Libros Gratis

mayo 24, 2007

Comentaba Sfer en la Bitácoras y Libros que muchas veces en una biblioteca hay libros que por viejos o por estar anticuados tienen que tirarse a la basura. Más de uno nos ofrecimos a pasarnos por el container por si había algo de interés.

Pues bien, en la Biblioteca Joan Miró han debido pensar que es una pena tirar directamente los libros sin dar la oportunidad a la gente de rescatarlos. Así que han puesto una estantería al lado de la puerta e invitan a la gente a que se lleven el que quieran. Entre el aluvión hay cosas interesantes; manuales de informática desfasados que pueden gustar a los nostálgicos y una colección de clásicos en catalán (Animes mortes de Gogol, teatro de Shakespeare y Schiller…). Sólo tienen que acercarse y espigar lo que les guste.

Me parece una idea excelente que podría extenderse al resto de bibliotecas. Así, además de un préstamo, puedes llevarte un libro. El siguiente paso sería que esas estanterías se convirtieran en un punto de bookcrossing.

14 comentarios

  • Elena mayo 24, 2007en4:46 pm

    Me parece una iniciativa fantástica. A ver si se animan a hacer lo mismo en otras librerías, porque tirar libros debería ser considerado un delito (a no ser que sean de Pío Moa o César Vidal, en cuyo caso se debería premiar a aquellos que decidiesen desembarazarse de ellos).

    Un abrazo

  • sfer mayo 24, 2007en4:54 pm

    Algo así ya lo han pensado muchas. En la Vapor Vell, por ejemplo, tienes una estantería donde intercambiar libros (entrando a la izquierda).

    Espigar… Patatas con forma de corazón…
    ¿Sabes que unos años después filmó una continuación del documental?

  • Santino mayo 24, 2007en5:13 pm

    Teóricamente es una buena propuesta. En la Biblioteca Infanta Elena de Sevilla lleva algún tiempo haciéndose de forma bastante modesta (digo modesta porque los libros que ofrecen no dan para llenar ni la balda de una estantería). Sin embargo, los libros que ofrecen normalmente no suelen ser en absoluto interesantes, y es que por algo los tiran. Además, piensa que los primeros que pueden acceder a estos libros son los propios bibliotecarios, que sabrán bien el valor de lo que tienen entre sus manos.

    Está muy bien pensado que antes de tirarlos los ofrezcan al público, pero si nadie muestra ningún interés en el libro tampoco creo que sea un crimen tirarlo, siempre y cuando se recicle. Yo no estoy dispuesto a recoger cualquier libro, como tampoco estoy dispuesto a leer cualquier libro.

    Por último, me hace gracia lo que propones de BookCrossing, porque de alguna manera, precisamente eso son las bibliotecas, un punto de encuentro de libros viajeros, que necesariamente vuelven una y otra vez al mismo lugar. Ese es el concepto que yo tengo de las bibliotecas.

  • Joan Carles mayo 24, 2007en7:59 pm

    Hola.

    He estado mirando tu blog y me ha gustado. Los temas de los que hablas me parecen muy interesantes o, al menos, muy afines a lo que a mí me interesa. Además, opino que está muy bien escrito. Sin tu permiso lo he adjuntado como link al que yo estoy intentando confeccionar y mantener; espero que no te sientas agraviado. Te envío el nombre de la página en la que se encuentra, por si el tiempo y la vida te permiten reparar un rato en él: http://www.lasciateognesperanza.blogspot.com/

    Puedes, por supuesto, criticarlo dura o levemente. O hasta sugerirme alguna idea. Todo aquello en lo que me puedas ayudar será muy bien recibido.

    Bien: no te molesto más. Pues los minutos pasan y envejece nuestro tiempo. Y porque estoy convencido de que has de tener cosas más interesantes que hacer.

    Saludos desde Barcelona.

    Joan Carles.

  • Palimp mayo 25, 2007en10:01 am

    a no ser que sean de Pío Moa o César Vidal, en cuyo caso se debería premiar a aquellos que decidiesen desembarazarse de ellos

    🙂 Cuanta razón tienes, Elena… y todavía se pueden añadir un par de autores.

  • Palimp mayo 25, 2007en10:02 am

    Lo sé, aunque no he visto ninguno… pero ya he puesto la mula a funcionar.

  • Palimp mayo 25, 2007en10:10 am

    Estamos de acuerdo Santino; si se tira un libro, normalmente es porque no tiene ningún interés, y yo tampoco recojo cualquier libro. Pero nunca falta un roto para un descosido ni un lector para un libro.

    Sí, las bibliotecas son un gran punto de bookcrossing, y en los libros de antes se podía ver cuantos usuarios lo habían sacado en préstamo. Había como una camaradería ahí… las bibliotecas tendrían que poder aprovechar esos datos tipo ‘los que han sacado en préstamo el libro X también han sacado Y y Z’.

  • Palimp mayo 25, 2007en10:13 am

    Joan Carles, me siento halagado por los piropos -inmerecidos- y porque hayas incluído esta bitácora entre tus enlaces. Ya he visitado -someramente- tu página, pero te prometo bucear más profundamente, porque lo merece.

    Saludos desde Barcelona, también.

  • pixi-dixi junio 29, 2007en7:43 pm

    Hola otra vez. Podría estar horas hablando sobre este asunto; trabajo en una biblioteca y os contaría un montón de jugosas anécdotas.
    En cuanto a lo que dices de informar «el que se llevó este libro también leyó…» no es posible porque la reciente ley de protección de datos y derecho a la intimidad no permite que se guarde un archivo de la actividad lectora de cada usuario. Me temo que ni siquiera de manera anónima, como sugieres, y como hace Amazon, que es bastante práctico.
    Acerca de tirar libros, sé de una responsable de biblioteca que, puestos a decidir qué libros se retiraban, el primero al que dirigió su mano exterminadora fue el de los cuentos completos de Ribeyro ¡¡¡¡porque era muy gordo!!! (estaba bastante nuevo, además). Ay, animal, y que tengas que estar tú de responsable de uno de estos centros habiendo tanta gente válida por ahí…
    Algunas veces vienen los usuarios con bolsas de donación y aquí hay de todo: sacamos con ilusión los libros y nos encontramos pero verdaderas basuras, viejos-reviejos, subrayados y todo, a veces sin tapas y dan ganas de decirles ¿pero tan necesitados nos ve? ¿encuentra usted libros como estos en nuestras estanterías? ¿no se le cae la cara de vergüenza?
    Otras veces hay cosas muy aprovechables y aquí viene un problema: que la norma de la red, como es nuestro caso, nos impide admitir donaciones. A veces lo hemos hecho casi de estrangis, y así tenemos libros estupendos. Que tiene gracia que se compren libros carísimos, tochazos de novela histórica sin mayor valor o libros «con premio» de esos que a los 2 años duermen el merecido olvido en nuestros espacios y no quepan clásicos que la gente no suele encontrar en otras partes. Solicité la compra de los ensayos de Montaigne y llegó una ridícula edición resumida ¡en un volumen! Menos mal que los tengo en casa como es debido, que si por la biblioteca fuera…
    A veces nos hemos reído mucho con enciclopedias antiguas de esas con capítulos tipo «como hacer que la servidumbre nos respete», «como hablarle a la hija ante su noche de bodas»…etc, antes de ir al contenedor de papel, claro.
    También me he quedado en ocasiones con libros que la biblioteca ha deshechado, de estas donaciones; espero no darte envidia malsana o indignarte: La hechizada -de Barbey d’Aurevilly-, Los clásicos redivivos -de Azorín-, Retratos contemporáneos -de Saint-Beuve… que ahora recuerde. Cuando estuve viviendo en Estados Unidos vi que existía esa costumbre de vender los libros que las bibliotecas públicas no quieren y me hice con libros preciosos: El asesinato considerado como una de las Bellas Artes (3 $), una gruesa historia de la literatura anglosajona que consulto mucho, en un atrayente papel biblia marillento, (1$), los cuentos de Hawthorne (medio dólar)… En fin, vine con un baúl de libros. No sé si esto es muy aplicable a España; en general la gente tiene una mentalidad muy ridícula y no quiere «cosas viejas» aunque sean gran literatura.
    En cuanto al book-crossing la idea es buena, pero creo que no aporta mucho a los que una buena biblioteca debe hacer; ya presta sus libros que circulan por ahí gratuitamente y te consigue otros que estan en otros centros y te los acerca tu barrio. Sí a la gente le gusta la sorpresa y ese factor «aventura»… pues bueno. Parece que a veces estamos descubriendo la pólvora. Yo si me encuentro un libro que me gusta, me lo quedo, y pondría en circulación lo que no quiero -por algo será- o los repetidos. Además es bueno que la gente se acerque a centros donde hay muchos libros, mucho para elergir; así cabe la posibilidad de que algún día lea algo bueno, y que no sólo existe lo poco que conoce, los que menciona la tele, de los que hablan los amigos, los de moda.
    Otro día te contaré otras anécdotas. Perdona la extensión.

  • Palimp julio 1, 2007en10:44 am

    Lo que cuentas de los cuentos completos de Ribeyro no tiene nombre…

    Me das envidia de la buena, no malsana. Como cazador de ofertas en mercadillos de saldo me alegra compartir trofeos con otros compañeros. Casualmente el viernes hicimos la reunión de Bitácoras y Libros y Sfer, que es bibliotecaria, me trajo dos libros que había indultado del contenedor.

    Estoy esperando más anécdotas y no te preocupes por la extensión… todo lo contrario. Incluso, si quieres, puedo montarte una bitácora en liblit.

  • Jorge agosto 10, 2007en1:55 am

    Excelente sitio web…!

  • Palimp agosto 10, 2007en5:22 pm

    ¡Gracias!

  • Wasnio enero 17, 2008en1:27 pm

    ¡Dios! ando como loco buscando los Cuentos completos de Ribeyro (ni de segunda mano lo encuentro), así que imagínate cuando leo que alguien los quiere tirar! Es una pena que las librerías se llenen de libros flojos y que otras maravillas, sin embargo, permanezcan agotadas durante años. Que Seix-Barral haya reeditado «Prosas apátridas» fue una de las mejores formas de empezar el ya pasado 2007. Si no lo habéis leído, hacedlo, es una joya que bien vale los 18 euros que cuesta.
    ¡Enhorabuena por el blog!

  • Palimp enero 18, 2008en8:06 pm

    Gracias por la recomendación ¡y por la enhorabuena!

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