Harold Pinter. Essencial.

julio 1, 2009

Edicions 62, 2005. 206 páginas.
Trad. Manuel de Pedrolo, Jordi Malé i Pegueroles, Víctor batallé y Josep M. Balañà.

Harold Pinter, Essencial
Gigante

Pese a la alta calidad del teatro de Harold Pinter hemos tenido que esperar a que le concedieran el premio Nobel para empezar a ver traducciones de sus obras en nuestro país. Losada ha publicado tres volúmenes con una buena selección y Edicions 62 ha publicado este Essencial, gracias, en parte, a que ya existían traducciones al catalán de buena parte de su dramaturgia. La selección que han hecho es bastante acertada, aunque se hubieran podido incluir algunas de sus piezas breves u otros éxitos suyos como El cuidador. También se echa de menos una introducción que nos ayude a poner en contexto las obras dentro de la trayectoria del autor. Pequeños defectos perdonables a cambio de disfrutar de buen teatro.

Las obras incluidas son las siguientes:

– La habitación
La acción se desarrolla en un suburbio inhóspito; el exterior es peligroso, quizás a causa de una
guerra. Los habitantes del edificio siguen una vida normal, como si nada ocurriera.

– El montaplatos
Los dos protagonistas hablan y esperan las órdenes que les transmitirá un teléfono. Tras sus
angustias existenciales se esconde la sombra de la brutalidad y la violencia.

– El amante
Un matrimonio se entrega a un extraño juego de infidelidades consentidas, ¿o la realidad es algo muy
diferente?

– Voces familiares
Tres monólogos se entrecruzan creando una historia única.

– Una clase de Alaska
Inspirada en la obra Despertares de Oliver Sacks –y muy diferente a la película del mismo nombre–
nos cuenta la historia de una mujer que despierta de un sueño de treinta años.

– Estación de Francia
El interventor de una compañía de taxis intenta –la incomunicación es palpable- que un conductor
vaya a la estación de Francia.

– La última copa
La tortura y el interrogatorio de una pareja y su hijo pequeño narradas de un modo impersonal y
tremendamente eficaz.

En La habitación y El montaplatos la influencia de Beckett se hace notar, aunque Pinter ya utiliza con soltura los elementos que habrían de ser su marca de fábrica posterior; el uso de los silencios y las elipsis, el sugerir más que el narrar y, sobre todo, la profundidad de sus personajes creados a partir de trazos breves pero precisos. La culminación de todas estas técnicas puede apreciarse en El amante. Lejos queda el esquema clásico de introducción nudo y desenlace; lo que se nos muestra es una ventana a una historia que ya está en desarrollo. El espectador se convierte en un mirón privilegiado de una situación extraña. No sabemos cual es la naturaleza exacta de la relación de la pareja, porque el autor no la sabe tampoco. Sólo podemos imaginar lo que no es visible, pero se adivina. Las pausas, como en toda la obra de Pinter, dicen más que el texto.

Las últimas son piezas breves de un autor ya maduro con pleno dominio de sus recursos expresivos. El lirismo de Voces familiares y Una clase de Alaska, creador de una atmósfera espesa y sugerente contrasta con el surrealismo de Estación de Francia, escorado hacia el humor absurdo y con la frialdad de La última copa, cuya brutalidad nos golpea sin compasión.

Sin lugar a dudas, uno de los grandes dramaturgos contemporáneos.

Descárgalo gratis:

Especial Harold Pinter – Retorno al hogar [doc].rar

Pinter, Harold – El amante.doc

Pinter, Harold – El conserje.doc

Pinter, Harold – El montaplatos.doc

Pinter, Harold – La coleccion.doc

Pinter, Harold – Retorno Al Hogar.doc

Pinter, Harold – Textos de poesía y prosa.pdf

(Te hará falta el programa EMule)

Escuchando: Amtrack Eagle. Milford Perkins.

3 comentarios

  • Seikilos julio 1, 2009en3:09 pm

    Buena selección. Hace poco estuve viendo algunas obras de Pinter llevadas a la televisión. Vi «El montaplatos» con John Travolta, dirigido nada menos que por Robert Altman. Contra toda previsión, un horror. Travolta intenta hablar cockney, es muy gracioso: suena como Leonardo Sbaraglia tratando de hacer el Quijote en ibérico. Mucho mejor es «The Collection», con actores de lujo: Laurence Olivier, Alan Bates, Malcolm McDowell, Helen Mirren.
    Para la última Navidad mi mujer me regaló una edición bilingüe de poesías de Pinter. La traducción no era muy buena, pero sirve para ver un aspecto de Pinter que, al menos en castellano, es desconocido.

  • Palimp julio 2, 2009en6:18 pm

    No sabía que hubiera adaptaciones para televisión ¿Están en versión original o hay subtítulos? Las buscare a ver que encuentro. Yo he tenido la suerte de ver montajes en la sala Beckett de Barcelona y siempre me han impresionado. Mi espinita es no haber podido asistir a los últimos montajes.

    No conozco sus poesías, pero dada mi ceguera para el género, es normal.

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