Slawomir Mrozek. Juego de azar.
Cuentos / julio 4, 2017

Incluye los siguientes relatos: Una nueva vida Una operación financiera El gabinete de figuras de cera El transbordo Subir de categoría Sueños La libre competencia La sanidad pública En el jardín La justicia El progreso y la tradición Alguien El actor El puente Un europeo Exorcismos La bandera Juego de azar El ordenador de la salud Un héroe El agujero en el puente, — El caballo, — El loco, — El misántropo, — El expreso nocturno, — El socio, 87 — El precio de la fama, El profeta, — Un rebelde, — La caza, — El monumento, — La maleta, — Una transacción, — Arte visual, Relatos muy breves cargados de humor, de ironía, frescos que me han dejado en más de una ocasión con la boca abierta. Uno de estos descubrimientos que te alegran el mes. Muy recomendable, dejo un cuento de muestra para que se hagan una idea. UN HÉROE Un buen día, paseando por la orilla de un río vi de pronto a un boy-scout que se estaba ahogando. Conozco el lugar, no es profundo, así que decidí salvarlo en cuanto se reuniera un poco más de público. Me senté en un banco a esperar. El boy-scout…

Guadalupe Nettel. El matrimonio de los peces rojos.
Cuentos / julio 3, 2017

Páginas de espuma, 2013. 124 páginas. Incluye los siguientes relatos: El matrimonio de los peces rojos. Guerra en los basureros Felina Hongos La serpiente de Beijin Que se articulan alrededor de la analogía entre animales y hombres. Los que más me han gustado son Guerra en los basureros, donde un niño va a vivir con unos tíos y no acaba de integrarse mientras sufren una invasión de cucarachas y La serpiente de Beijin, padre de familia que encuentra sus orígenes orientales y queda fascinado por una serpiente. El que menos el que da título al libro, porque el paralelismo entre la pareja protagonista y los peces que tienen en el acuario es tan evidente que le resta mucha fuerza al relato. En general la analogía queda muy clara, como si de unas vidas paralelas se trataran, personalmente me hubiera gustado un poco más de hermetismo. Agradable de leer. Dos sábados después, papá volvió a salir sin avisarnos. Mi madre buscó entre su ropa la llave de la pagoda y la encontró. Aprovechamos su ausencia para entrar en aquel lugar donde nunca nos había invitado. Recuerdo muy bien a mamá juzgando todo con displicencia y reprobación, como si no fuera el…