Macaco. Amor a lo diminuto.

junio 14, 2012

Macaco, Amor a lo diminuto
Plaza y Janés, 2012. 190 páginas.

A mi hija pequeña siempre le he puesto música, y Macaco siempre le ha gustado. En general le gusta más la música adulta que las canciones para niños (y como curiosidad, la canción de Amparanoia que dice ‘Welcome to Tijuana, tequila sexo y marihuana’ es para ella la canción de la iguana). Así que cuando por San Jordi su madre le preguntó por el libro que me quería regalar vio éste de Macaco y no dudó.

Ya saben que a mí no me gusta la poesía, menos si no se define como tal. Pensaba que sería el típico libro para incondicionales del músico, con recortes que no han conseguido convertirse en canciones. Pero está bien acompañado de fotografías y los textos no están mal. Vamos, que ha sido mejor de lo que esperaba.

Como siempre en estos casos les dejo una selección de lo que más me ha gustado.

LA BAGATELLA

Parte de la felicidad es asumir que somos un puntito diminuto
menos de la milésima parte de ese micropunto
casi casi tan poquito que ni puedo leerlo
menos que eso, muchísimo menos
una molécula en el universo
un átomo sin electrones
un neutrino dividido
un simple quark
una cuerda
vibrante

CRECER DUELE
Las crisis personales son como una fiebre cuando eras pequeño:
te metías en la cama y salías habiendo crecido unos centímetros.

EL DERECHO AL PATALEO
No, no y no.
No soy negativo pero no estoy de acuerdo.
¿Quieres que me calle? ¿Que me resigne? ¿Que no diga nada?
Pues no.
Sé que no tengo ninguna posibilidad pero, por lo menos,
me acojo al derecho al pataleo.

A TROPEZONES
Y así caemos en antiguas trampas, a tropezones.
Rompiendo nuestros lemas, mintiéndonos lentamente, queriendo subir de cuatro en cuatro los escalones. Cosemos banderas que un día, a nuestros padres, troceamos enteras.
Y nos oímos decir las mismas sandeces que antes nos tocaban las peras.
Y hacia la media parte sobre alguno de nuestros monólogos miramos dentro de nuestras guanteras
y nos decimos: ¿Será cosa de la genética?
¿Será la edad? ¿O serán costumbres ancestrales con ganas de guerra
envueltas en la fastidiosa herencia de las segundas partes?

PIENSA LUEGO…
Cuando todo el mundo piensa igual,
probablemente es que no piensa.

A VECES
No soy solitario
pero me gusta estar solo
me gusta amarte de lejos
echarte de menos
a veces.

FAMILIA
Es un acto de fe,
se echa de menos y se echa de más.
La pones a parir pero que nadie
te la venga a criticar.
Crees en lo mejor que tiene
y la troceas cuando no te entiende.
Eso sí, si andas perdido, llamas
y siempre atiende.

Calificación: Bueno.

Un día, un libro (287/365)

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