Mario Satz. Bibliotecas imaginarias.
Cuentos / diciembre 5, 2022

Acantilado, 2021. 210 páginas. A mitad de camino entre los hechos y la ficción se mueven estas historias cortas, pequeños relatos que se inspiran en momentos históricos relacionados con las bibliotecas o los libros para imaginar escenas que respiran amor a la lectura. Contadoras de historias del Japón medieval, eruditos árabes que leen libros submarinos, el saqueo de la biblioteca imperial china por las tropas francesa e inglesa, la biblioteca en espiral que visita Clagiostro, y un largo etcétera que, con grandes dosis de lirismo y ecos de Borges, hacen que nos sintamos identificados con todos los lectores que en el mundo han sido. Porque leer nos devuelve a los muertos como si estuvieran vivos, son un puente entre épocas, mensajes que nos transmitimos en una curiosa hermandad que hace que entendamos mejor a un cabrero de hace mil años flechado por el amor a las letras que a la persona que está sentada contigo en el metro. Está, además, lleno de perlas para recordar y enmarcar. Por ejemplo: —No veo ningún libro—comentó Ibn Arabi. —No todos los libros tienen forma de libro —dijo el verde—. Un caracol puede ser un libro, incluso una espina puede serlo. Es el lector…

Svetlana Aleksiévih. El fin del Homo sovieticus.
Novela / junio 6, 2022

Acantilado, 2015. 650 páginas. Trad. Jorge Ferrer Díaz. El comunismo quiso transformar al hombre, convertirlo en un Homo sovieticus. Cuando llegó la perestroika cambió la sociedad de un día para otro y entonces ¿Qué hacer con ese hombre? La autora recoge testimonios del antes, del durante y del después y conforma un retrato estremecedor de un mundo que intentó lo imposible y no lo consiguió. Con los libros de Aleksiévih la primera pregunta es ¿Hasta qué punto podemos hablar de autoría? Ella afirma que va con su grabadora recogiendo testimonios y entonces estaríamos hablando de una labor periodística, casi de editora, alejada entonces de estilos literarios. Sin embargo, y como sabe cualquiera que haya transcrito entrevistas, las personas no se expresan con tanto talento como en estas páginas. Ni siquiera si la autora está atenta a cuando pasa la literatura. Mi apuesta es que Aleksiévih, como cualquier escritora, cambia las formas para respetar el espíritu. El contenido, brutal. Lo tuve que leer poco a poco porque es imposible asimilar tanta miseria humana de manera continuada. Dejo extractos abundantes para que se hagan una idea. ¡Qué vidas! Dan ganas de llorar con cada una de ellas. Los que querían un socialismo…

Helen Oyeyemi. El señor Fox.
Novela / abril 11, 2022

Acantilado, 2013. 294 páginas. Tit. or. Mr. Fox. Trad. María Belmonte Barrenechea. El señor Fox es un escritor de éxito, la relación con su mujer Daphne no está en sus mejor momento, y tiene una amante-musa imaginaria que le salvó la vida y que ahora parece empeñada en volver su mundo del revés internándolo en un juego de metaficción con aroma de cuentos de hadas. Lo primero decir que es difícil darle nombre a este artefacto literario. Lo llamaríamos novela, pero son una serie de cuentos entrelazados, que respiran al unísono, y que se articulan a través de un juego de referencias interno que les da una dimensión especial. Ojo, no se trata de un juego postmoderno intrincado con ganas de epatar, sino todo lo contrario. Porque al principio lo leí pensando en que sería uno de estos libros de literatura amable con los que nos deleita Acantilado de vez en cuando. Pero esa sensación apenas dura unas páginas. Enseguida vemos que la cosa va mucho más allá, y es más oscura. El señor Fox, cual Barbazul literario, mata a todas las protagonistas de sus novelas. Y Mary Foxe, su musa, lo entrega a un viaje en el que se…

Jorge Herrralde. Opiniones mohicanas.
Ensayo / marzo 3, 2022

Acantilado, 2001. 360 páginas. Admiro a Herralde porque, como he dicho muchas veces, Anagrama me enseñó a leer. Cierto que se le cuelan libros infumables que venden bien y que hay otras editoriales con las que estoy más al 100% de acuerdo con su catálogo. Pero editar tanto, tan bueno, y tener éxito, es digno del mayor de los aplausos. Sin embargo, este libro ha sido bastante decepcionante. La parte del león son artículos bajo el epígrafe ‘El autor es la estrella’ y básicamente son loas a diferentes escritores de su escudería. Que no están mal, pero que tampoco aportan nada original ni sorprendente. Parecidos son los homenajes a colegas editores. Son artículos que publicó en su momento como prólogos, o charlas, y se dedica a cumplir y poco más. El artículo más largo son tres días en una feria del libro y básicamente se trate de ir sacando a relucir nombres de colegas editores y escritores (name dropping) con interés escaso. Y los últimos, que son las opiniones mohicanas se dedica a defender las editoriales independientes frente a los grandes grupos. Sólo el artículo del que dejo muestra es un poco más personal y nos habla de la labor…

Max Beerbohm. Enoch Soames.
Novela / diciembre 27, 2021

Acantilado, 2019. 76 páginas. Trad. Javier Fernández de Castro. Retrato con retranca de un poeta tan mediocre como pedante según la contraportada, que sueña con viajar 100 años al futuro y ver si su obra ha permanecido o ha caído en el olvido. Algo que deben pensar todos los escritores que en el mundo han sido. Mediante un pacto con el diablo el protagonista puede lograr ver satisfecha esa curiosidad. Excelente en el retrato de un tipo que, salvando las modas y los tiempos, sigue siendo de plena actualidad. El del escritor que se sitúa por encima de los demás sin tener demasiado talento y que cree que solo la posteridad podrá comprenderlo. Max Beerbohm construye con habilidad su relato con un final que encaja a la perfección. A destacar que en el futuro no sé podrá fumar en la biblioteca (predicción acertada) y el lenguaje del futuro, que parece escrito por un comentarista de foros Es una satira un poko rebskada preo no desprobista dinteres… (predicción casi casi). Bueno. Y además había escrito un libro. Era maravilloso haber escrito un libro. De no haber estado presente Rothenstein yo habría reverenciado a Soames. Y aun estando él, Soames me inspiró…