Acantilado. 1800 páginas. Todo bien: la edición, impecable; la traducción, magnífica; el contenido, un clásico. Si hoy en día llamamos ensayos a los ensayos es por este libro. Y tienen ese nombre porque no son un tratado, sino una simple prueba, reflexiones de un esritor que no tiene ninguna intención de sentar cátedra. Parten de la humildad y llegan a la cumbre. Montaigne no es un pensador, no crea un sistema como Descartes o intenta acotar el pensamiento como Kant. Pero es muy inteligente, divertido, erudito y cercano. Pensaba que me aburriría con tantas páginas de hace tanto tiempo, pero no. SIempre hay anécdotas divertidas, reflexiones interesantes, comentarios acertados. Lo he sentido muy cercano. Casi como un amigo con el que conversar. Un amigo con cosas que decir, lo que en estos tiempos de tanta tontería y pensamientos imbéciles disfrazados de profundidad es refrescante. ¡Tenemos que ir a leer cosas nuevas en textos de hace 500 años! Los clásicos no son clásicos porque una junta de sabios así lo ha decidido, sino porque lectores de cualquier época sacan provecho de lo que contiene. La edición no puede ser mejor: abundantes notas a pie de página, un prefijo (a,b,c) para indicar…
Acantilado, 2013. 197 páginas. Tit. Or. Kruh nas. Trad. Luisa Fernanda Garrido y Tihomir Pistelek. Recorrido en siete capítulos -que no son por casualidad- acerca de la historia, etimología, significado apariciones y demás milagro de un alimento tan básico como el pan. Desde su presencia en diferentes culturas como alimento básico a su papel en muchas de las religiones. Desde el humilde pan, a veces duro como una piedra, que llevaban los soldados hasta las exquisiteces del pan creado con agua de arroyo y harina de calidad. Desde el pan de las épocas de escasez, construido con poco pan y mucho serrín, que destroza el estómago, hasta el pan ácimo de la eucaristía que estuvo en la base de un cisma. La erudición que despliega el autor es impresionante y no siempre ha jugado a favor mientras lo leía. El lenguaje es muy poético, alejado del estilo habitual de libros de divulgación. Más parece una historia sentimental que historiográfico. El epílogo, dónde el autor desnuda su alma y explica los motivos que le llevaron a escribir este libro -él también comió el pan miserable de los años peores- sirve de justificación a todo el libro. Me recordó a otro escritor…
Acantilado, 2010. 220 páginas. Tit. or. Contes carnivores. Trad. Marcelo Cohen. Incluye los siguientes relatos: Sanguina El episcopado de Argentina Qui habet aures… Unos cuantos escritores, todos muertos Quidproquopolis {De cómo hablan los yapus) Mareas negras Mezclas amorosas Crónicas musicales de Europa y otros lugares La invención de Gaudí (Bélgica, 1930) Haciendo bramar la torre (Francia, 1962) La dificultad no es nada (Argentina, 1945) La música que flota en el aire (Columbia Británica, 1965) Sinestesia (Alemania, 1987) Noticias tristes de Eicher (Francia, 2006) Recuerdos de un asesino a sueldo I. El aburrimiento II. El asunto Yavorov III. Dylan iv. Autorretrato v. Dos pequeñas infidelidades El cuaderno Extraordinario Pierre Gould El pájaro raro Una borrachera perpetua I. Una bibliografía pobre II. Notas sobre mi padre III. El manuscrito IV. Una borrachera perpetua Cuento carnívoro El primer relato es magnífico, tanto en lo increíble de la situación (un hombre encuentra a una mujer naranja y lo que sucede a continuación le sorprenderá) como en el cierre, del todo prosaico y con un humor negro muy fino. La misma retranca tenemos en Mareas negras, donde una asociación de críticos de derrames petrolíferos se lamentan de la desgracia que supone una catástrofe de tal…
Acantilado, 2013. 104 páginas. El libro nace como conferencia para el ingreso del autor en la Real Academia de Doctores de Cataluña, luego expandida para tomar forma de libro. Analiza la evolución del concepto de amor desde los trovadores a Dante. En los trovadores nos encontramos con el amor cortés, un amor que busca con afán el encuentro de los amados pero con la certeza de que éste no se realizará jamás. Los fragmentos incluidos de los poemas de trovadores son deliciosos. Con todo ese amor eternamente insatisfecho tiene una buena parte de lo que ahora llamaríamos pose: nadie se mataba por culpa de ese amor. Con Dante el amor toma otro sentido más profundo, inspirado por el cristianismo. Bastante recomendable, sobre todo si te interesa el tema. Y como anhelo a la más perfecta de las mujeres, tanto mi obra como yo mismo hemos de adecuarnos a ella con precisión. Recordemos el poema de Arnaut Daniel, citado al principio: e doñeas ieu, qu’en la gensor entendí, deifar chanso sobre totz de tal obra que no-i ata motfals ni rim’estrampa. Es así, pues, como la canción es objetivación artística de una forma superior de cortesía, concreción literaria de las virtudes…
Acantilado, 2006. 150 páginas. Tit. Or. In fremden Gärten. Trad. María Esperanza Romero. Incluye los siguientes relatos: La visita La pared en llamas En jardines ajenos Toda la noche Como una niña, como un ángel Fado Todo lo que falta La parada Deep furrows El experimento, el beso Como estoy escribiendo esto más de dos años después de leer el libro maldita sea si me acuerdo de algo. Sólo una cosa, no me gustó demasiado y pensé que la fama de Stamm -que me venía muy recomendado- no era para tanto. Si quieren saber de qué va el libro aquí: En jardines ajenos. Si quieren una crítica elogiosa aquí: En jardines ajenos. Y si quieren ver lo que yo pienso aquí: Literatura de descansillo. Al principio los hijos aún tenían las llaves de casa. Regina casi había tenido que obligarlos a coger aquellas llaves grandes y viejas. Consideraba normal que las tuvieran. Pero, con los años, uno a uno fueron devolviéndoselas. Que temían perderlas, dijeron, que al fin y al cabo estaba el timbre y ella no se movía de casa. ¿Y si pasaba algo? Sabían perfectamente dónde estaba escondida la llave del sótano. Pero en una ocasión sí se…