Biblioteca general Salvat, 1972. 163 páginas. Desafortunada selección En esta colección he encontrado grandes libros. Gracias a mi disciplina he podido disfrutar de buenas lecturas, aunque ni el título ni el autor me resultaran sugerentes. No es el caso de este libro. En esta ocasión sucedió precisamente al revés; me resultaba, a priori, interesante, por lo que la decepción ha sido mayor. De los cuatro autores, el único que se salva de la quema es Hoffman, y por los pelos; el resto me ha dejado completamente frío. Los relatos son los siguientes: Joseph Baron von Eichendorff. La estatua de mármol. Una narración ininteligible acerca de una estatua viviente. Se salvan las canciones. Ludwig Tieck. El Runenberg. Un joven cazador encontrará la fortuna por misteriosos medios, pero después se vuelve loco. El rubio Eckbert Una joven entra al servicio de una anciana conpoderes mágicos. Su mal comportamiento provocará su ruina. Friedich von La Motte-Fouqué. Ondina. Bastante decente dentro del conjunto, cuanta la historia de amor entre un noble socorrido por una pareja de ancianos y su hija adoptada, espíritu de las aguas. E.T.A. Hoffmann. Vampirismo. Psíquico más que sanguinolento. La terrible influencia de una baronesa algo malvadilla sobre su frágil hija….
Biblioteca general Salvat, 1971. 172 pag. Sócrates sin Platón La colección de la Biblioteca General Salvat la voy completando poco a poco, y causalmente había comprado el libro anterior de Platón y este en el mismo puesto. Decidí hacer doblete y leer los dos seguidos para poder apreciar mejor las diferencias entre el Sócrates al que nos tiene acostumbrado Platón, y el de estos recuerdos de los que, en un principio, ignoraba todo. Jenofonte también fue discípulo de Sócrates, y se supone que uno de los propósitos de este libro fue hacer una defensa de su maestro. El último capítulo es también (como en el libro que reseñábamos hace unos días) una ‘Apología o defensa ante el jurado’, aunque a diferencia de la de Platón no está narrada en primera persona. Se cree que esta apología fue lo primero que escribió Jenofonte y que el resto del libro fue una ampliación de la misma. Consta de cuatro libros, en los que va narrando, con una ligera unidad temática, diversas anécdotas protagonizadas por un Sócrates menos filosófico que el de Platón, más práctico, aunque preocupado por los mismos temas: la naturaleza del conocimiento, la justicia, la virtud, el buen gobierno. La…
Biblioteca general Salvat, 1972. 1440 pag. Primer Sócrates No se que hacía yo de preadolescente leyendo un libro como éste. Mi dieta en aquella época eran novelas de Agatha Christie (vicio que abandoné en cuanto adivinaba al asesino a las treinta páginas) y los tebeos (vicio que continúo practicando). La lectura de la defensa de Sócrates ante el jurado lo convirtió a mis ojos en el paradigma de la injusticia. Las sátiras que de Sócrates hizo Aristófanes consiguieron que aborreciera a éste y me costó mucho trabajo volver a reconciliarme con él (aunque finalmente lo hice; la calidad manda). El mayor problema de Sócrates es que siempre lo hemos visto con los ojos de Platón. Existen otros textos (entre ellos uno que se reseñará en breve), pero en menor cantidad y no con forma de diálogos -la marca de la casa-. El objetivo del autor de esta edición ha sido seleccionar los textos más socráticos entre los platónicos. Como dice el prólogo: La suposición de que aquí partimos, de que estos diálogos los escribiera un Platón joven, con la voz de Sócrates reciente en los oídos, y cuando no estaba lejos de ser él mismo un estudiante distinguido y apasionado,…
Biblioteca general Salvat, 1972. 140 pag. Retrato del natural Vaya por delante que no soy muy Flaubertiano. Tampoco es que haya leído mucho, sigo teniendo pendiente Bouvard y Pecuchet, que tengo ganas de leer. Pero aunque reconozco la calidad literaria, nunca me ha llegado a la tocar la fibra. Este volumen recoje tres cuentos: Un corazón sencillo, La leyenda de Julián el Hospitalario y Herodías. El primero nos narra la vida de Felicité, una sirvienta hacendosa de natural sencillo, sin más vida que su trabajo y un sobrino lejano. El segundo narra la leyenda San Julián, cazador compulsivo maldito por un animal con el terror de matar a sus padres. El último es la historia de Herodías antes de decapitar a San Juan. Los dos últimos no me han dicho demasiado -insensible que es uno-. Pero el primero me ha encantado. Una historia suave, melancólica, de emociones susurradas por las grietas de una narración del más puro estilo realista. Esta vez sí que me has tocado. (Un día, un libro 156/365) Escuchando: Plan B. Looney Tunes.
Biblioteca básica Salvat, 1970. 172 páginas. Que bonita es la pasión Becquer no necesita presentación. Pocos poetas pueden presumir de tener tanto tirón popular, resistiendo incólume al paso de los tiempos. Tanto tirón tiene que raro es que un intelectual de pro reconozca que le gusta. Como yo no soy uno, me atreveré a hacerlo. Ya he comentado que la biblioteca Salvat presidió mis lecturas juveniles. Y éste será, con casi total seguridad, el libro que más leí. Se trata de una antología que recoge una selección de sus rimas, las leyendas ‘El monte de las ánimas’, ‘Los ojos verdes’, ‘El rayo de luna’, ‘La venta de los gatos’ y ‘La rosa de pasión’, las cartas ‘Desde mi celda’, dos cartas literarias a una mujer, un fragmento de la historia de los templos de españa, el artículo ‘Las hojas secas’ y dos cartas familiares. Seleccionado para ofrecer un amplio abanico de la obra de Becquer. Haré un comentario breve de cada apartado. Rimas Reconozco que la ingenuidad de los versos de Becquer poco tienen que hacer ante un oído sofisticado moderno. Condenados parecen a ser repetidos por los adolescentes. Pero no podemos negarles ni su calidad, ni su frescura -incluso…