Mihail Sebastian. Diario.
Ensayo / mayo 18, 2023

Destino, 2003. 704 páginas. Tit. or. Jurnal. Trad. Joaquín Garrigós. Después de leer Desde hace dos mil años busqué otras obras del autor y encontré estos diarios, escritos en Rumanía de 1935 a 1944, unas fechas históricas. ¿Qué puede decirnos el diario de un escritor judío en una época en la que serlo era casi una sentencia de muerte? Muchas cosas interesantes. Los primeros años son simplemente el diario de un escritor que se debate entre sus amores, la falta crónica de dinero, los problemas para representar sus obras, una vida con sus incomodidades que no pueden prever lo que vendrá después. Una vez comenzada la guerra las cosas cambian. Tiene que llevar la estrella amarilla, hacer trabajos de quitar nieve, pagar unos impuestos por ser judío, sobrevivir, en fin de cualquier manera. Por suerte no fue llevado a ningún campo de concentración y, pese a vivir unas circunstancias terribles, logró sobrevivir. Acabada la guerra fue rehabilitado (antes tenía que escribir textos y traducciones firmadas con el nombre de amigos), pero su destino fue trágico. Le atropelló un camión ruso. El destino tiene estas ironías literarias. Sobrevivir a los nazis que te quieren matar y que te maten los rusos…

Mihail Sebastian. Desde hace dos mil años.
Novela / octubre 10, 2016

Aletheia, 2008. 252 páginas. Tit. Or. De doua mii de ani. Trad. Joaquín Garrigós. Libraco. Un gran descubrimiento que agradezco a quienquiera que me lo recomendara (votaría por El niño vampiro). Es, en gran parte, una novela de ideas. Y qué ideas. Las de un judío rumano en los años 30 del siglo XX, que intenta definirse como persona y no como tipo. Alguien con ganas de matizar en una época de blancos y negros. Cada uno de los personajes que aparecen nos muestran opiniones de todo tipo: cómo es vivir en una sociedad antisemita, si hay que anteponer la lucha de clases a la identidad racial, los antisemitas que dicen no serlo… Muchos párrafos no han perdido ni un poquito de actualidad. Dejo buena muestra al final. Pero hay más. Las historias que se cuentan están muy bien escritas, y si bien el protagonista piensa en muchas cosas el autor se cuida de que los sucesos tan solo se cuenten, sin palabrería innecesaria. La lucha del protagonista por defender su identidad, de ser, como dice en el libro ‘simplemente un hombre del Danubio’, es la de todos los seres humanos que se niegan a ser tan solo una bandera….