Ultramar, 1975. 160 páginas. La protagonista de la historia ha tenido la suerte de vivir con el amor de su vida, un amor único e irrepetible. Pero et in Arcadia ego y asistimos a la tristeza de una situación sin esperanza. Escrito con una prosa ligera y poética, me ha recordado mucho a Autoretrato con radiador. Donde aquél era recuerdo y nostalgia, éste es temblor ante lo inevitable. Coinciden en una disección delicada de unos sentimientos de un sufrimiento inapelable y profundo. Uno de estos libros escondidos, a los que llegas por carambola (en este caso de la mano de Iwasaki) y que te dejan un excelente sabor de boca. Muy bueno. La noche no es la hora del amor para los amantes. La noche es para discutir y leer y luego dormir abrazados sin desenlace. La hora del amor es la siesta y el atardecer, y los largos domingos por la tarde, y el 25 de mayo, el 9 de julio, Navidad, Año Nuevo, Reyes, el día de la Inmaculada Concepción, el l.° de mayo, los días de huelga, si es posible general, el día de la Reconquista, los sábados también. Pero el amor no se hace como un…
Editorial Ultramar, 1977. 940 páginas. Tit. Or. Michaelmas. Trad. Albert Solé. Buen periodismo Releo este libro por sus buenos recuerdos y para llevar la contraria a JJ, que no le gustó nada. No sé si porque también me gusta llevar la contraria, pero me ha gustado más que antes y hasta le he encontrado matices ¡Sí, a una obra de ciencia ficción! Michaelmas es el mejor periodista del mundo, pero esconde un secreto. En los albores de las comunicaciones desarrolló un programita para llamar gratis, Domino, que ahora se ha convertido en un espía cibernético capaz de colarse en todos los sistemas. Entre los dos intentan hacer del mundo un lugar más agradable. Dejando de lado lo increíble y plano de los dos protagonistas, y que al igual que ¿Quién? está ambientado en una guerra fría que ya no existe, el libro tiene su aquel. En primer lugar es un alegato de lo que debería ser el buen periodismo: denunciar los casos de corrupción política, manipulación, etcétera. La premisa es que sólo con hacer bien ese trabajo se evitarían muchos de los males del mundo. Otra cosa es creerse que si alguien en el mundo tuviera ese poder iba a…
Ultramar, 1990. 176 páginas. Tit. Or. Who?. Trad. Rafael Marín Trechera. Identidad desconocida Esta colección era muy buena y, por suerte para los agarrados como yo, salió de saldo hace unos años. Aproveché para hacerme con un buen número de ejemplares y a excepción de algún que otro libro infumable le saqué buen partido. Muchos los he leído dos o tres veces. Aprovechando que estoy recorriendo la geografía europea releo ¿Quién?, un clásico de la ciencia ficción en una época de guerra fría. Lucas Martino es el científico a cargo del proyecto secreto K-88, un dispositivo que puede ser clave en la lucha de poder entre la Unión Soviética y los Estados Unidos. Pero ha ocurrido un accidente en su laboratorio, y los rusos han llegado primero. Cuando devuelven al científico, descubren que para salvarlo de sus heridas es casi totalmente biónico, con una cabeza metálica. ¿Se trata del verdadero Lucas Martino, o han aprovechado para colarles un espía? Lo primero que llama la atención de este libro es lo que ha envejecido. Hoy en día no habría ningún problema en averiguar la identidad por medio del ADN. Es curioso que el autor imaginara una tecnología capaz de reconstruir a…
Ultramar, 1989. 198 páginas. Tit. Or. The deep range. Trad. José Mª Álvarez Flórez. Pastoreo submarino Arthur C. Clarke es todo un clásico de la ciencia ficción, y aunque su obra más conocida sea 2001, una odisea del espacio ha escrito otras obras famosas como Cita con Rama. Me pasa como con el buen doctor; no es de mis escritores preferidos pero sabes que siempre hay una calidad mínima. No sé muy bien si es una novela en tres partes, o tres novelas cortas con el mismo protagonista. El aprendiz cuenta la historia de un astronauta que tras pasar una experiencia traumática nunca podrá volver a pilotar una nave espacial e intentan que cambie el espacio por las profundidades marinas. En El guardián nuestro protagonista ya es un miembro más de los guardianes de los océanos y debe enfrentarse a algunas misiones. Para acabar, El burócrata nos lo presenta convertido en todo un jefazo de la organización y deberá moverse en otros tipos de profundidades. La historia es entretenida aunque no tenga mucho de ciencia ficción. Curiosa la aparición fugaz de un calamar gigante y el canto al vegetarianismo de la última parte. Para pasar el rato. Escuchando: Pneumonia. Björk….