Federico García Lorca. Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín.

abril 27, 2009

RBA editores, 2008. 80 páginas.

Federico García Lorca, Obras completas
Aleluyas

Después de leer como lector gañán estos amores encuentro en google books, cuyo enlace pongo al final, una edición excelentemente comentada. Hay una prehistoria en esto de don Perlimplin, ya que era un auca que se contaba de antiguo. La obra de Lorca se editó postumamente en Argentina, y durante mucho tiempo fue incautada por la policía y retenida por inmoral.

Tanto el argumento como el desenlace dan para una nueva farsa de títeres: el casamiento arreglado entre Perlimplín y Belisa, la seducción adúltera, el trágico final. Pero no, se cuela una ternura en el tratamiento y lenguaje que le dan otro rumbo a la obra.

Pequeña, pero no menor.

Entero, con abundantes notas y explicaciones aquí:

Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín

Recomiendo encarecidamente la lectura del enlace superior.


Extracto:[-]

(Aparece Perlimplín.)
PERLIMPLÍN. ¿Te molesto?
BELISA. ¿Cómo es posible?
PERLIMPLÍN. ¿Tienes sueño?
BELISA. (Irónica.) ¿Sueño?
PERLIMPLÍN. La noche se ha puesto un poco fría. (Se frota las manos.)
(Pausa.)
BELISA. (Decidida.) Perlimplín.
PERLIMPLÍN. (Temblando.) ¿Qué quieres?
BELISA. (Vaga.) Es un bonito nombre, Perlimplín.
PERLIMPLÍN. Más bonito es el tuyo, Belisa.
BELISA. (Riendo.) ¡Oh! ¡Gracias!
(Pausa corta.)
PERLIMPLÍN. Yo quería decirte una cosa.
BELISA. ¿Y es?
PERLIMPLÍN. He tardado en decidirme… Pero…
BELISA. Di.
PERLIMPLÍN. Belisa… ¡yo te amo!
BELISA. ¡Oh, caballerito!… es ésa tu obligación.
PERLIMPLÍN. ¿Sí?
BELISA. Sí.
PERLIMPLÍN. Pero ¿por qué sí?
BELISA. (Mimosa.) Pues porque sí.
PERLIMPLÍN. No.
BELISA. ¡Perlimplín…!
PERLIMPLÍN. No, Belisa. Antes de casarme contigo yo no te quería.
BELISA. (Guasona.) ¿Qué dices?
PERLIMPLÍN. Me casé… ¡por lo que fuera!, pero no te quería. Yo no había podido imaginarme tu cuerpo
hasta que lo vi por el ojo de la cerradura cuando te vestían de novia. Y entonces fue cuando sentí el amor,
¡entonces!, como un hondo corte de lanceta en mi garganta.
BELISA. (Intrigada.) Pero ¿y las otras mujeres?
PERLIMPLÍN. ¿Qué mujeres?
BELISA. Las que tú conociste antes.
PERLIMPLÍN. Pero ¿hay otras mujeres?
BELISA. (Levantándose.) ¡Me estás asombrando!
PERLIMPLÍN. El primer asombrado soy yo. (Pausa. Se oyen los cinco silbidos.) ¿Qué es eso?
BELISA. El reloj.
PERLIMPLÍN. ¿Son las Cinco?
BELISA. Hora de dormir.
PERLIMPLÍN. ¿Me das permiso para quitarme la casaca?
BELISA. Desde luego (Bostezando.), maridito. Y apaga la luz si te place.
PERLIMPLÍN. (Apaga la luz. En voz baja.) Belisa.
BELISA. (En voz alta.) ¿Qué, hijito?
PERLIMPLÍN. (En voz baja.) He apagado lá luz.
BELISA. (Guasona.) Ya lo Veo.
PERLIMPLÍN. (En voz mucho más baja.) Belisa…
BELISA. (En voz más alta.) ¿Qué?, ¿encanto?
PERLIMPLÍN. ¡Te adoro

3 comentarios

  • karuna abril 27, 2009en3:36 pm

    Poco he leído yo de este señor… quizás me atreva a seguir tu recomendación 😉

  • musa rella abril 27, 2009en8:05 pm

    El GRAN Federico, Maestro de pasiones.

    besos!
    musa

  • Palimp abril 29, 2009en4:48 pm

    Karuna ¡Tienes que remediarlo! Te gustará.

    Musa, grande de verdad. un abrazo.

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