Los artículos del principio se articulan alrededor del tema de la alegría y hay un apartado muy interesante acerca del radio teatro. También las habituales reseñas de libros, festivales y demás artículos de fondo de la que es la mejor revista de teatro de este país.
Los textos incluídos son:
(teatro)
El gran fuego de Roland Schimmelpfennig
Toda la noche he visto volar pájaros de Lluis Felipe Blasco Vilches
(radioteatro)
No volveré a pasar hambre de Paz Palau
Parecen vampiros pero son amigos de Fernando Epelde
Roland Schimmelpfennig venía precedido de varios artículos laudatorios pero me ha resultado una decepción. Para empezar es ese tipo de teatro que yo llamo tramposo porque es un texto poético sin personajes que ya me gustaría ver como se representa. Este tipo de teatro que es texto sin dramaturgia me parece un abuso del término. En el caso de autoras como Jelinek al menos el texto tiene calidad e imágenes potentes. En el caso de Schimmelpfennig (que bien viene tener copiar y pegar en el teclado) ni siquiera tenemos eso porque es un texto bastante normalito.
Toda la noche he visto volar pájaros pese a haber ganado un premio tampoco me ha parecido gran cosa. Mucho mejor los textos de radioteatro, con No volveré a pasar hambre quizás excesivamente deudora de Beckett pero muy bien resuelta y Parecen vampiros pero son amigos que a pesar de no ser una obra excelente me ha encantado por su frescura y lenguaje entre tanto quiero y no puedo.
Recomendable.
Amparo.- ¿Qué haces aquí, pendejital ¿Alguna trastada?
Sofía.- Nada de eso, Amparo. Estoy poniendo carteles para recaudar fondos.
Amparo.- ¿Fondos? ¿Fondos para qué?
Sofía.- Dinero para salvar a los murciélagos. Luego, cuando papá me deje el ordenador. .. prepararé también un crowdfun-ding. ¿Tú podrías dejarme tu número de cuenta para que vayan allí los ingresos y cuidar del dinero?
Amparo.- ¡Uy, bonita! Si Hacienda ve cualquier movimiento raro en mi cuenta me hace un bukakke que no veas… Con el negocio… y lo de la nacionalidad… tengo que tener cuidado con las irregularidades. Por menos de nada me mandan otra vez para mi país. ¿No te lo puede dejar tu papá?
Sofía.- Papá dice que es mejor que no metamos más dinero en la cuenta, que si hay más, vendrán los del fisco y nos lo quitarán.
Amparo.- (Ríe.) ¿Tú papá también? Aquí el que no corre tiene alas pa’ volar… ¿Tú sabes lo que es el fisco, pequeña?
Sofía.- Papá dice que son vampiros… ¿no?
Amparo.- Si… tu papá dice bien… (Más risas.) ¿Puedo ver el cartel?
Sofía.- Claro, llévate uno… ¿Podrías ponerlq en la santería?
Amparo.- Veamos… Uhhh, ¡qué bicho más feo!
Sofía.- (Molesta.) Así nos va.
Amparo.- (Leyendo.) “Cuqui no debería de ser un criterio de conservación”. ¿Este es el lema?
Sofía.- Sí.
Amparo.- Lo siento, pero comprenderás que no puedo poner esto en la santería, mi amor… Allí va mucha gente intentando librarse de diablos y males de ojo. No creo que poner nada en favor de los vampiros sea buena idea.
Sofía.- (Con algo de resquemor.) No te preocupes.
Amparo.- Echaré algo de dinero cuando tengas el crowdfunding listo, eso sí. ¿Okey, mi amor?
Sofía.- Gracias. Pegaré también el cartel aquí, en el contenedor.
Amparo.- ¿Papá sabe que has puesto su celular?
Sofía.- Sí. No pasa nada. Ya lo he hecho otras veces. Tan solo tengo que estar atenta y cogerlo antes que él.
Amparo.- ¡Pues, ándale! Cuelga al vampiro que tengo que echar las botellas de tequila a reciclar.
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