Federico García Lorca. Yerma.
Teatro / julio 8, 2009

RBA editores, 2008. 60 páginas. Esterilidad Tragedia de sentimientos profundos, subterráneos. La esterilidad como símbolo de la falta de amor y de cariñoa, de la potencia del deseo. No se puede concebir sin pasión. Yerma lleva dos años buscando un hijo, pero nunca lo conseguirá de un marido al que no quiere. En ésta y otras obras me recuerda mucho a Shakespeare. El talento de construir a partir de un argumento trivial una maetáfora del corazón humano. Lo dicen muchos, pero he tenido que verlo por mí mismo: menudo talento el de Shakespeare y Lorca. Teatro fieramente humano. El sufrimiento en estas obras viene derivado de la sociedad cerrada y asfixiante en la que viven. En una sociedad más moderna no existiría drama. Una fecundación In Vitro o un divorcio a tiempo ahorraría sufrimientos. Puedes leerlo aquí: Yerma, de Lorca Extracto:[-] VIEJA. Oye. ¿A ti te gusta tu marido? YERMA . ¿Cómo? VIEJA. ¿Qué si lo quieres? ¿Si deseas estar con él?… YERMA. No sé. VIEJA. ¿No tiemblas cuando se acerca a ti? ¿No te da así como un sueño cuando acerca sus labios? Dime. YERMA. No. No lo he sentido nunca. VIEJA. ¿Nunca? ¿Ni cuando has bailado? YERMA. (Recordando.)…

Federico García Lorca. Bodas de Sangre.
Teatro / junio 22, 2009

RBA editores, 2008. 70 páginas. La llamada del deseo Una de las obras más famosas de Lorca que tiene incluso su entrada en la wikipedia: Bodas de sangre. El autor deja de lado el lenguaje surrealista y parte -pero no del todo- del uso de la poesía y las canciones. Definida como tragedia, el nudo del argumento es el eterno triángulo amoroso. Antes de una boda la novia es rondada por un antiguo amor. Tras la boda, escaparán juntos, perseguidos por el marido. La boda no llegará a consumarse. En esta, como en otras obras de Lorca el amor, la pasión, triunfa sobre las convenciones sociales y las normas establecidas. Esta obra siempre me ha parecido una metáfora del amor homosexual en una sociedad dónde éste es reprimido. O mi lectura es una tontería o ya lo habrán dicho otros, se agradecerán aportaciones documentales en ambos sentidos. Las últimas obras de Lorca siempre me traen a la memoria a Shakespeare. Creo que ambos eran capaces de tomar un tema cualquiera y darle una profundidad y una resonancia universal. O lo que es lo mismo, que ambos eran unos verdaderos genios. Léelo aquí: Bodas de sangre Extracto:[-] Vecina: ¿No la reconoces?…

Federico García Lorca.La Zapatera prodigiosa.
Teatro / junio 8, 2009

RBA editores, 2008. 50 páginas. Reconquista del amor Amor bruto, descarnado, el de esta Zapatera por su Zapatero; sin rastro de amabilidad. Sólo tiene ternura para el niño que de tanto en tanto aparece. ¿Es de extrañar que el Zapatero marche? Pero en el amor no hay punto final, sólo punto y seguido. Muchas veces se puede deshacer lo andado y aprovechar la sabiduría que nos ha dado el camino. Sin ser escrita para títeres, tiene elementos en común con El retablillo, e incluso hay un guiño al entrar el Zapatero como titiritero. Personaje fuerte, de ternura escondida, esa Zapatera. Paciente y constante, hasta demasiado, el Zapatero. Uno se alegra del final feliz. Pica, salta, brilla, el lenguaje de Lorca. Puedes leerlo aquí: La Zapatera prodigiosa Extracto:[-] Acto Segundo La misma decoración. A la izquierda, el banquillo arrumbado. A la derecha, el mostrador con botellas y un lebrillo con agua donde la Zapatera friega las copas. La Zapatera está detrás del mostrador. Viste un traje rojo encendido, con amplias faldas y los brazos al aire. En la escena, dos mesas en una de ellas está sentado Don Mirlo, que toma un refresco y en la otra el Mozo del sombrero…

Federico García Lorca. El retablillo de don Cristóbal.
Teatro / mayo 18, 2009

RBA editores, 2008. 20 páginas. Guiñol grande Prácticamente idéntico a los Títeres de cachiporra, no he sido capaz de averiguar que versión escribió Lorca primero. Parece que fue ésta, pero no puedo asegurarlo. Lenguaje de farsa alegre y desenfadado para la historia más vieja del mundo: la joven casada con un viejo. Yo soy la madre de doña Rosita y quiero que se case, porque ya tiene dos pechitos como dos naranjitas y un culito como un quesito, y una urraquita que le canta y le grita. Y es lo que digo yo: le hace falta un marido, y si fuera posible, dos. Unas marionetas no aptas para todos los públicos… ¿o sí? Léelo aquí: Retablillo de don Cristóbal

Federico García Lorca. Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín.
Teatro / abril 27, 2009

RBA editores, 2008. 80 páginas. Aleluyas Después de leer como lector gañán estos amores encuentro en google books, cuyo enlace pongo al final, una edición excelentemente comentada. Hay una prehistoria en esto de don Perlimplin, ya que era un auca que se contaba de antiguo. La obra de Lorca se editó postumamente en Argentina, y durante mucho tiempo fue incautada por la policía y retenida por inmoral. Tanto el argumento como el desenlace dan para una nueva farsa de títeres: el casamiento arreglado entre Perlimplín y Belisa, la seducción adúltera, el trágico final. Pero no, se cuela una ternura en el tratamiento y lenguaje que le dan otro rumbo a la obra. Pequeña, pero no menor. Entero, con abundantes notas y explicaciones aquí: Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín Recomiendo encarecidamente la lectura del enlace superior. Extracto:[-] (Aparece Perlimplín.) PERLIMPLÍN. ¿Te molesto? BELISA. ¿Cómo es posible? PERLIMPLÍN. ¿Tienes sueño? BELISA. (Irónica.) ¿Sueño? PERLIMPLÍN. La noche se ha puesto un poco fría. (Se frota las manos.) (Pausa.) BELISA. (Decidida.) Perlimplín. PERLIMPLÍN. (Temblando.) ¿Qué quieres? BELISA. (Vaga.) Es un bonito nombre, Perlimplín. PERLIMPLÍN. Más bonito es el tuyo, Belisa. BELISA. (Riendo.) ¡Oh! ¡Gracias! (Pausa corta.) PERLIMPLÍN. Yo quería decirte…