Lauro Olmo. La camisa y El cuarto poder.
Teatro / marzo 3, 2020

Cátedra,1984. 360 páginas. Dos obras del dramaturgo Lauro Olmo. La camisa, de un crudo realismo social, contrapone la camisa del título, pasaporte para obtener un buen trabajo al drama de la emigración. Un barrio de chabolas, de gente pobre que se busca la vida como puede y que sólo aspiran a tener un trabajo que les permita salir adelante. El cuarto poder se acerca al sainete, a los títeres de cachiporra o al teatro del absurdo para reflejar cómo el periodismo dibuja la realidad que percibimos. Un tema que sigue de vigente actualidad. La edición como todas las de Cátedra bien anotada (excesivamente para mi gusto) y precedida de un extenso prólogo que nos sitúa al autor y nos da claves interpretativas de las dos obras (como siempre recomiendo leer estas claves después de la obra y no antes, porque si no nos comemos spoilers a puñados). Aún así se les han colado algunos errores tipográficos (cosa rara). Me ha gustado más La camisa, ese sufrimiento del padre de familia que no consigue salir adelante, escapar de la miseria que le envuelve. Recomendable. Lola. ¿Cuántos arenques dijiste? Lolita. Doce. Lola. (Pensativa.) Doce. Sal y dale una voz al Agustinillo. Y…

Emilio Bueso. Ahora intenta dormir.
Ci-Fi / marzo 2, 2020

Valdemar, 2015. 326 páginas. Incluye los siguientes relatos: Vecina Tras una persiana veneciana Lamphead La resaca de ella Abuela Innsmouth, Massachusetts Controller Barrer, quizás soñar De lobos y hombres Cartero de medianoche Dial Del vértigo en un hospital En falta las palabras La próxima vez que desate la tormenta Al garete Me sigue desde hace rato Bola de mierda El hombre revenido Entre los cuales no hay ninguno malo, Emilio tiene oficio y sería difícil que lo fueran. Pero me ha dado la impresión de ser una recopilación de inéditos y cosas sueltas que viene bien para tener todo lo del autor pero de calidad desigual. Algún lector antes de mí en la biblioteca marcó sus relatos preferidos y coinciden casi con los míos. El mejor Barrer, quizás soñar un relato soberbio sin ningún pero. De altura. Después Bola de mierda, pese a que en el prólogo el autor lo califica de primerizo tiene más garra que muchos de los otros. Abuela también me ha gustado con su punto de surrealismo. El resto no me han llamado excesivamente la atención. Pongo como ejemplo de mis quejas el último El hombre revenido. Buen ambiente, descripciones pesadillescas de un pueblo sumido en…