Boris Pilniak. Caoba.
Novela / enero 10, 2018

Veintisiete letras, 2010. 164 páginas. Tit. Or. Krasnoe derevo. Trad. Sergio Pitol. Un lujo de libro. Una edición excelente acompañada de una traducción a cargo de un escritor de altura, que también se ocupa del prólogo. Recoge los siguientes relatos: Un cuento sobre cómo se escriben los cuentos La ciudad de Ordynin El milenio Al Viejo Queso de Cheshire Caoba Que van desde la historia de una rusa enamorada de un japonés y las razones de su repatriación de Un cuento sobre cómo se escriben los cuentos a la descripción de la decadencia del antiguo régimen y el saqueo del nuevo en Caoba y relatos como este último provocaron la caída en desgracia del escritor, muerto en un Gulag. Pilniak tiene un estilo muy moderno, de estructura fragmentada y una prosa fresca y limpia bien cuidada por la traducción de Pitol. Se describen grandes historias en breves párrafos. Una delicia. Muy recomendable. Un día, en el cine, el encargado de la Sección de Comercio Interior, un tal Saz, o tal vez Kaz, en estado de absoluta sobriedad tropezó por descuido, sí, únicamente por distracción, con la mujer del presidente del comité ejecutivo. Esta le dijo con desprecio: —¿No sabe que…

Borís Pilniak. El Volga desemboca al mar Caspi.
Novela / octubre 2, 2017

Edicions 62, 1986. 238 páginas. Trad. Andreu Nin. La construcción de una presa sirve como metáfora de la lucha de la revolución para que el hombre domine a la naturaleza y también como excusa para desplegar una galería de personajes que se adaptan al nuevo ambiente. Amor y desamor, comportamientos nobles y egoístas. Traducida y prologada por Andreu Nin, lo que es un valor añadido. Andreu dice de Pilniak que es un escritor compañero, de la revolución, se entiende. Es irónico que los dos tuvieran un fin similar; Pilniak acabó en un campo de concentración bajo el gobierno de Stalin, y a Andreu lo mataron también por orden de Moscú. Un autor no todo lo conocido que se merece, porque si bien es cierto que a veces es excesivamente barroco, su prosa tiene una gran belleza. Además nos proporciona un retrato único de un momento único. Confieso que a veces me costaba seguir el hilo del relato, parte por estar traducido al catalán y parte por la confusión habitual de nombres rusos que entre abreviaturas y patronímicos nunca sabes de quién están hablando. Recomendable, aunque no sé si es posible encontrarlo con facilidad. —Matar? —tornà a preguntar, i proferí apressadament,…