Ed. Plaza y Janés, 2005. Trad. Javier Calvo. Tit. Original: Interesting times, 1994. 363 pág. Extraña revolución Otra vez consigo, gracias a mi amigo Mezkal, que espero que haya vuelto entero de Amsterdan, el último libro de Terry Pratchett. Como es habitual, el último editado, ya que ‘Tiempos interesantes’ fue escrito en 1994 y el final del libro enlaza directamente con ‘El país del fin del mundo’, que casual...
Acantilado, 2004. 176 páginas. Pulga mefistotelíca Ya he comentado en esta página que soy un admirador de Lázaro Covadlo. Cuando tuve la oportunidad de comer con él me prometí que releería algún libro suyo para reseñarlo. Me hubiera gustado hacerlo con ‘Agujeros negros’ (del que tengo dos ediciones) o con ‘Animalitos de Dios’, sendos libros de relatos que dan cuenta del talento narrativo de Covadlo. Pero los t...
Ed. B, 1999. 539 pág. Tit. or. To say nothing about the dog. Trad. Rafael Marín Trechera. En busca del tocón perdido Cuando leí este libro, hace ya unos cinco años, ya había leído de la autora ‘El libro del día del juicio final’, pero fue con este con el que me enamoré -literariamente hablando- de Connie Willis. Es extraño, porque todos sus libros siguen el mismo esquema de pareja de científicos que se conocen y al final ...
Editorial Anagrama, 2004. 1125 páginas. Conclusión No me asusta caer en el tópico, y repetir la opinión de Rodrigo Fresán: no tiene mucho sentido leer sobre 2666; hay que leer 2666. Pero si Rodrigo, pese a tal declaración de principios, siguió escribiendo, no veo porque yo no he de hacer lo mismo. Es difícil hablar de una obra tan buena. Cuando leí ‘Los detectives salvajes’ la juzgaba insuperable. Me equivocaba. La extens...
Editorial Anagrama, 2004. 1125 páginas. La parte de los Archimboldi El climax del libro. ¿Qué relación tiene el escritor con los crímenes? ¿Por qué se esconde? ¿Cuál ha sido su vida? ¿Qué hay detrás de sus libros? Todo queda explicado en la última novela, que nos narra la infancia de Archimboldi, el por qué de su nombre, su historia y la causa de su viaje a Santa Teresa. Sólo una cita para no desvelar demasiado. Mañana, despedida y c...