Julio Cortázar, La otra orilla
Cuentos / febrero 24, 2010

RBA, 2008. 90 páginas. Orígenes Tal y como se puede leer en Lecturalia: Escritos entre 1937 y 1945, los cuentos que componen La otra orilla constituyen la primera incursión de Cortázar en el relato. Escritor modelo de autoexigencia, se negó a publicar casi todos ellos; cincuenta años después la crítica los aclamó como un muestrario impresionante que anticipaba las capcidadades del argentino. Pero como leí en una bitácora (que no recuerdo y no puedo encontrar) con los papeles que tienen los genios en los cajones otros pueden alcanzar la fama. Los cuentos que aparecen en esta recopilación son los siguientes: Plagios y traducciones I. El hijo del vampiro II. Las manos que crecen III. Llama el teléfono, Delia IV. Profunda siesta de Remi V. Puzzle Historias de Gabriel Medrano I. Retorno de la noche II. Bruja III. Mudanza IV. Distante espejo Prolegómenos a la Astronomía I. De la simetría interplanetaria II. Los limpiadores de estrellas III. Breve curso de Oceanografía IV. Estación de la mano Y si bien no están a la altura de sus posteriores creaciones la causa está en que la altura de los cuentos de Cortázar es de difícil alcance, incluso por el mismo en horas bajas….

Benito Pérez Galdós. Theros.
Novela / febrero 13, 2010

Editorial RBA, 2005. 102 páginas. Verano Otra novela corta también de carácter fantástico. En esta ocasión el protagonista encontrará una hermosa mujer que incluso se atreverá a desnudarse delante suyo. En un viaje en tren con descripciones minuciosas del paisaje: Más allá, arroyos y lagunas, en cuyo espejo se miran hileras de chopos, anuncian la frescura de próximos montes cuyas primeras estribaciones acomete el tren sin que le estorben rocas ni pantanos. Venciendo las grandes masas de la cordillera, que convidan a la ascensión, el tren se empeña en subir a Reinosa, la encapotada vecina de las nubes, y lo consigue. Más allá un monte huraño se empeña en detenernos el paso. ¡Pueril terquedad! En castigo de su impertinencia es atravesado de parte a parte, y el tren pasa como la aguja por la tela. Después todo es fragosidad, aspereza, bosques en declive que se agarran a la tierra y a las rocas con sus torcidas raíces: arroyos que se precipitan gritando como chicos que salen de la escuela. Pero antes vimos el Pisuerga, un miserable hilo de agua, que describiendo más curvas que un borracho se dirige al Sur, y el Ebro, un niño que pronto será hombre, y…

Benito Pérez Galdós. Celín.
Novela / febrero 12, 2010

Editorial RBA, 2005. 94 páginas. Fantasía onírica Dentro de la colección de RBA están casi todas las novelas de Benito Pérez Galdós, autor bastante prolífico, y va siendo hora de empezar con ellas. Algunas ya las tenía leídas y siempre me ha parecido bastante entretenido. La primera sorpresa es que siempre lo había tenido por escritor realista y resulta que también se soltaba la melena. Celín está ambientada en una ciudad con unas características especiales: Hay que hacer ahora una aclaración de carácter geográfico, que sorprenderá mucho al lector, y en la cual insiste mucho el cronista, asegurando en forma de juramento, que el día en que escribió esta parte de su relación no cometió exceso antes ni después de la cena. Pues ello es un fenómeno físico, peculiar de la ciudad de Turris, y que en ninguna otra parte del globo se ha manifestado nunca, como sienten Estrabón y dos graves autores más. La ciudad de Turris se mueve. No se trata de terremotos, no: es que la ciudad anda, por declinación misteriosa del suelo, y sus extensos barrios cambian de sitio sin que los edificios sientan la más ligera oscilación, ni puedan los turriotas apreciar el movimiento misterioso…

Federico García Lorca. Así que pasen cinco años.
Teatro / enero 11, 2010

RBA editores, 2008. 70 páginas. Larga espera Mi primera referencia de esta obra fue al escuchar una conferencia de la fundación March. Por el argumento allí expresado me la imaginaba de otra manera, menos surrealista. Porque aunque el argumento sea sencillo -un joven hace esperar a su novia cinco años para formalizar relaciones y cuando llega el momento ella ya está con otro- el tema está en otro sitio: el transcurso del tiempo. Lenguaje desenfadado y surrealista, profundo y esquivo. No cuenta; despierta las imágenes dormidas que ignorábamos tener. Además, sonaba la melodía de Kiko Veneno acompañando la lectura: El Sueño va sobre el Tiempo flotando como un velero. Nadie puede abrir semillas en el corazón del Sueño. Una deliciosa sorpresa. Una manera de vencer al tiempo. Léelo aquí: Así que pasen cinco años Extracto:[-] Bosque. Grandes troncos. En el centro, un teatro rodeado de cortinas barrocas con el telón echado. Una escalerita une el tabladillo con el escenario. Al levantarse el telón cruzan entre los troncos dos Figuras vestidas de negro, con las caras blancas de yeso y las manos también blancas. Suena una música lejana. Sale el Arlequín. Viste de negro y verde. Lleva dos caretas, una en…

Federico García Lorca. La casa de Bernarda Alba.
Teatro / diciembre 2, 2009

RBA editores, 2008. 90 páginas. Deseo de libertad Robo el subtítulo a la entrada de la wikipedia: La casa de Bernarda Alba. Creo que es lo que mejor describe la esencia de esta obra. Contra la opresión del luto impuesto por Bernarda, contra el ambiente asfixiante de una sociedad malévola, la búsqueda de la libertad indivivual, del propio destino, de la voz interna que marca nuestro rumbo. No es extraño que sea una obra muy representada. Además de ser arte con mayúsculas, es esencialmente teatro. Fuego en escena. Como decía Lorca (copiado también de la wikipedia): El teatro necesita que los personajes que aparezcan en escena lleven un traje de poesía y al mismo tiempo que se les vean los huesos, la sangre. Aquí se ve la sangre. Es roja y oscura. Verla es toda una experiencia. Pero bien interpretada. La aparente facilidad de la puesta en escena provoca que cualquiera se anime a montarla -¿Cuántos grupos amateurs o de instituto lo hacen?- pero muy pocos están a la altura. Puedes leerlo aquí: La casa de Bernarda Alba También pueden leer la versión zombie: La casa de Bernarda Alba Zombie Extracto:[-] La Poncia: Esas cosas pasan entre personas ya un…