Kaz. Submun-dos.
Cómic / noviembre 10, 2016

Cuatro viñetas le bastan al autor para contar unas historias de humor negro y corrosivo. A veces se abusa de lo asqueroso con abundancia de jeringuillas y detritus varios, pero otras son obras maestras de la mala leche que te arrancan verdaderas carcajadas. Ojo porque el autor es también guionista de Bob Esponja, a mí personalmente me encanta, pero igual a algún padre le sale sarpullido.

Jack McDevitt. Chindi.
Ci-Fi / noviembre 9, 2016

La factoría de ideas, 2004. 398 páginas. Tit. Or. Chindi. Trad. Pablo Rueda. El descubrimiento de un satélite extraterrestre orbitando una estrella de neutrones permite obtener una pista que puede conducir al primer encuentro con especies extraterrestres. La capitana Hutchins, contratada por la Sociedad del Contacto, seguirá estas pistas hasta llegar a descubrimientos asombrosos. Tiene el sabor de la antigua maravilla de la ciencia ficción: objetos misteriosos que evocan civilizaciones antiguas y tecnológicamente avanzadas. Un vistazo a un universo mucho más interesante de lo que los instrumentos de hoy en día no dan a entender. Pero nada más. Lo bueno del libro se acaba ahí. El resto es una serie de aventuras en la persecución de las pistas y algún enredo amoroso que me ha provocado vergüenza ajena. Por lo menos, entretenido, lo que no es poco. Pero tampoco suficiente. Newton, Einstein y McElroy habían sido afortunados. Habían vivido en épocas en las que aún existían muchos misterios acerca de la naturaleza de la vida. Pero, en la época de Pete Damon, no quedaba ya ninguno sin desvelar, aparte de la propia creación y del principio antrópico. ¿Cuál era el origen del universo? ¿Y por qué existían esos millares de…

Rosa Segura. Ediciones TBO digame.
Ensayo / noviembre 8, 2016

Marré, 2006. 242 páginas. Siempre he sido más de Bruguera que del TBO, pero tenía curiosidad por conocer los entresijos de esta publicación, que contaba con buenas firmas. Este libro no sirve para ese propósito. Me sabe mal decirlo, pero es un libro muy flojito. Las anécdotas son en el mejor de los casos simpáticas y en general, intrascendentes. La escritura es bastante básica, y no le hubiera venido mal una corrección de estilo. Una manera de escribir para niños de posguerra. Decepcionante. Vi al señor Sánchez-Juan, para que, en su momento, nos diera el visto bueno y, en consecuencia, la pertinente autorización de publicar una revista tan inocente como el TBO. Él era siempre muy educado con todos los que exponían sus creaciones a las tijeras que manejaba. En su caso, y dada su condición de poeta, debían ser de plata. Salí y subí hasta la plaza Cataluña, para cruzar en dirección a la Universidad. Al hallarme a punto de pasar hacia Pelayo, se escucharon algunas voces, seguidas de aplausos de los viandantes. «¡Vaya!», pensé, con una sensación de felicidad. «Sabía que esto me sucedería un día u otro. ¡Ya me he hecho famosa!». Pero, al volverme para comprobarlo,…

Jaume Copons y Liliana Fortuny. La cançó del parc.
Cómic / noviembre 7, 2016

Combel, 2015. 150 páginas. Agus y sus amigos tendrán que impedir que construyan en el parque un centro comercial. Un libro para niños que te arranca carcajadas y que se aprovecha del Cyrano de Bergerac y de Enrique V para animar a la lucha por lo que es tuyo va mucho más allá de lo meramente infantil. Un libro que incluye esta página debería ser de obligada lectura para todos los políticos, especialmente para aquellos que decían ser de izquierdas:

Juan Mayorga. Cartes d’amor a Stalin.
Teatro / noviembre 4, 2016

Bulgakov escribe cartas a un Stalin que le admira pero que no le deja publicar ni representar sus obras. Como un protagonista de Kafka encerrado en un proceso perverso del que no parece querer salir, y del que su mujer no le puede apartar. Grande Mayorga. Saps què és el que més et respecto, Mixa? Que no tens por a les paraules. En uns temps en què una sola paraula et pot costar la vida, tu sempre dius el que penses. (Espera la reacció de Bulgàkov. Silenci. Estripa el paper.) Tens raó. No he nascut per a la poesia. La poesia ablaneix l’ànima. Un lluitador no pot ser poeta. Saps quants quilòmetres de telèfon he estès en tres mesos? Tu ets el poeta i jo el lluitador. (Silenci.) Però, que potser no tinc dret a somniar amb una cultura revolucionària? Aquesta és la pregunta que em desvetlla nit rere nit. Podem confiar-ho tot a aquests artistes que s’anomenen a ells mateixos «d’esquerres»? Tenen el carnet del partit, tenen, però, talent? Saben quan s’han de posar la gorra vermella i quan se l’han de treure; quan han de cantar lloances al tsar i quan a la falç i el martell. Però,…