Grassa Toro. Fábulas morales.
Cuentos / marzo 16, 2018

A buen paso, 2010. 96 páginas. Están colocadas estas fábulas en la sección infantil. Como las lea algún niño despistado puede perder parte de su infancia sin darse cuenta. Porque estas fábulas protagonizadas por animales como mandan los cánones, son en algunos casos negras negrísimas. Retrato de la peor parte de una sociedad consumista en la que el poder impone su ley. Aquí los protagonistas mueren, se matan o se hacen esclavos. Más o menos como la vida real. Las ilustraciones acompañan muy bien al texto. Una delicia. Muy recomendable. Andaba la carnada preocupada por el silencio del más joven de los lobos. Era astuto, veloz, de implacable colmillo y poco apetito, circunstancia esta que aprovechaban sus hermanos para saciarse justo con lo que él despreciaba. Nadie le igualaba en olfato ni en decisión. Siempre sabía dónde abundaba comida y qué hacer para conseguirla. Pero no aullaba. Y un lobo tiene que aullar. Le preguntaron los demás lobos en busca de explicación y alegó que se caza mejor en silencio. No convenció el argumento. Le dieron un plazo para que se decidiera a aullar y fue su respuesta poner a los pies de sus hermanos media docena de gallinas ensangrentadas,…

Dino Lanti. Cuentos cruentos.
Cuentos / marzo 15, 2018

Thule ediciones, 2008. 142 páginas. Cuentos rimados y con moraleja, como los buenos clásicos. Pero los temas son otra cosa, Alicias drogadictas, Cenicientas gordas, cerditos hipotecados, vueltas al mundo en un metro… Hay algunos verdaderamente notables y muy divertidos. Otros tiernos (La vuelta al mundo, por ejemplo). Algunos son más flojitos o tiran de un humor más grueso y algún que otro tópico. Pero el conjunto merece la pena, y no creo que sea un libro muy conocido. Aquí lo comentan mejor: Cuentos cruentos. Para pasar un buen rato. La vuelta al mundo en ochenta cercanías Lo que no ha pasado a mediodía puede pasar por la noche. César Borgia El regalo que Djamila pidió al cumplir siete años hizo llorar a su padre, que era un hombre un tanto huraño. Mohámed se quedó viudo (ya parece que fue ayer) antes de que en la Península pudiese entrar su mujer. Al poco llegó Djamila, niña guapa y andariega que, tras una meningitis, acabó quedando ciega. Por eso cuando le dijo que quería de regalo dar la vuelta a todo el mundo, su padre se puso malo. (Y es que a Djamila ese otoño se le enganchó la canción —¿a quién…

Jenny Diski. Mi hermano Stanley.
Cuentos / marzo 14, 2018

Circe, 1997. 264 páginas. Tit. Or. The vanishing princess. Trad. Gian Castelli Gair. Incluye los siguientes relatos: Mi hermano Stanley La princesa evanescente o El origen del cubismo El salta vías La hora del baño Ama de casa Strictempo Mierda y oro Cortocircuito En la azul inmensidad De la existencia del monte Rushmore y otras improbabilidades Sexo, drogas y rock’n’roll: Segunda Parte . La vieja princesa Los hay muy buenos. Mi hermano Stanley, la relación con su hermano muerto dentro de un familia que se está deshaciendo, es impecable. El salta vías describe muy bien una corriente de sentimientos soterrados profundos. La hora del baño es la descripción de toda una vida persiguiendo un placer minúsculo pero imprescindible. El resto, sin estar mal escritos, son más normalitos. Como Ama de casa que puede resultar impactante por su contenido erótico pero que no va más allá de los tópicos de infidelidades El conjunto merece la pena. special la calidad de su mirada al contemplar el objetivo. El pintor había sabido captarla con precisión, pero al comparar ambas imágenes advertía que la mirada de Stanley no era un ejemplo de sentimentalismo retrospectivo por parte del artista. Se hallaba ya presente en la…

Mark Oliver Everett. Cosas que los nietos deberían saber.
Ensayo / marzo 13, 2018

Blackie Books, 2011. 200 páginas. Tit. or. Things the grandchildren should know. Trad. Rodrigo Fresán. Autobiografía de Mark Oliver Everett, líder del grupo Eels, excelentemente traducida por Rodrigo Fresán. No estamos ante la típica historia de joven que se mete en el negocio de la música y triunfa y que bonito todo. Por muchas razones. Primero, Mark escribe muy bien, cosa que se agradece. Segundo, su trayectoria está llena de altibajos no creativos pero sí en su relación con las discográficas. Todo por querer las cosas a su manera, no como un artista endiosado, sino como alguien que quiere que respeten su trabajo y decisiones artísticas. Tercero, es una persona que ha sufrido la muerte trágica de muchas personas queridas, empezando con su padre, el famoso físico Hugh Everett, que nunca le demostró mucho cariño, pero que murió de un infarto prácticamente delante de él. Con estos mimbres ya se pueden imaginar que es un libro sincero, desgarrador en lo personal, interesante en sus relaciones con la industria discográfica y, sorprendentemente, lleno de optimismo y humor. Muy recomendable. «Novocaine for the Soul» fue todo un éxito y alcanzó el número uno de las listas «alternativas». Yo casi no tuve tiempo…

Luis Cañas. El falso dilema del prisionero.
Ensayo / marzo 12, 2018

Alianza, 2008. 272 páginas. Sorpresón agradable. Esperaba algún tipo de libro divulgativo sobre el dilema del prisionero, que explora los límites de las teorías de decisión y de juego. Dos prisioneros deben decidir, independientemente uno del otro, si colaboran o se traicionan. Aunque la mejor estrategia global es colaborar, la mejor estrategia individual es traicionar. Pero no, el libro explora qué elementos de la realidad no estamos implementando en las versiones habituales del dilema, ya que como seres humanos tenemos una mochila de comportamientos colaborativos y no sólo evaluamos las ganancias netas, también nuestra imagen frente a los demás, nuestra concepción del mundo, etcétera. También se analiza la paradoja de San Petersburgo y, aunque no se centra en eso, se realiza una crítica de ciertos consejos como los dados por la escuela de Chicago en la que se plantea que el egoísmo individual es la base de una buena sociedad. Muy buen libro, excelentes análisis, muy recomendable. La solución que ha aportado la teoría de juegos (DN) para las situaciones de cooperación es desoladora: sé racional, ¡nunca cooperes! Esta conclusión aparentemente incontestable está sin embargo sostenida por unos pilares muy endebles: 1) una ejemplificación de las situaciones de cooperación por…