Jack McDevitt. Naves en la noche. Mercè Roigé. Puede usted llamarme Bob. Antoni Olivé. ¿Quién necesita el panglós? Ediciones B, 1993. 296 páginas. Primeros pasos Tal y como prometí, continúo con la saga de los premios UPC, que continuará hasta los de 1999. Hay volúmenes, como éste, que ya los había leído, y resulta grato comparar el recuerdo que tenía de los relatos con una nueva impresión de los mismos. Leí estos premios recién lleg...
Institut del teatre, 2001. Biblioteca teatral. 118 páginas. Tit. Or. Mutter Courage und ihre Kinder. Trad. Felui Formosa. 26 personajes.20 hombres y 6 mujeres. (Muchos pueden -y suelen- ‘doblarse’) Sobreviviendo Bertolt Brecht es uno de mis dramaturgos preferidos. Antes tenía su teatro completo en la edición de Alianza editorial, pero se quemaron en el incendio de mi blbioteca. Dentro de los 95 libros de la biblioteca tea...
Rafael Marín Trechera. Mundo de Dioses. Ángel Torres Quesada. El círculo de piedra. Javier Negrete. La luna quieta. Ediciones B, 1992. 290 páginas. Un buen comienzo Dentro del afán consumista que me invadió el otro domingo, he conseguido toda la colección de los premios UPC. Así que empezaré por orden con su lectura y, como no, con su comentario. El año 1991 fue el comienzo de estos premios, y a buen seguro quisieron asegurarse que l...
Ediciones el Jueves, 2004, 2005. 359 páginas. La escuela Bruguera Este es un gran libro. En todos los aspectos; su tamaño me ha impedido poder leerlo en mis sitios habituales de lectura -metro, autobús- y es el culpable de que me haya retrasado al entregarlo en la biblioteca -ya les contaré si me quitan el carnet-. También lo es, cómo no, por su extraordinario contenido. Me he criado leyendo tebeos. Siguiendo las aventuras de persona...
Título original: Our Friends from Frolix 8 Traducción: Antonio Ribera Ediciones Minotauro S.A., 2004. Barcelona. 238 páginas. ISBN: 84-450-7511-X Género: Ci-Fi No es que sólo lea Ci-Fi, es que es lo último que he estado leyendo últimamente porque me apetecía muchísimo. «Debo irme: Hay una tumba donde ondean los lirios y los narcisos, y yo complacería al desventurado fauno, enterrado bajo la tierra dormida, con canciones alegres antes...