Sergio Pitol. Los mejores cuentos.
Cuentos / junio 7, 2006

Editorial Anagrama, 2005. 245 páginas. Narraciones extraordinarias Lo compré estas navidades para autoregalármelo y tuve la suerte de encontrar todavía la primera edición -ventajas de comprarlo en un pueblo- antes de la reedición obligada tras la concesión del Cervantes. Aunque tenía muchas ganas de leerlo no pude; éste era el libro que la desesperada búsqueda de una hipoteca me impidió leer. Como si estuviera en un bucle infinito debía releer los párrafos porque no me había enterado de nada. Pasados los nervios pude disfrutar de su lectura. En la portada encontramos el siguiente texto, donde nos descubren el origen del Pitol escritor: Dice Pitol que en unas vacaciones, solitario en una casa de campo, comenzó a escribir sus primeros cuentos. Debía de tener veintitrés o veinticuatro años. Pasaba allí la convalecencia de una ruptura amorosa, también la primera. Se proponía odiar al mundo, pero no lo conseguía. Por las mañanas escalaba las alturas de una cordillera donde se enclavaba su cabana. En esos paseos intentaba rodearse de una aureola romántica, decadente, aun diabólica. Buscaba los acantilados más escabrosos, los más peligrosos, pero al llegar allí cualquier tentación tanática se disolvía de inmediato; le venían a la mente los acantilados de…

Permanezca en sintonía
Sin categoría / junio 3, 2006

Algunos de los seguidores de este blog me han dicho en privado que lo tengo más abandonado que la madre de Leonor en los telediarios. El motivo ya lo he dicho por aquí: traslado de despacho y traslado de casa. Ya estamos en nuestra propia casa, pero la cosa no ha acabado; cajas por colocar, obras por hacer, pintar, limpiar, ordenar, buscar los elementos más imprescindibles que siempre están en el último sitio donde miras… un pequeño caos que por el momento nos sigue impidiendo una vida ‘normal’. Nada me gustaría más que seguir reseñando y, sobre todo, poder visitar y leer con tranquilidad los blogs amigos, pero de momento no podrá ser. Un poco de paciencia que ya no falta mucho.