Ernesto Cármena. El Creacionismo ¡Vaya Timo!

mayo 28, 2008

Editorial Laetoli, 2006. 156 páginas.

Ernesto Cármena, El Creacionismo ¡Vaya Timo!
¡Caña al mono!

Imaginen que alguien les dice que la tierra es plana. Que el mito de Colón es una fábula, que lo de la gravedad es un invento de los científicos sin ninguna base y que las fotos de la tierra desde el espacio son un montaje. En defensa de su teoría sólo nos muestra algunos pasajes de la biblia. ¿Increíble, no? Sin embargo la Flat Earth Society sostuvo esas ideas hasta bien entrado el siglo XX.

No nos hemos librado de teorías absurdas basadas en la interpretación de la biblia. En la actualidad todavía hay mucha gente que cree que animales y plantas fueron creados por un ser superior… y ahí está el libro del Génesis para probarlo. Ignorando la gran cantidad de pruebas que demuestran que la teoría de la evolución es verdadera se empeñan en defender lo indefendible con argumentos capciosos, tergiversaciones de la realidad, demagogia y mucho ruido.

Hasta ahora pensaba que el creacionismo era algo típicamente estadounidense, pero no hace mucho desembarcaron los defensores del diseño inteligente en nuestras tierras. También en nuestro país hay mucha gente -hasta un 20% en extremadura- que cree que los seres humanos no provienen de especies animales anteriores. Esto del diseño inteligente tiene su guasa, porque no es más que el creacionismo de siempre camuflado para que no parezca religión.

La pregunta es ¿Hay algún argumento -dejando de lado la biblia- que nos permita dudar de la validez de la evolución? La respuesta es sencilla. NO. Desmontar las falacias creacionistas es difícil en un debate, pero muy sencillo en un libro. Carmena lo hace de una manera demoledora, con una ferocidad quizás excesiva para mi gusto, pero con eficacia.

Primero: teoría en ciencia no quiere decir Conocimiento especulativo sino serie de leyes. También es teoría la relatividad, y nadie la pone en duda. Segundo: se conocen muy bien los mecanismos de la evolución, no hay escasez en el registro fósil y un ojo puede desarrollarse a través de pasos intermedios. Tercero: basta de manipular y sacar de contexto citas de científicos para que parezcan que apoyan el creacionismo. La ciencia funciona a base de críticas, pero éstas no son a la totalidad, sino a la explicación de algunos mecanismos.

Hasta el momento los únicos que daban la lata con argumentos creacionistas en este país eran los testigos de Jehová. Espero que las cosas no empeoren, así que como profilaxis lean este libro. Les será de mucha utilidad.


Extracto:[-]

Creacionismo y repollismo

Imagínate que te encuentras con un tipo más loco que tú en un bar. Te encuentras alegre y un poco menos fanático que de costumbre, así que le permites que te cuente sus desvaríos: «Sólo recientemente la gente comenzó a tener hijos», dice el chiflado, «antiguamente, cada persona nacía de un repollo…»

Qué disparate, ¿verdad? Por supuesto que lo es, entre otras cosas porque va contra la Biblia. Podrías emplear diversos métodos para demostrarle que está equivocado, pero él no tiene ninguna intención de escucharte: sólo acepta discutir acerca de los registros familiares y no le interesa ningún otro tipo de argumentos. Repite sin cesar que «¡no hay datos genealógicos anteriores al siglo XVII!»

Tengo entendido que eres un aficionado a la genealogía. En tus ratos libres has estado entrevistando a gente y husmeando en los registros civiles y eclesiásticos para reconstruir tu árbol familiar. Ya has logrado adentrarte en la Edad Media. En tus hallazgos —¡qué sorpresa!— no figura absolutamente nada sobre repollos que engendran personas. La gente se casaba, las mujeres parían, los hijos heredaban los apellidos de sus padres… Imagina que le muestras al chifladillo todo el mamotreto que has recopilado. Sin duda, eso debería obligarle a rechazar su «teoría». Pero tus pruebas, contesta él, no sirven.

En primer lugar, te falta una tatara-tatara-tatarabuela, y hay algún que otro dato dudoso: tu investigación no es absolutamente perfecta, luego no sirve. En segundo lugar, esos registros están muy incompletos: en muchos países, ¡ni siquiera existen ¡Hay enormes huecos! Y, finalmente, has interpretado los datos basándote en tu teoría reproduccionista según la cual la gente siempre ha tenido hijos.

En otras palabras, la información no es absolutamente perfecta, la genealogía mundial tiene grandes huecos y tu interpretación de los hechos es necesariamente sesgada. De un plumazo, ¡el chiflado se ha quitado tus pruebas de en medio!

Me encantaría ver tu reacción, como amante de las estirpes y los abolengos, ante esos argumentos irritantemente estúpidos. Pero, ¿en qué se diferencian las excusas repollistas de las que empleáis los creatas con el registro fósil? Veamos algunas.

La organización creacionista Answers in Génesis afirma en sus publicaciones que no se ha encontrado la pelvis de la «ballena andante» Ambulocetus. Según ellos, si no conoces la zona pelviana, no puedes decir cómo se movía el animal, y, por tanto, las habilidades anfibias que los evolucionistas le atribuyen son
puro invento.

En realidad, aunque en la primera publicación científica sobre el Ambulocetus no se mencionaban los huesos pélvicos (porque aún estaban bajo tierra), éstos salieron a la luz dos años después, en 1996. Como cabía esperar, la pelvis resultó pequeña pero fuerte, apta para la locomoción en tierra y adherida a la columna, al contrario que en los cetáceos más evolucionados, que la tienen suelta o, mejor dicho, flotante. Answers in Génesis sabe perfectamente todo esto y así lo admite en una lacónica nota. Pero su artículo-basura contra la evolución de las ballenas, traducido a múltiples idiomas y clonado por una legión de grupos fundamentalistas, sigue sin ser corregido. En Internet podemos leer hasta en la sopa que no hay pelvis de Ambulocetus. ¡Al infierno por mentirosos!

La estrategia de los creatas de Apologetic Press es más ingenua. Estos sí aceptan la existencia de la dichosa pelvis, pero la enarbolan contra los científicos, como hizo Caín con aquella quijada de burro. Si el Ambulocetus tenía una pelvis, dicen, «¿cómo explican los evolucionistas que se haya perdido en los cetáceos modernos, ¿eh? ¿Eh?» Como si la desaparición de una estructura inútil supusiera un desafío para la teoría…

Los creatas hacéis esto a menudo: pedís un fósil transicional, os lo damos, y, en lugar de exclamar elegantemente: «¡touché.», señaláis con el dedo y chilláis: «¿Cómo se explica esto? ¿Y esto otro?» La respuesta suele ser fácil pero, evidentemente, conocerla os importa un pimiento.

4 comentarios

  • Seikilos mayo 28, 2008en1:32 pm

    Siempre me ha parecido contradictorio que el país con más énfasis en la ciencia y la tecnología, el que permite la mirada desde el espacio y la física cuántica, sea tan apegado a creencias como el creacionismo o la cienciología. Leer las estadísticas de Estados Unidos da escalofríos; falta aún un libro que se adentre en esa selva, que de cuenta de la producción de extremos tan radicales como la literatura de Carver y Faulkner y Mailer, el jazz y George Gershwin, la informática y la cibernética, la ciencia ficción, Ron Hubbard y Tom Cruise, el cine estupidizante de Hollywood, la censura, la industria discográfica, la industria farmacéutica, el amor por las armas y los jóvenes que salen a matar a sus compañeros de escuela a tiros, las sectas donde todos se suicidan a la vez, la guerra por el petróleo que se la venden como una cruzada moral a los ciudadanos, la vigilancia y la tortura institucionalizada, la esperanza romántica en el bueno de Obama, que va a cambiarlo todo.

  • Palimp mayo 28, 2008en4:34 pm

    Desde luego es un país con enormes contrastes, y no es raro que sea el único sitio donde el escepticismo organizado funciona de verdad; es una mera cuestión de supervivencia. Me resulta fascinante el mundo que dibujan las series de televisión norteamericanas.

  • arrebatos mayo 28, 2008en11:44 pm

    Sólo un apunte: http://www.youtube.com/watch?v=Qcvq8Nh0XoA
    Lo triste del caso es que el debate es imposible. No se pueden esgrimir razones contra la fe.

  • Palimp mayo 29, 2008en6:27 pm

    Buen enlace.

    Yo no tengo problema con los que defienden una creencia por la fe. El problema está cuando se quieren mezclar churras con merinas con malas intenciones. En Estados Unidos está prohibida la enseñanza religiosa en las aulas, así que para poder introducir el creacionismo -cuestión de fe- lo disfrazan de teoría científica.

    Nadie les impide que en su casa enseñen a los niños lo que quieran pero para la ciencia la teoría de la evolución es la correcta. A dios lo que es de dios, y a la ciencia lo que es de la ciencia.

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