Varios Autores. Texto Crítico 14.

julio 27, 2007

Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias. Universidad Veracruzana.

Varios, Texto Critico 14
Iluminando textos

Recibí esta revista literaria gracias a Magda, que colabora con un artículo sobre Ninfeta de Juan García Ponce. En este número hay artículos muy variados. Desde las semejanzas y diferencias entre La calandria de Rafael Delgado y La desheredada de Benito Perez Galdós hasta un análisis de Cosa Fácil de Paco Ignacio Taibo II.

Leer ensayos de escritores que desconoces puede ser aburrido, pero no es el caso. Los ensayos de esta revista tienen varias virtudes muy de agradecer. Primero, son realmente divulgativos. No hace falta ser filólogo para entenderlos. También son didácticos. Aunque no hayas leído la obra o el autor del que tratan, no es un problema. Aprendes leyendo. Por último, pero también lo más importante, son iluminadores. No se limitan a pasar por encima del texto; tienen algo interesante que decir, un punto de vista o una interpretación que enseñar.

El resultado es muy gratificante. Es una pena que esta revista sea difícil de encontrar por estos pagos, pero gracias a internet podemos encontrar alivio. Los ensayos y reseñas que Magda pone en su blog comparten las mismas características que enumeraba en el párrafo anterior, a sólo un click de distancia.

Escuchando: Algunos Músicos Fueron Nosotros. Ñu.


Extracto:[-]

Musil en su libro reúne tres relatos, García Ponce en el suyo cinco; tanto los relatos de uno como de otro escritor están precedidos por la figura de una mujer, en Musil: Grigia (una mujer campesina e infiel), La portuguesa (una enigmática extranjera) y Tonka (una doncella sencilla que despierta una obsesiva pasión); en García Ponce: Enedina (la representación del deseo), Julia (la disponibilidad siempre abierta), Vanya (ama de casa perfecta, bella, pero hueca y aparentemente tonta), María (cuya presencia en la ausencia es recordada) y Carmen (la encarnación de la contemplación).

En un fluir de imágenes y en un contar pausado, las obsesiones del escritor mexicano recorren cada uno de estos cinco relatos, incluso se continúan, nos acompañan desde Imagen primera (1963) hasta Cinco mujeres (1995), conformando así el universo donde mujeres, artistas, cuerpos, miradas, deseos, encuentros y desencuentros, presencias y ausencias, transitan. Cinco mujeres encierra esencialmente cinco historias de amor5 cuyo acontecer evidencia el carácter cerrado de la realidad al tiempo que manifiesta la manera en que el amor la cambia, la hace revelarse en una forma nueva y asombrosa. Encontramos a cinco mujeres que viven en la ciudad: una púber, una adolescente, una estudiante universitaria y dos adultas recientemente divorciadas, sólo una de ellas, Vanya, con hijos. Todas son dueñas de una belleza absoluta que reconocen y exhiben, mujeres siempre deseadas y admiradas por la mirada masculina. En la vida de estas cinco mujeres tienen lugar situaciones que viven tal y como se les presentan, sin hacer conflictos ni aspavientos y, en sucesivas ocasiones, hasta veleidosamente. Esta disponibilidad femenina se percibe en dos sentidos: por un lado, como una manera de encontrarse, de sentirse con y en el otro, ese ser masculino que la mira, la toca, la ama, la desea, la busca, se la adueña y también se aparta; por el otro, como una forma de descubrirse y sentirse en el mundo, específicamente en la sociedad, cuyas reglas estas cinco mujeres rechazan y transgreden.

Enedina, la ninfeta provocativa e inocente, admirada por su belleza, contemplada intensamente por el amante de su madre, cuyo deseo, jamás satisfecho en su totalidad, siempre está presente. A Julia la acompañamos durante un día completo, observando cómo se da a quien quiera tomarla pero sin ser de nadie, sólo es de sus deseos y determinaciones. La imagen primera que tenemos de Vanya es siempre una y la misma a través del relato, bella aunque aparentemente muy tonta, vacía e insulsa, pero eso sí, un aína de casa perfecta. María, la mujer que habita en la memoria de quien la recuerda, sólo ahí tiene su lugar: en la ausencia que convoca y la nombra, que la hace presente. Por último, Carmen, la imagen que se advierte a través de la ventana, figura lejana que despierta la imaginación y el deseo de quien la contempla.

El título de Cinco mujeres como paratexto6 es, pues, un homenaje de García Ponce a Robert Musil. Esta admiración la expresa García Ponce en varios ensayos, particularmente en El reino milenario, libro dedicado plenamente a la obra del escritor austríaco, donde señala:
En la forma del ensayo la palabra tiende un puente hacia otras palabras que la esperan en la orilla opuesta […]. Esta es la fe dentro de la que fueron escritos estos ensayos que forman este libro. Todos ellos giran alrededor de la obra de Robert Musil. Su meta, sin embargo, no es sólo esa obra, sino la literatura e incluso, más allá de ella, el sentido que Musil encuentra al crear la suya.

6 comentarios

  • Magda julio 27, 2007en4:49 pm

    ¡Qué grata sorpresa, Palimp!, muchas gracias. Me da inmenso gusto que te haya gustado, es una de las revistas existentes en las colecciones del Instituto adonde trabajo, y es de las mejores revistas a nivel internacional. Pediré que te hagan una suscripción, son dos números por año 😀

  • Palimp julio 30, 2007en5:23 pm

    Me gustó mucho. Tiene lo mejor que se puede pedir: calidad y claridad.

  • Arancha abril 9, 2008en3:00 pm

    Acabo de doctorarme en literatura contemporánea mexicana femenina y deseo empezar a publicar. Podrían facilitarme una dirección de correo electrónico a la que dirigir mis artículos?
    Atentamente,
    Arancha Garralda

  • Palimp abril 10, 2008en10:51 am
  • Adrianita agosto 30, 2008en8:28 pm

    esta págin ata cvr ahhhhhh:
    vendre a bisitar mas segido

  • Palimp septiembre 1, 2008en7:45 pm

    Serás bienvenida.

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