Mondadori, 2004. 524 páginas. Tit. Or. The fortress of solitude. Trad. Cruz Rodríguez Juiz. Esta es la historia de su infancia en Brooklyn, un barrio habitado mayoritariamente por negros y en el que comienza a emerger una nueva clase blanca. Esta es la historia de la América de los años setenta, cuando las decisiones más intrascendentes -qué música escuchar, qué zona ocupar en el autobús escolar, en qué bar desayunar- desataban conflictos raciales y políticos. Esta es la historia de lo que habría pasado si dos adolescentes obsesionados con superhéroes de cómic hubieran desarrollado poderes similares a los de los personajes de ficción. Esta es la historia que Jonathan Lethem nació para contar. Esta es La fortaleza de la soledad. Novela que me venía recomendada y que a priori parecía muy interesante, una mezcla de autobiografía del autor con adolescentes con superpoderes. Pero me resultó una mezcla desigual, lo de los poderes no había ni por donde cogerlo y en general, pese a estar bien escrita, me pareció muy decepcionante. No son tan brusco pero coincido con esta reseña: La fortaleza de la soledad Otras reseñas: La fortaleza de la soledad y La fortaleza de la soledad. Se deja leer….
Mondadori, 2005. 234 páginas. Tit. Or. Werewolves in their youth. Trad. Javier Calvo. Incluye los siguientes relatos: Jóvenes hombres lobo Cacería de casas Hijo del hombre lobo El libro de Green La señora Box Zapatillas de clavos La historia de Harris Fetko Esa era yo En la negra fundición En la línea de Scott Fitzgerald, en estas historias aparecen personajes vagamente grotescos, jóvenes matrimonios que bailan y coquetean con extraños en fiestas glamurosas en las que siempre está a punto de suceder algún desastre. Los jóvenes hombres lobo que dan nombre a este libro son dos adolescentes cuyos mundos fantasiosos y marginales conectan cuando uno de ellos es expulsado del colegio y el otro se enfrenta al divorcio de sus padres. La única reseña que he encontrado: Jóvenes hombres lobos Bailaba bien y era consciente de ello, con languidez v juego de piernas, con unos movimientos que no es que fueran al compás de la música sino que más bien la ilustraban. -Tiene el culo grande -dijo Jake-. Me he dado cuenta de que eso te gusta. —Jake —dijo Grace sin contestar. Señaló al otro lado de Jake. Él se volvió. La mujer del pelo rojo y rizado, que era…
Mondadori, 2004. 110 páginas. Novela sobre amantes de los libros hasta sus últimas consecuencias y cuyo título hace un spoiler del que te das cuenta al final. Personalmente, y pese al éxito que ha tenido -leo por ahí que ha sido traducida a 18 idiomas- me dejó bastante frío. Reseñas con cara y ojos aquí: La casa de papel y La casa de papel. Irónico que ahora una serie de televisión haya fagocitado el título. Las polémicas sobre la famosa frase se extendieron por la universidad y hubo un torneo de estudiantes bajo la convocatoria «Relaciones entre realidad y lenguaje». Se calcularon los pasos de Bluma en la vereda del Soho, los versos de los sonetos que habría llegado a leer, la velocidad del vehículo; se debatió con celo sobre la semiótica del tránsito en Londres, el contexto cultural, urbano y lingüístico del segundo en que la literatura y el mundo colapsaron sobre el cuerpo de la querida Bluma. Yo debí suplantarla en el Departamento de Lenguas Hispánicas, ocupar su oficina y hacerme cargo de sus cursos, nada seducido por el rumbo de las discusiones. Una mañana recibí un sobre dirigido a mi difunta colega. Traía sellos postales de Uruguay,…
MOndadori, 2009. 224 páginas. Tit. or. Jerusalém. Trad. Rita da Costa. En el transcurso de una noche se cruzan las vidas de varios personajes relacionados en una asociación de amor y muerte con tintes trágicos. Un doctor que ha intentado encontrar la fórmula el horror, su exmujer que estuvo ingresada en un psiquiátrico y llama al amante que tuvo cuando estuvo allí. El hijo de ambos que desaparece en la noche y otra pareja que traerá la desgracia. Lo mejor el lenguaje, desapegado de los personajes, de una frialdad clínica cargada de poesía. También algunas de las escenas, bastante duras. No me ha gustado el encaje de bolillos de la relación entre todos, algo artificiosa. Pero lo bien escrito que está compensa cualquier defecto. Una lectura sabrosa. Otra reseña: Jerusalén Muy recomendable. —Estoy haciendo un estudio, recabando datos, compilando informaciones, intentando comparar cifras de varias fuentes. Una vez más, Mylia le había preguntado a qué venía aquello, por qué volvía a rodearse de libros con fotografías del horror. —Si te pasas el día mirando cadáveres te acostumbrarás a rendirte. Eres médico. —¡Tonterías! —contestaba Theodor. —Pero ¿por qué lo haces? —insistió Mylia en aquel momento. —Para comprender —contestó Theodor— Todavía no…
Mondadori, 1997. 300 páginas. Tit. or. La promesse de l’aube. Trad. Noemí Sobregués. Autoficción sobre la infancia y juventud del autor, con una relación muy peculiar con una madre empeñada en que su hijo triunfara en cualquier campo y los intentos de ese niño por complacer a su madre y llegar a ser alguien. Según leo por ahí aunque el protagonista se llame como el autor y comparta peripecias no todo lo que está aquí es cierto, aunque se le parece. Una vida llena de peripecias de un escritor que ganó el premio Goncourt dos veces por escribir con pseudónimo. Y tuvo que reírse al leer en la prensa que su prosa ya sonaba vieja mientras que la de Émile Ajar (su pseudónimo) era fresca y llena de vida. Mucho humor y mucha ternura en un libro que se bebe a tragos, como la vida que cuenta, llena de personajes descritos con cariño y a los que en muchos casos tocó la muerte. Como al propio autor, que se suicidó con 66 años. Otras reseñas: La promesa del alba y La gran tomadura de pelo literaria de Romain Gary. Muy recomendable. La vida es joven. Al envejecer, se hace duración,…