Juan Filloy. Caterva.
Novela / noviembre 30, 2015

Siruela, 2003. 414 páginas. Juan Filloy fue todo un personaje, como se desvela en el epílogo final. Trabajo de juez toda su vida sin salir de Córdoba, Argentina. Sus primeros libros se los editaba el mismo y los repartía entre sus amigos. A pesar de todo la calidad de su prosa lo hizo tan conocido como para aparecer en un lugar destacado en Rayuela. También era un hombre de muchas manías. Todos los títulos de sus obras tenía siete letras, y un libro suyo se compone de nada menos que 2000 palíndromos. Anécdota del epílogo: Metódico obsesivo como Óptimus, su célebre personaje de Op Oloop (1934), Filloy se trazó un plan literario original: publicar un libro por año, que sólo podrían leer sus amigos o colegas a quienes él enviara ejemplares por correo. Y después de esos siete libros se llamó a silencio y se mantuvo casi tres décadas sin publicar. Entre 1939 y 1967 hay una enorme pausa en su bibliografía, aunque él no dejó de escribir ni un solo día y fue guardando su obra inédita en la caja fuerte de su despacho. Durante todos esos años su labor como magistrado lo forzó al recato y le impidió…

Jordi Sierra i Fabra. Kafka y la muñeca viajera.
Novela / septiembre 30, 2010

Ediciones Siruela, 2006. 150 páginas. Cartero de muñecas Primer libro que leo de Sierra i Fabra y casi de casualidad; se lo regalaron a mi mujer y yo lo pillé en un descuido. Está inspirado en un artículo de César Aira basado a su vez en un hecho real de la vida de Kafka. El artículo no lo encuentro en Babelia pero está reproducido en varias bitácoras, por ejemplo aquí: La muñeca de Kafka. El núcleo de la historia es éste: En 1923, viviendo en Berlín, Kafka solía ir a un parque, el Steglitz, que todavía existe. Un día encontró a una niñita llorando, porque había perdido su muñeca. Kafka inventó al instante una historia: la muñeca no estaba perdida, sólo se había ido de viaje, para conocer mundo. Y le había escrito a su dueña una carta, que él tenía en su casa y le traería al día siguiente. Y así fue: esa noche se dedicó a escribir la carta, con toda seriedad. (Dora Diamant, que cuenta la historia, dice: “Entró en el mismo estado de tensión nerviosa que lo poseía cada vez que se sentaba a su escritorio, así fuera para escribir una carta o una postal”). Al…

Michel Houellebecq. H.P. Lovecraft.
Ensayo / marzo 30, 2009

Ediciones Siruela, 2006. 130 páginas. Tit. Or. H.P. Lovecraft. Trad. Encarna Castejón. Contra el mundo, contra la vida Ya comenté en la entrada sobre Los mitos de Cthulhu mi admiración por Lovecraft y sus creaciones. No podía dejar escapar una biografía escrita por el polémico Houellebecq. Breve, de apenas esbozos, pero interesante. Más que una biografía al uso se parece a la que ya comentamos aquí sobre Philip K. Dick: Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos, pero sin tanto detalle. Lo que provoca que te quedes con ganas de más. Lovecraft fue todo un personaje: introvertido hasta la enfermedad, racista visceral… pero todo un genio capaz de inventar un mundo nuevo. Como destaca Houellebecq su terror no viene de lo sobrenatural, sino de lo material. No hay fantasmas ni aparecidos, sino seres probablemente extraterrestres -o de otros universos- que llegan aquí a través de portales dimensionales inspirados en geometrías relativistas. En muchos casos sus relatos son informes asépticos que desvelan el horror en un lenguaje técnico. La descripción forense puede aplicarse a algo sin forma. No sé si se pueden encontrar en castellano otras biografías de Lovecraft, pero este libro me ha dejado con el gusanillo; Lovecraft debía ser…

Bruce Sterling, Mirrorshades, una antología ciberpunk.
Ci-Fi / febrero 24, 2009

Ediciones Siruela, 1998. 314 páginas. Tit. Or. Mirrorshades: the cyberpunk anthology. Trad. Andoni Alonso e Iñaki Arzoz. Gafas de espejo Soy amante del Punk y del Ciberpunk, aunque sean dos cosas que no tienen nada que ver. Mirrorshades es una antología mítica del género escrita en 1986 y que he leído veinte años después. Contiene los siguientes relatos: El Continuo De Gernsback. William Gibson. Ojos De Serpiente. Tom Maddox. Rock On. Pat Cadigan. Cuentos De Houdini. Rudy Rucker. Los Chicos De La Calle 400. Marc Laidlaw. Solsticio. James Patrick Kelly. Petra. Greg Bear. Hasta Que Nos Despierten Voces Humanas. Lewis Shiner. Zona Libre. John Shirley. Stone Vive. Paul Di Filippo. Estrella Roja, Órbita Invernal. Bruce Sterling Y William Gibson. Mozart Con Gafas De Espejo. Bruce Sterling Y Lewis Shiner. Leer antologías punteras con decadas de retraso no ayuda mucho a evaluarlas objetivamente. Me pasó con Visiones peligrosas que no me lo parecieron tanto, y me ha pasado con esta antología. Hay relatos bastante flojos. Pero otros -algunos de los cuales ya había leído en otras antologías- son soberbios.

Andrew Crumey. El principio de D’Alembert.
Novela / noviembre 28, 2008

Siruela, 2003. 224 páginas. Tit. Or. D’Alembert’s principle. A novel in three panels. Trad. José Luis López Muñoz. La ecuación del universo Con lo que me gustó Pfitz y Mobius Dick no sé cómo he tardado tanto tiempo en leer otro libro de este autor. Por suerte encontré este libro en la biblioteca de al lado de mi nuevo trabajo. Como bien indica el subtítulo en inglés es una novela en tres partes completamente diferenciadas. En la primera vemos como la brillante mente de D’Alembert, brillante matemático y encicopledista obsesionado con encontrar una ecuación que describa perfectamente el universo. Pero su talento no le librará de enamorarse de la mujer equivocada. La segunda parte, titulada La cosmografía de Marcus Ferguson, narra la extraña historia de una persona que vive en un mundo aparentemente irreal mientras lee la descripción de unos viajes por el sistema solar. La tercera y última, los cuentos de Rreinnstadt, recupera al personaje Pfitz haciéndole compartir celda con un honesto ciudadano víctima de un malentendido. El hilo que une las tres historias es sutil. En la primera vemos una confrontación entre la idea de D’Alembert de que una ecuación determinista gobierna el universo, frente a las ideas…