Biblioteca básica Salvat, 1970. 184 páginas. El salvaje oeste De Ramón J. Sender he leído mucho. Los libros de la editorial Destino suelen encontrarse de saldo y como soy hombre de mercadillo son varios los títulos que he ido acumulando de este autor. Así, sin ser uno de mis escritores preferidos, tengo una buena colección de su obra. Ya en el prólogo nos advierten de la desigual calidad de la obra de Sender, afirmación que comparto. Igualmente comparto la opinión de que incluso en sus peores obras siempre hay páginas brillantes. Como en este libro, que nos cuenta las andanzas de esa figura legendaria del oeste americano que es Billy el niño. Sus orígenes, como se convirtió en un desperado, sus andanzas más o menos ilegales (¿Que define la legalidad en un territorio sin ley?), hasta su muerte a manos de Pat Garrett, el policia trovador. Una biografía que no me esperaba bajo este título. Esta colección conformó mis lecturas juveniles, junto a la biblioteca general (para mí, las tapas amarillas y las tapas verdes). Estaban en sendos anaqueles en la habitación que compartíamos mi hermano y yo. Pese a la invisibilidad que da la intimidad, de tanto en tanto…
Biblioteca general Salvat, 1972. 204 páginas. París, siglo XIX Sí, sí, no me miren con ojos acusadores. No me torturen con el hálito de su desprecio. Lo confieso ¡No había leído a Balzac! Es lo malo que tienen los clásicos. Los tienes tan oídos, dan tanto respeto, que acabas por no leerlos nunca. Si estudias filología no, porque te obligan a hacerlo. Pero si como yo eres de ciencias languidecen eternamente en los estantes. Pero ahora que tengo una imagen pública que mantener me veo en la obligación de hacer los deberes. ¿Qué voy a decirles? Como todos los clásicos, una vez que te pones, les coges el gustillo. Nada más entrar en la posada de la señora Vauquer, y vas conociendo a los huéspedes, ya no puedes parar hasta el desenlace. No hace falta leer mucho para conocer la realidad del pobre Goriot, al que el amor por sus hijas lo ha llevado hasta la miseria. Pero no es él el protagonista, sino el joven Eugenio de Rastignac, que se introducirá en el fasto de la corte y nos descubrirá los secretos del mundillo de la jet-set de la época. ¡Hasta tendrá la fortuna de seducir a alguna hermosa…
Biblioteca general Salvat, 1971. 176 páginas. Un biólogo a pie de calle Jean Rostand, hijo de Edmond Rostand (Cyrano de Bergerac) del que pueden encontrar una breve reseña biográfica aquí, fue biólogo, historiador de la ciencia y publicista. En este volumen se reunen una serie de ensayos que relacionan la biología con los acontecimientos cotidianos. Los ensayos son los siguientes: Ciencia falsa y falsas ciencias Ensayo sobre los famosos rayos ‘N’ descubiertos en Francia a principios del siglo XX, y sobre los que se llegaron a escribir tratados completos antes de descubrir que sencillamente no existían. Biología y derecho Las complicaciones que las nuevas técnicas de reproducción asistida pueden provocar en la sociedad. Curioso ver como en algunas cosas estamos igual que hace treinta años. Las singularidades del hombre Catálogo de ‘rarezas’ biológicas, como son los gemelos, hombres con el corazón a la derecha, etcétera. Biología e infancia inadaptada Posibles influencias de los componentes biológicos en el desarrollo de la personalidad, y un lúcido ensayo sobre lo que debería, en realidad, preocuparnos. Unidad y diversidad en biología Una breve comparación entre el papel de la diversidad en la biología y en las instituciones sociales. El cine y la biología Loa…