesta es que admirablemente bien. Las páginas finales, con el degradado de negro a blanco, son para enmarcar. Y no son las únicas. El protagonista, tras un extraño sueño, despierta con estigmas de santo. Pero él es bebedor, trabaja en un bar y no tiene ningún respeto por lo sagrado. Los estigmas se convertirá...
Alpha Decay, 2011. 96 páginas. Aventura amorosa entre una rica americana y un famoso torero mexicano, contada en la distancia por quien ejerció de acompañante y amigo. Final turbio. Se hace hincapié en la edición en la nota de la censura, que visto cien años después nos parece risible; apenas hay lenguaje explícito. Personalmente Lawrence nunca me ha llamado demasiado la atención fuera de esos escándalos ya pasados de moda. Se lee co...