Margaret MacMillan. Juegos peligrosos.
Ensayo / febrero 28, 2017

Ariel, 2010. 224 páginas. Tit. or. The Uses And Abuses Of History. Trad. Ana Herrera Ferrer. La historia está de moda. Cada vez se publican más novelas históricas. Con frecuencia se hace uso de acontecimientos históricos para defender determinadas políticas. Es habitual simplificar los hechos para que encajen con una historia bonita. La historia se interpreta o se ignora con fines políticos. Pero los hechos son tozudos. La historia no se compone de buenos y malos, de héroes sin tacha y villanos inmisericordes. La realidad siempre es compleja, y si queremos comportarnos como adultos debemos investigar los hechos y dejar de lado los prejuicios. En la sociedad actual me da la impresión de que vamos en el camino inverso, abrazando cada vez más en las redes sociales los mensajes simplistas e ignorando la complejidad del mundo. Conocer la historia no sólo nos evita tener que repetirla, también nos proporciona consejos y analogías para encarar los retos del presente. Siempre y cuando no estiremos demasiado las analogías, porque el mundo va cambiando. Bien está que aumente el interés por la historia, siempre y cuando seamos capaces de mirar a la verdad a la cara, y no estemos buscando mentiras edulcoradas para…

Varios. Sombras sobre Baker Street.
Ci-Fi / febrero 27, 2017

La factoría de ideas, 2007. 352 páginas. Tit. Or. Shadows over Baker Street. Trad. Paz Fernández y Xesta Cabrera. La premisa es mezclar al detective más famoso de la historia con los extraños mundos creados por Lovecraft. Incluye los siguientes relatos: Estudio en esmeralda (1881), por Neil Gaiman ¡Un tigre! ¡Un tigre! (1882), por Elizabeth Bear El caso de la ondulada daga negra (1884), por Steve Perry Un caso de sangre real (1888), por Steven-Elliot Altman Las máscaras sollozantes (1890), por James Lowder Arte en la sangre (1898), por Brian Stableford El curioso caso de la señorita Violet Stone (1894) por Poppy Z. Bríte y David Ferguson La aventura de la sobrina del anticuario (1894),por Barbara Hambly El misterio del gusano (1894), por John Pelan El misterio del enigma del ahorcado (1897), por Paul Finch El terror de múltiples rostros (1898), por Tim Lebbon La aventura del manuscrito árabe (1898), por Michael Reaves El geólogo ahogado (1898), por Caitlin R. Kiernan Un caso de insomnio (1899), por John P. Vourlis La aventura del símbolo voor (1899), por Richard A. Lupoff La aventura del priorato de Exham (1901), por F. Gwynplaine Mclntyre La Muerte no se convierte en él (1902), por…

Óscar Gual. Fabulosos monos marinos.
Novela / febrero 24, 2017

DVD, 2010. 242 páginas. Un libro con este título, que hace referencia a uno de los mayores engaños publicitarios para niños, ya resulta atrayente. Si te lo recomiendan en una página amiga, todavía más. Aunque el texto de la contraportada no inspire mucha confianza. En la ciudad de Sierpe, nacida de las ruinas del motín de un presidio, se entrecruzan las vidas de personajes curiosos, que interactúan con la realidad -con la nuestra- y con esa otra realidad que son los iconos pop. Relatos que nos hablan de concursantes de Identity, presos amotinados, extrañas drogas, gitanos que hablan en roman palatino, antropólogos extraviados, asesinos en serie, psiquiatras que se masajean los huevos, dramaturgos omniscientes, el World of warcraft y el nihilismo como guía. En alguna ocasión me he quejado de algunos libros patrios de ánimo provocador pero con poca sustancia narrativa. Con pocas ideas. Óscar Gual tiene muchas, e iguales ganas de experimentar. El resultado es desigual, a veces fallido, pero en conjunto tiene una potencia admirable, y la ambición de crear todo un universo narrativo en las pocas páginas de la novela. Lo he disfrutado de principio a fin. Ese fin. Porque allí dentro, en su cavidad craneal, Mickey…

Benoit Mandelbrot. El fractalista.
Ensayo / febrero 23, 2017

Tusquets, 2014. 332 páginas. Tir. Or. The fractalist. Trad. Araceli Maira Benítez. EL conjunto de Mandelbrot es, posiblemente, el objeto más bello de las matemáticas. Bello por la simplicidad de sus ecuaciones, por sus costas sin fin y por su belleza estética. Su descubrimiento le correspondió a una de las mentes más originales del siglo XX, un matemático de talento que anduvo en tierra de nadie porque tuvo que construirse su propio paisaje. Este libro son sus memorias, desde su dura infancia, sufriendo los rigores de la segunda guerra mundial y el miedo a que su familia fuera apresada por los nazos, hasta que encontró su sitio en IBM, pasando por sus excelentes calificaciones académicas y sus variopintos intereses. El estilo a veces es atropellado, sobre todo en las partes finales (posiblemente porque murió antes de poder hacer una revisión), pero es una lectura fascinante. No puedo por menos que compararla con las memorias de Dawkins, y aunque de ego van los dos igual de sobrados, las historias de Mandelbrot tienen mucho más interés. Imprescindible para los amantes de los fractales. La primera vez que se vio el conjunto: era Nathaniel Rochester (1919-2001), ingeniero de carrera de IBM que había…

Walter Lewin. Por amor a la física.
Ensayo / febrero 22, 2017

Debate, 2012. 384 páginas. Tit. Or. For the love of physics Trad. Marcos Pérez Sánchez. Walter Lewin es un famoso profesor de física del MIT cuyas clases levantan pasiones por su claridad y espectacularidad. Aquí tienen un ejemplo: Clase de Walter Lewin. Ayudado por Warren Goldstein ha escrito este libro que abarca varios temas, aunque tiene una división informal en dos partes. La primera habla de sus clases, explica los mismos conceptos y pone ejemplos parecidos y algunas fotos. La segunda -que a mí es la que más me ha interesado- habla de su trabajo como cosmólogo, de sus estudios con los rayos X y de cosas personales que tienen bastante interés. Divulgación científica muy entretenida y fácil de entender. No creo que, como algunos de los mails que recibe el autor, vaya a cambiar la vida de nadie. Pero aprenderemos seguro. Levantando el vuelo: globos, detectores de rayos X Y SU LANZAMIENTO Antes de que un físico pueda hacer cualquier cosa (a menos, claro está, que sea un físico teórico, en cuyo caso solo necesitará una hoja de papel o una pantalla de ordenador), tiene que conseguir financiación para construir el equipo y pagar a los becarios, y a…