Valdemar 1995, 1998, 2000, 2003. 188 páginas. Tit. Or. The great lakes of east Africa. Trad. Pablo González. En 1860 Richard Burton se fue a buscar las fuentes del Nilo junto con John Hanning. La cosa acabó como el rosario de la aurora, el enfermó y tuvo que ser llevado en hamaca buena parte del viaje, Hanning hizo una exploración por su cuenta y dijo que había encontrado las fuentes del nilo y Burton lo negó, estuvieron enfadados el resto de sus vidas y hoy sabemos que Burton estaba equivocado. Pero el relato de su aventura demuestra su habilidad como escritor, se lee como si fuera una novela y está lleno de anécdotas interesantes y las dificultades de un viaje a través de territorios salvajes. Muy recomendable. Otras reseñas: Las Montañas de la Luna. En busca de las fuentes del Nilo (1860) – Sir Richard Burton y LAS MONTAÑAS DE LA LUNA. EN BUSCA DE LAS FUENTES DEL NILO. En segundo lugar, estamos obligados a proteger las vidas de los subditos británicos que viven en esta costa. En el año 1825 la tripulación del bergantín MaryAnn fue asesinada a traición por los somalíes. La consecuencia de un castigo sumario y…
Valdemar, 2000. 440 páginas. Incluye los siguientes relatos: I. LA CARRETA DE LAS OSAMENTAS Mater Tenebrarum Tristes Ayes del Águila Mejicana Las novias inmóviles II. EROS MELANCÓLICO Anfiteatro Balneario El mejor abono ¿Qué demonios? Días de perros Artículos de piel Mascarilla III. LA MUERTE SOBRE RUEDAS Amigo del hombre Los ojos azules La chica de la moto La autora es una maestra a la hora de dibujar unos paisajes oscuros y asfixiantes, y unos personajes que se mueven entre la crueldad y el miedo. Quizás el único defecto es que a las tramas les falta algo de cierre, pero cuando el relato es redondo (pienso en El mejor abono) el resultado es impresionante. Muy recomendable. —¡Sí, como una vieja…! Tú debías haberte hecho novio de la Martina, que a ésa, con tal de pescar marido, no le hubiera importado nada. ¡Bien que lo demostró, la mosquita muerta! Oí el golpe seco de una bofetada y un sollozo. Por la rendija vi que la chica se separaba de él y echaba a correr. Él no la siguió. Se quedó quieto un momento, y luego se dejó resbalar hasta quedar sentado en el suelo, con la cara entre las manos. Lloró largo…
Valdemar, 2014. 572 páginas. Tit. Or. John dies at the end. Trad. Marta Lila Murillo. Una extraña droga, conocida como salsa de soja, da unos extraordinarios poderes a quienes la consumen, junto con un enorme peligro. Al dar acceso a unas extrañas dimensiones se está facilitando la entrada a un ser maligno que quiere conquistar nuestro universo. El libro está bien. Incluso algunas de las ideas están más que bien. No las voy a detallar aquí porque serían un spoiler de cuidado pero lo que es el monstruo, las habilidades de los protagonistas, las aventuras que corren e incluso el desencanto final. Pero… es un libro frankenstein. El autor comenta que iba colgando historias por internet, que a la gente les gustaba y que finalmente escribió el libro. Y creo que se nota que no hay una unidad, un eje que vertebre todo y que le ponga un poco de propósito. El pegamento para unir las piezas en ocasiones parece chicle. Además el malo malísimo tiene unos poderes increíbles, pero dos pringados consiguen no sólo pararle los pies sino darle alguna que otra paliza. Yo no acabé de creérmelo. Aún con todo me gustó su lectura, ya digo que hay…
Valdemar, 2014. 288 páginas. Emilio Bueso se atreve con el universo de Lovecraft, en mi opinión con desigual resultado. En las calles del Cairo habitan multitud de niños con unas vidas miserables. Un grupo de ellos se verá involucrado en la organización de un extraño ritual que tiene como fin traer a los antiguos dioses a la tierra. La parte que describe la vida en las calles del Cairo, o la dificultad de la arqueología en Sudán, en general bien. La mezcla con los dioses primigenios en mi opinión flojilla. Como el libro en general, que se deja leer pero nada más. Lo mejor la escena final, bastante trepidante. Se incluye un epílogo escrito en alfabeto meroítico, para que lo descifre el lector. Me he tomado la molestia y adjunto el resultado para facilitar la labor a la gente. En un monólogo de Piedrahita este recordaba como antaño rebobinábamos las cintas con un bolígrafo. Esto se lo cuentas a un joven de ahora y te dice que ninguna canción merece ese esfuerzo. Creo que ningún texto merece el esfuerzo de pasarse una hora descifrándolo. Esta mañana no coge un autobús de línea sino una especie de furgoneta gigantesca que hace…
Valdemar, 1997. 208 páginas. No empiezo con buen pie con este autor, del que he leído con gusto algún cuento en antologías, pero que con esta novela se me ha atragantado. El protagonista vive prácticamente recluído en su casa con su madre enferma de cáncer y un amigo/amante que les cuida. Paranoico, obsesionado con una supuesta tenia que tiene en su interior, con la gordura, con sus sospechas de que su cuidador quiere asesinarlo, se consume día a día en su propio jugo. El ambiente es opresivo -aunque no tanto como para espantar a los lectores complacientes, como se afirma en la contraportada-, pero se me hizo largo pese a tener pocas páginas. No sé si la situación da para tanto, y algunas de las revelaciones del final se ven venir. Calificación: Se deja leer. Un día, un libro (326/365) Extracto: Vuelvo a purgarme. Hoy me toca hacerlo: mi papilla de pulpa de frutas tropicales, dulce de sabor, amarga de consecuencias para los dos. Incluyo a la Tenia. Antes de dejar correr el agua, observo, como es habitual, mis heces con la lupa. Con esmero y sin asco busco los indicios necesarios: un mínimo movimiento, una forma sospechosa, una textura…