Jan Potocki. Manuscrito encontrado en Zaragoza.
Novela / febrero 23, 2018

Acantilado, 2009. 798 páginas. Tit. Or. Manuscrit trouvé à Saragosse. Trad. José Ramón Monreal. Menudo libro. Empezando por su historia, ya que el autor escribió tres versiones pero la que se popularizó no fue ninguna de ellas, sino una mezcla de la segunda y la tercera. Esta sería una versión más definitiva pero incluso los propios editores no reniegan de la versión popular que tiene otras virtudes (temas más fantásticos, más libertad creativa, escenas más picantes). Un joven viaja a Madrid para ponerse al servicio del rey de España. Pero se queda dormido en una venta que parece estar encantada. Allí encontrará a dos encantadores jóvenes y comenzarán una serie de aventuras y de historias entrelazadas que, a modo de muñecas rusas, irán avanzando el relato. La primera parte, enfocada más a lo fantástico, es probablemente la que más me ha gustado. La parte central, con su abundancia de historias de nobles e intrigas, me ha resultado en ocasiones algo pesada. Por suerte hay bastantes alivios cómicos y algunas escenas de contenido erótico, siempre insinuado y nunca explícito. La parte final, salvando algunos monólogos pseudo eruditos y algunas genealogías, explican los porqués de los sucesos extraños (y, en mi opinión,…

Peter Stamm. Agnes.
Novela / enero 18, 2018

Acantilado, 2001. 152 páginas. Tit. Or. Agnes. Trad. María Esperanza Romero y Richard Gross. Un escritor conoce a una chica en una biblioteca mientras busca documentación para un libro que está escribiendo. Acabarán enamorándose y viviendo juntos. Pero las cosas a veces se tuercen y la escritura puede ser una manera de cambiar nuestra vida. Es una historia sencilla, bien escrita, con el interesante juego de la ficción dentro de la ficción. El protagonista escribe un relato de su relación con Agnes, modificando los acontecimientos para que sean más amables. Y uno se imagina al verdadero autor, Stamm, escribiendo este libro para conjurar sus propios demonios. Bueno. Tampoco seguí escribiendo asiduamente la historia de Agnes. A veces aún jugábamos al juego de aquella noche. Entonces redactaba un par de escenas en el ordenador y le decía a Agnes lo que tenía que hacer, mientras yo interpretaba mi papel. Llevábamos el mismo atuendo que en la historia, y, al igual que mis personajes, hacíamos excursiones al zoológico o íbamos a museos. Pero ninguno de los dos éramos buenos actores, y nuestra vida acompasada no se prestaba para ser descrita. —Tiene que pasar algo que haga la historia más interesante—le dije por…

J. M. Fonollosa. Ciudad del hombre New York.
Poesía / enero 2, 2018

Acantilado, 2001. 134 páginas. Este año me he propuesto leer más poesía, para la que reconozco ser bastante negado. Pero los poemas de Fonollosa, algunos de los cuales adaptó Albert Plá en un disco, son de los que te llegan directamente al estómago. Bajo los títulos de diferentes calles de Nueva York se va dibujando un mundo en el que cabe todo; angustias del amor y del deseo, muertes violentas, desesperanza y violaciones. Es un libro que he disfrutado mucho, página a página, que he ido degustando poco a poco. Porque son poemas que dejan poso. Casi siempre el poema entero, en ocasiones versos tan certeros como este: Las mujeres que quiero van con otros. . Hermoso y brutal. Broad street Devoro la belleza de tu rostro: el compacto de polvos, colorete, algo de negro rímel de pestañas, el sombreado de párpados y crema facial. En ti saben a pan angélico. Arribo a la pintura de tus labios que consumo anhelante y te arrebato decenas de microbios deliciosos que tu lengua transporta hasta la mía. Y desde tus arroyos de saliva mi beso se desliza por tu cuerpo sorbiendo las bacterias que pululan sobre tu body cream y el tembloroso…

Slawomir Mrozek. La vida para principiantes.
Cuentos / diciembre 26, 2017

Acantilado, 2013. 146 páginas. Segundo libro de relatos que leo de Mrozek, un libro un tanto engañoso, porque es una selección de relatos de otros libros encadenados para que encajen con unas cuantas palabras que configuran ese diccionario intemporal que promete el subtítulo. La calidad de los textos es, en mi opinión, algo inferior al de Juego de azar, aunque se encuentran verdaderas joyas como el que dejo de muestra, La revolución. Humor absurdo, situaciones desquiciadas que te hacen reir con tristeza. Muy bueno. LA REVOLUCIÓN En mi habitación la cama estaba aquí, el armario allá y en medio la mesa. Hasta que esto me aburrió. Puse entonces la cama allá y el armario aquí. Durante un tiempo me sentí animado por la novedad. Pero el aburrimiento acabó por volver. Llegué a la conclusión de que el origen del aburrimiento era la mesa, o mejor dicho, su situación central e inmutable. Trasladé la mesa allá y la cama en medio. El resultado fue inconformista. La novedad volvió a animarme, y mientras duró me conformé con la incomodidad inconformista que había causado. Pues sucedió que no podía dormir con la cara vuelta a la pared, lo que siempre había sido mi…

William Saroyan. El tigre de Tracy.
Novela / diciembre 4, 2017

Acantilado, 2011. 126 páginas. Tit. Or. Tracy’s tiger. Trad. David Horacio Colmenares. Tracy tiene un tigre imaginario que le acompaña desde que era un niño. Un tigre que en realidad es una pantera negra, pero él la llama tigre. Su tigre está detrás de algunas de sus respuestas y comportamientos. Pero lo extraño vendrá cuando un día, al volver a Nueva York, descubra que todo el mundo puede ver a su tigre, que parece haberse vuelto real. Historia de narrativa muy fresca, con momentos sublimes, como la conversación entre el psiquiatra y el protagonista. El final un poco cogido por los pelos, pero en conjunto muy bien, se lee en un suspiro y te deja una sonrisa y un olor a buen café recién hecho. Recomendable. Tras haber degustado tres tazas de café cada uno, el doctor Pingitzer dijo: —Aja. Trabajo. Odio el trabajo. Odio la psiquiatría. Siempre detesté el trabajo. Me gusta diversión, juego, imaginación, magia. —¿Por qué trabaja entonces?—dijo Tracy. —¿Por qué?—dijo el doctor Pingitzer—. Confusión. —El doctor reflexionó un momento—. En Viena salía con una chica, Elsa. Es decir, Elsa Varshock. Aja. Elsa es esposa, es madre, es «¿Dónde está dinero para comida?». ¿Qué hago yo? Ponerme…