Editorial RBA, 2005. 94 páginas. Fantasía onírica Dentro de la colección de RBA están casi todas las novelas de Benito Pérez Galdós, autor bastante prolífico, y va siendo hora de empezar con ellas. Algunas ya las tenía leídas y siempre me ha parecido bastante entretenido. La primera sorpresa es que siempre lo había tenido por escritor realista y resulta que también se soltaba la melena. Celín está ambientada en una ciudad con unas características especiales: Hay que hacer ahora una aclaración de carácter geográfico, que sorprenderá mucho al lector, y en la cual insiste mucho el cronista, asegurando en forma de juramento, que el día en que escribió esta parte de su relación no cometió exceso antes ni después de la cena. Pues ello es un fenómeno físico, peculiar de la ciudad de Turris, y que en ninguna otra parte del globo se ha manifestado nunca, como sienten Estrabón y dos graves autores más. La ciudad de Turris se mueve. No se trata de terremotos, no: es que la ciudad anda, por declinación misteriosa del suelo, y sus extensos barrios cambian de sitio sin que los edificios sientan la más ligera oscilación, ni puedan los turriotas apreciar el movimiento misterioso…
RBA editores, 2008. 70 páginas. Larga espera Mi primera referencia de esta obra fue al escuchar una conferencia de la fundación March. Por el argumento allí expresado me la imaginaba de otra manera, menos surrealista. Porque aunque el argumento sea sencillo -un joven hace esperar a su novia cinco años para formalizar relaciones y cuando llega el momento ella ya está con otro- el tema está en otro sitio: el transcurso del tiempo. Lenguaje desenfadado y surrealista, profundo y esquivo. No cuenta; despierta las imágenes dormidas que ignorábamos tener. Además, sonaba la melodía de Kiko Veneno acompañando la lectura: El Sueño va sobre el Tiempo flotando como un velero. Nadie puede abrir semillas en el corazón del Sueño. Una deliciosa sorpresa. Una manera de vencer al tiempo. Léelo aquí: Así que pasen cinco años Extracto:[-] Bosque. Grandes troncos. En el centro, un teatro rodeado de cortinas barrocas con el telón echado. Una escalerita une el tabladillo con el escenario. Al levantarse el telón cruzan entre los troncos dos Figuras vestidas de negro, con las caras blancas de yeso y las manos también blancas. Suena una música lejana. Sale el Arlequín. Viste de negro y verde. Lleva dos caretas, una en…
RBA editores, 2008. 90 páginas. Deseo de libertad Robo el subtítulo a la entrada de la wikipedia: La casa de Bernarda Alba. Creo que es lo que mejor describe la esencia de esta obra. Contra la opresión del luto impuesto por Bernarda, contra el ambiente asfixiante de una sociedad malévola, la búsqueda de la libertad indivivual, del propio destino, de la voz interna que marca nuestro rumbo. No es extraño que sea una obra muy representada. Además de ser arte con mayúsculas, es esencialmente teatro. Fuego en escena. Como decía Lorca (copiado también de la wikipedia): El teatro necesita que los personajes que aparezcan en escena lleven un traje de poesía y al mismo tiempo que se les vean los huesos, la sangre. Aquí se ve la sangre. Es roja y oscura. Verla es toda una experiencia. Pero bien interpretada. La aparente facilidad de la puesta en escena provoca que cualquiera se anime a montarla -¿Cuántos grupos amateurs o de instituto lo hacen?- pero muy pocos están a la altura. Puedes leerlo aquí: La casa de Bernarda Alba También pueden leer la versión zombie: La casa de Bernarda Alba Zombie Extracto:[-] La Poncia: Esas cosas pasan entre personas ya un…
RBA editores, 2008. 80 páginas. Larga espera ¿Drama? ¿Comedia? Ambas cosas, seguro. Saliendo de los dramas rurales la sociedad puede seguir oprimiendo con sus normas. Pero, como dicen en esta guía de lectura: El tiempo alcanza a los personajes, les quita las ilusiones, acumula sus fracasos, desgasta su amor, los envejece y los borra de la escena para dar paso a la juventud. El paso del mismo tiempo conduce a los personajes a la inevitable soledad y a la muerte Un par de fragmentos. Crítica a los ricos: Ama: Por eso siempre diré: ¡Malditos, malditos sean los ricos! ¡No quede de ellos ni las uñas de las manos! Tía: ¡Déjalos! Ama: Pero estoy segura que van al infierno de cabeza. ¿Dónde cree usted que estará don Rafael Salé, explotador de los pobres, que enterraron anteayer, Dios le haya perdonado, con tanto cura y tanta monja y tanto gori-gori? ¡En el infierno! Y él dirá: «¡Que tengo veinte millones de pesetas, no me apretéis con las tenazas! ¡Os doy cuarenta mil duros si me arrancáis estas brasas de los pies!»; pero los demonios, tizonazo por aquí, tizonazo por allá, puntapié que te quiero, bofetadas en la cara, hasta que la sangre…
Editorial RBA, 2003. 268 páginas. Tit. Or. The book of courtesans. Traducción: Jorge Fondebrider. Insulso catálogo Para escribir sobre las cortesanas a través de la historia se necesita organizar el material. Uno puede ir colocando fichas biográficas a modo de catálogo o bien organizarlo de otra manera como hace la autora. El subtítulo es catálogo de virtudes y bajo diferentes epígrafes va comentando diferentes anécdotas de cortesanas famosas. El libro pretende ser un elogio de las cortesanas, algo que en mi opinión está de más. No hace falta defender a esos personajes famosos a menos que se parta de un prejuicio en contra de sus actos. Quitando esto las historias tampoco son demasiado profundas, el fragmentarlas por virtudes hace que cueste seguir el hilo de algunas de ellas y las reflexiones de la autora no son excesivamente brillantes. Pero lo peor de todo es que el libro resulta tremendamente aburrido. Hace falta tener un talento especial para aburrir con un libro sobre las cortesanas, pero Griffin lo consigue. Terminarlo me costó horrores, y lo hice sólo por ver como acababan algunas historias. El caso es que me picó el gusanillo de saber más de algunas de las protagonistas, pero no…