Tusquets, 2002. 102 páginas. Tit. or. La place. Trad. Nahir Gutiérrez. La muerte de su padre y la necesidad de escribir el suceso alejándose de estilos literarios empujan a la autora a realizar un ejercicio de memoria y a escribir de una manera sincera y sobria -pero misteriosamente lírica- la historia de sus padres y los desencuentros de una hija con estudios frente a unos padres trabajadores pero sencillos. Leo el libro impulsado por el Nobel, aunque a la autora me la habían recomendado en varias ocasiones. Me ha recordado a Modiano, premio Nobel también y también francés y reconozco que me gusta más este último, aunque con un solo libro no puedo juzgar toda la obra de la autora. Retrato de una vida dura, sin concesiones, trabajo y más trabajo en condiciones difíciles para sacar una familia adelante y luego una hija que escapa del campo y roza otro mundo, más cultural, más burgués, pero que no se avergüenza de sus raíces aunque se instale en ese otro ámbito que ya es el suyo. El tema del hijo de familia humilde que escapa, de una manera o de otra, a la suerte de los padres porque en su caso…
Tusquets, 2007. 354 páginas. Una mujer descubre un cadáver mutilado y castrado. Cerca del cuerpo se encuentran unos versos de la poeta Alejandra Pizarnik. Será el primero de una serie de asesinatos a los que tendrá que enfrentarse la Detective, con ayuda puntual de la protagonista -que se llama igual que la autora. Dicen que la novela negra lo aguanta todo y es verdad. Porque este libro está compuesto de varios puntos de vista, incluye un ensayo sobre poesía, diversos poemas, un lenguaje exquisito, escritura fragmentada y todo encaja unido por el hilo sutil de los asesinatos que, aunque parezca mentira, se acaban resolviendo. Además es uno de estos casos en los que figura y fondo se mezclan, los temas que se tratan tienen que ver con cómo son tratados, los crímenes con el tema del libro y, por decirlo claro, Cristina no da puntada sin hilo y le sale un libro redondo, bello y que además te atrapa. Lo empecé a leer y prácticamente no pude despegarme. EL ejemplar que he leído está sacado de la biblioteca y está profusamente anotado, marcado y doblado hasta la mitad del mismo. A partir de ahí, impoluto. No sé si se abandonó…
Tusquets, 1998. 238 páginas. El técnico de una empresa de iluminación busca un pueblo donde alojarse, y lo encuentra en Vila Natal. Hay una curiosa historia con la dueña del castillo, y una misteriosa peste está asolando los alrededores. Buf. No he visto por donde cogerlo. La trama avanza dando tumbos, abriendo hilos que no se cierran, alrededor de sucesos que son o inverosímiles o intrascendentes, mantiene dos arcos paralelos (el del ingeniero y el del doctor) sin que ninguno tenga mucho que ver con el otro… No sé cómo llegó a mi lista pero no me ha gustado nada. Malo. Atravesaron el pueblo en un carruaje cuya capota llevaba labrado el escudo de la vieja familia, el mismo escudo que Broyz había admirado en el cementerio. Galopando entre ladridos llegaron a los jardines del castillo que ese verano lucían salpicados de flores silvestres amarillas, pero de un amarillo casi verdoso que apenas conseguía contrastar con el color de las hojas y el ramaje. De un manotazo Broyz arrancó un ramillete, pero al entrar a la alcoba donde yacía la viuda, al detenerse frente a aquel lecho envuelto en sábanas de lino, tal vez fue el lujo, el fino humo…
Tusquets, 1997, 2012, 2013. 240 páginas. Un travesti es asesinado con un lazo de seda roja en el Bosque de la Habana. Aunque el teniente Mario Conde estaba degradado temporalmente lo readmiten para que investigue el caso. Se adentrará en una parte de La Habana que desconocía, un mundo en el que cada uno lleva su máscara. Mi primer contacto con el detective Mario Conde y me ha resultado así así. Me ha gustado el retrato de La Habana, cómo la gente se busca la vida y los equilibrios entre lo legal y lo ilegal. También cómo en una sociedad homófoba la gente vive su sexualidad como puede. Lo mejor de la novela, con diferencia, el personaje del dramaturgo Alberto Marqués, sus recuerdos y su dignidad a prueba de balas. El culpable del asesinato se ve venir desde la mitad del libro, aunque hay detalles que no me acabaron de encajar. No está mal. Desde su distancia furtiva el Conde lo observó con curiosidad sentimental: sabía que, para muchos, aquel hombre de cara doméstica y guayabera empolvada de olvidos, era uno de los poetas más importantes que hubiera parido la isla, y que, en su paso por la poesía, además…
Tusquets, 2014. 280 páginas. Tit. or. Vampires in the Lemon Grove. Incluye los siguientes cuentos: Vampiros y limones Devanando para el Imperio La legión de gaviotas desciende sobre Strong Beach, 1979 La ventana de Hox River El Establo al final de nuestro mandato Reglas para hinchas en la Antártida, según Dougbert Shackleton Los nuevos veteranos El monigote insepulto de Eric Mutis Me lo recomendaron hace muchísimo tiempo y ante la imposibilidad de hacerme con un ejemplar físico he tirado por la calle de en medio y me lo he leído en digital. Un acierto. Son cuentos que pueden incluirse dentro de la corriente del new weird, terreno intermedio entre la fantasía, la ciencia ficción y el realismo mágico. Historias cotidianas con elementos fantásticos. Por ejemplo, en el primero de los relatos, dos vampiros pasan las tardes cerca de un campo de limones italiano. Porque el protagonista ha descubierto que el sol no tiene por qué matarte y que tampoco es imprescindible beber sangre. Otro tipo de bebidas pueden calmar el ansia, aunque no eliminarla, porque la insatisfacción siempre estará presente. En Devanando para el imperio jóvenes japonesas son reclutadas para hilar seda, con la particularidad que la producen ellas mismas,…