Juan Rulfo. Pedro Páramo y El llano en llamas.
Cuentos , Novela / noviembre 11, 2011

Planeta, 1975. 256 páginas. Asfixia A veces los libros se pierden en las bibliotecas. Éste lo confundí con otro, pensando que ya lo había leído -sin gustarme- y allí estaba sin que le hiciera el menor caso. Pero tanto oía hablar de él y bien que pensé no puede ser el mismo libro que yo creo haber leído. Efectivamente. Como dice en la solapa del libro, aquí está la obra completa de Juan Rulfo hasta ese momento, hay otra que se ha publicado después, pero vamos, que la fama del autor viene básicamente de lo aquí contenido. Su calidad lo merece. Pedro Páramo cuenta la historia de Juan Preciado, que viaja hasta Comala para conocer a su padre. El llano en llamas es una recopilación de relatos, algunos ambientados en la misma Comala. Una prosa excelente y una estructura en su momento insusual, además de una historia dura, un ambiente opresivo y asfixiante y unos personajes inmersos en su perdición. Algunos de los relatos (¿No oyes ladrar a los perros?, Anacleto Morones) son tan buenos que me hacen difícil elegir entre la novela y los cuentos. Si no hubiera sido por internet y por el entusiasmo de lectoras como Magda…

Javier Marías. Tu rostro mañana 2. Baile y sueño.
Novela / noviembre 10, 2011

DeBols!llo, 2008. 346 páginas. Violencia Sigo con la segunda parte de este libro, aunque no me emocionara la primera y lo mismo ésta. En esta ocasión visita al protagonista una mujer que quiere pedirle una cosa, su padre rememora algunas situaciones de la posguerra y en una discoteca asiste a una escena que acaba en violencia. Esto es todo. No me parece el mejor de los libros del autor, y no sé si hay que achacárselo a Marías, que no está en su mejor momento, o a mí, que puede que ya no aprecie su estilo a lo Benet. Sea lo que sea tantas vueltas, y reflexiones, y disquisiciones, y enumeraciones, y giros, y monólogos interiores, y patatines y patatanes se me hacen pelín largos. Los admiradores del autor, que no me apredeen. El libro, al ser edición de bolsillo, cuenta con extras: un prólogo que nos pone en situación, a modo de en anteriores episodios y un epílogo publicado en The New Yorker que canta las alabanzas de Javier Marías y que lo pone a la altura de escritores como Philip Roth, y va a ser que no. Calificación: Regular. Un día, un libro (71/365) Extracto: Y uno entonces…

Manuel Vázquez Montalbán. Pigmalión y otros relatos.
Cuentos / noviembre 9, 2011

Seix-Barral, 1987. 186 páginas. Coordenadas ideológicas Manuel Vázquez Montalbán tenía más talento como escritor que el que sus novelas de la serie Carvalho dejan ver. Pero eso que ha ganado la novela negra. En estos relatos se quintaesencian algunos argumentos que después utilizaría en otros libros, y la calidad es mucho más alta. La lista es la siguiente: 1945 El comentarista de política internacional ha enloquecido Helena del París de Francia Desde un alfiler a un elefante El muchacho del traje gris El delantero centro fue devorado al atardecer Pigmalión El matarife El alevoso asesinato de Agatha Christie El jefe está que trina Mao en el Yang-Tse-Kiang. Río abajo. Cuento chino La vida privada del doctor Betriu A mí no me toca un tío asqueroso Las señoritas del abanico Paisaje de adolescencia con iglesia románica sumergida ¿Qué tienes entre manos? Relato de terror ferial El viaje El relato que da título al libro es uno de los más redondos, el protagonista seduce a una casada de barrio por intelectual vía, pero toda educación tiene sus riesgos. El Matarife también destaca por la brutalidad de sus personajes. Lo que más me ha sorprendido son las continuas reflexiones ideológicas que plantean. En…

David Foster Wallace. Hablemos de langostas.
Ensayo / noviembre 8, 2011

DeBols!llo, 2009. 420 páginas. Tit. Or. Consider the lobster. Trad. Javier Calvo. Tanto oír de David Foster Wallace que tenía que leerlo. El libro que reseño ahora no es el primero pero dado el desorden de mi pila de reseñas se ha puesto primero. Una recopilación de los siguientes artículos: Gran hijo rojo Ciertamente el final de alguna cosa, o por lo menos eso es lo que a uno le da por pensar Algunos comentarios sobre lo gracioso que es Kafka, de los cuales probablemente no he quitado bastante La autoridad y el uso del inglés americano La vista desde la casa de la señora Thompson Cómo Tracy Austin me rompió el corazón Arriba, Simba Hablemos de langostas El Dostoievski de Joseph Frank Presentador No soy amigo de estas recopilaciones, y en esta ocasión tampoco. Eso me pasa por comprar sin mirar. Algunos de los artículos son muy locales; Arriba, Simba trata de la candidatura de McCain, y Presentador de un equivalente de Losantos en los USA. Algunos, sin embargo, están muy bien. El autor es muy inteligente, quizás demasiado (algunos de los grandes escritores tienen mucho talento e intuición, pero son sorprendentemente obtusos para algunas cosas, no es el…

Javier Marías. Tu Rostro Mañana (fiebre y lanza).
Novela / noviembre 7, 2011

Suma de Letras, 2004. 540 páginas. Presciencia Marías causa división de opiniones. Para algunos es de los mejores escritores de la literatura actual, mientras que otros opinan que es un juntaletras con dudosas construcciones. Alguna vez he comentado por aquí que yo estoy a medio camino. Creo que su estilo está sobrevalorado, aunque dista de ser nefasto. Lo que sí valoro es su capacidad para construir historias originales e interesantes. En este caso el protagonista, Deza, tiene un don. Tiene un buen olfato para juzgar a las personas. Su intuición le indica si alguien es o no de confianza, si miente, sus debilidades, etcétera. Una agencia se dedica a explotar sus habilidades, en teoría para el gobierno británico. Dos defectos le he visto a este primer volumen. El primero, que no me resulta muy creíble la habilidad del protagonista. La primera vez que lo ponen a prueba me resultó una puesta en escena bastante falsa, aunque las siguientes me parecieron más consistentes. El segundo es su estilo, más de lo mismo de otras obras suyas, quizás más recargado que de costumbre. Seguramente habrá quien lo aprecie, pero yo no: hubiera agradecido menos reflexiones encadenadas. Hay ocasiones en que para una…