Blackie books, 2022. 304 páginas. 80 cuentos, de los que no pongo los títulos por ser demasiados, en la línea del autor: situaciones mezcla de una cotidianidad con elementos que no encajan, historias que no se cierran dejando su desarrollo en nuestro tejado y mezcla de elementos de cultura pop con costumbrismo cañí. El libro tiene tres partes. El primer cuento está muy bien, pero el resto de la primera parte me dejaron completamente frío. La cosa se empieza a animar con Hacer siempre lo mismo y hacerlo siempre distinto que es un cuento construído con 80 fragmentos que funcionan como minicuentos y es como un cuento fractal dentro del libro de 80 cuentos. La tercera parte es la mejor de todas y la que me ha hecho suspirar de alivio porque el anterior libro del autor me dejó fascinado y tenía miedo de que la magia se hubiera perdido. Pero no, en conjunto hay más cuentos mejores que peores y muchos son brillantes. Muy bueno. […] 32 Reviven a Kafka usando una impresora 3D para que vea que sus textos llegaron a tanta gente. El escritor se ilusiona un poco hasta que entra en Goodreads y lee que Miguel…
Blackie books, 2018, 2019. 222 páginas. Tras atacar a un antidisturbios con un destornillador, Manuel se esconde en un pueblo de la españa vaciada. Allí sobrevive como puede adaptándose al medio y con alguna entrega de comestibles que le envía periódicamente su tío. Hasta que su remanso de paz se ve invadido por unos nuevos habitantes. Ya se han comentado aquí otras novelas de Lorenzo: Los huerfanitos (pensaba que había comentado también ‘los millones’), pero con esta es con la que el autor pegó el petardazo y no acabo de entenderlo muy bien porque es la que menos me gusta de las que he leído. Por sacar los defectos rápido y dejarlos de lado es demasiado explicativa, podría haber sido más corto y hubiera ganado intensidad. Supongo que ha gustado por la crítica feroz a esos domingueros que son una caricatura de la sociedad moderna, basada en un postureo que nos aleja cada vez más de lo real, pero a mí, particularmente, me suelen parecer lamentos quejicas con los que no sintonizo. Y esto nos aleja de lo que sí me parece el alma del libro y que se esconde entre tanto accesorio: el progresivo alejamiento de la humanidad de…
Blackie books, 2017. 470 páginas. Tit. or. Soonish: Ten emerging technologies that’ll improve and/or ruin everything. Trad. Pablo Álvarez Ellacuría. Soy seguidor incondicional del webcomic Saturday morning breakfast cereal, que, cuando soy capaz de entender lo que dice (mi inglés es bastante lamentable) me sorprende con teorías fascinantes y chistes sobre cosas que son mucho más profundos de lo que parecen. Te hacen reír y reflexionar, que no es poco. Aquí la pareja Kelly (profesora de biociencia y divulgadora) y Zach (físico y dibujante) unen sus talentos para presentarnos una visión de tecnologías que pueden cambiar nuestro futuro.. o no. Ascensores espaciales, minería de asteroides, energía de fusión, materia programable, realidad aumentada, biología sintética o interfaces máquina-cerebro son algunos de los temas que se tratan en este libro con mucho rigor, porque no se han limitado a mirar la wikipedia a copiar los datos. Se han entrevistado con algunos de los mejores estudiosos en esos campos y la información que nos muestran es de primera mano. Pero también con mucho humor, porque hay momentos que el libro me ha arrancado más de una carcajada, las ilustraciones son pertinentes y graciosas y en general ha sido un disfrute leerlo. Cada capítulo…
Blackie books, 2016.300 páginas. Tit. or. Foreskin’s lament. A memoir. Trad.Damià Alou. Biografía del autor haciendo hincapié en la culpa que siente por vivir dentro de una tradición judía que le limita las cosas que podía hacer y sus vaivenes entre la observancia de las reglas y el placer de saltárselas. Una vida con un trauma a cuestas. El concepto de la culpa es algo que compartimos católicos y judíos. Sobre todo los que como yo peinaríamos canas si no fuera porque estamos calvos. Pero al menos los católicos no tenemos tanta reglamentación con el tema alimentario, así que solo nos queda el tema sexual que por suerte solo nos molesta cuando llega la adolescencia y ya tenemos la cabeza más despejada y podemos tomar decisiones más inteligentes. Al menos el autor aprovecha sus traumas para construir un libro entretenido y, en ocasiones, bastante divertido. No excesivamente profundo pero agradable de leer. De paso aprendemos cómo es vivir bajo la ortodoxia de la religión. Bueno. ¿Twix, la barra de chocolate con la galleta crujiente? Una pregunta peliaguda: Twix no es kosher. Naturalmente, en el caso de una barrita kosher con fruta, nueces u otro relleno, la bendición depende de por…
Blackie Books, 2013. 380 páginas. En una sociedad gobernada por un líder permanentemente electo la posibilidad de que un payaso se presente a la presidencia hace saltar por los aires la estructura de poder con asombrosas consecuencias. Le cuesta arrancar pero gracias a los consejos del editor -intercalados metaficcionalmente dentro del propio texto- va mejorando y al final levanta el vuelo. Estas incursiones al principio me resultaban molestas pero se acaban fundiendo en la trama. Personalmente lo he visto más entretenido que punzante pero se deja leer. Dejo un fragmento sobre los escritores de cuentos que sí que tiene su gracia. No está mal. —Eso está mejor, pero sigue sin ser una respuesta ideal. —¿La novela inevitablemente se nutre de la realidad? —Ocho palabras y un adverbio en mente. Demasiado largo. Te editarán en todos los periódicos. —¿La novela no señala, explora? —Muy bien. Y luego, si tienes oportunidad, agrega que has tenido que evitar llamar a las cosas por su nombre para proteger tu vida y la vida de tus hijos. —Yo no tengo hijos. —Los tendrás, los tendrás. Aunque también para eso te estás demorando. Esta vez era el turno de silbar del autor, pero él no se…