Jacinto Antón. Pilotos, caimanes y otras aventuras extraordinarias.
Ensayo / junio 23, 2017

RBA, 2009. 352 páginas. Ignoro de dónde me vino esta recomendación, pero al abrir el libro y ver que era una recopilación de artículos periodísticos casi se me cae de las manos. Huyo de estos conjuntos aunque los firmen plumas por mi tan queridas como las de Quim Monzó. Por no cerrarlo decidí leer un par. Acabé leyendo todos. Jacinto Antón es un hombre de intereses diversos y singulares. Tiene algunas fijaciones, como la del conde Almásy, los personajes militares y trastear con reptiles, pero en general los temas son variados y extravagantes. Desde cocodrilos disecados a los húsares alados. De las momias a los campos de concentración. Cobardes y valientes todos mezclados, frecuentemente en la misma persona. Prosa literaria, no de artículo. ¿Hay ficción? Seguramente para mejor resaltar la verdad, en ocasiones. Hay momentos divertidos, líricos, épicos, emocionantes. Todo por el mismo precio. Lo mejor, sus artículos están disponibles online en el País: Jacinto Antón. Les recomiendo los anteriores al año 2000, los mejores, en mi opinión. Si le ha gustado -y mucho- a un enemigo de los artículos periodísticos, ya se pueden imaginar lo bueno que es. Las avecillas de Ravensbrück En Ravensbrück, la pesadilla se materializaba en…

Emilia Pardo Bazán. La madre naturaleza.
Novela / mayo 1, 2017

RBA Continuación de su obra más famosa, Los Pazos de Ulloa. Los niños han crecido y existe una atracción entre ellos, que ignoran que son hermanos. Un primo joven con demasiadas cosas en la cabeza viaja a los pazos con la intención de casarse con su sobrina y enfrentar al marqués sin saber lo que se va a encontrar y que con su llegada abrirá los ojos a los jóvenes. Sigue siendo excelente en el retrato de personajes, ese primo atolondrado por excesivas lecturas y teorías y poca práctica, ese paisaje rural que está detrás de todo. Pero la historia me ha resultado menos interesante que los Pazos. —¡Allá en los pueblos se educa a las muchachas de un modo y por aquí las educamos de otro!… Allá queréis unas mojigatas, unas mírame y no me toques, que estén siempre haciendo remilgos, que no sirvan para nada, que se pongan a morir en cuanto mueven un pie de aquí a la escalera de la cocina… y luego mucho de sí señor, de gran virtud y gran aquel, y luego sabe Dios lo que hay por dentro, que detrás de la cruz anda el diablo, y las que parecen unas santas……

Miguel de Unamuno. Amor y pedagogía.
Novela / marzo 23, 2017

RBA Un padre intenta criar a su hijo con una pedagogía científica para intentar convertirlo en un genio y las cosas no saldrán como esperaban. Hace más de cien años ya causaban destrozos los métodos pedagógicos científicos y alternativos. No parece que hayamos avanzado mucho. Buenos retratos paródicos, a destacar la figura del sabio Fulgencio, generador de aforismos, cuyas conversaciones con el padre de la criatura son pura cháchara pseudointelectual. Como la novela le salió corta tuvo que añadir a instancias del editor -según cuenta- un prólogo, un epílogo y añadir el estudio de la cocotología (ciencia sobre las pajaritas de papel) que supuestamente escribió el sabio Fulgencio. Coged a Aristófanes, el gran cómico, al que no hubo bufonada que le arredrara, y ved cómo hace hablar en su comedia Las ranas a Esquilo, el gran trágico. ¡Desgraciados de nosotros si no sabemos rebelarnos alguna vez contra la tirana! Nos tratará sin compasión, sin miramiento, sin piedad alguna, nos cargará de brutal trabajo y nos dará mezquina pitanza. En cambio, si alguna vez le enseñamos los puños y los dientes y nos revolvemos contra ella, liaremos reír a los demás esclavos cuando la verga salpique de sangre nuestros lomos con…

Jorge M. Reverte. Gálvez entre los leones.
Novela / noviembre 3, 2016

RBA, 2013. 252 páginas. Reencontrarse con Gálvez es como tomar unas cañas con ese buen amigo al que hace tiempo que no ves, y del que no te acordabas que lo echabas de menos. La novela arranca con un curioso negocio en las cuevas asturianas, una especie de parque temático basado en Atapuerca, y acaba en la sabana africana, desmantelando una red de trata de albinos y con un cameo final de alto postín. Ni el autor ha perdido la gracia escribiendo ni se deja de querer a este periodista metido a detective al que le pasan las cosas más inverosímiles pese a ser lo contrario de un tipo duro. Totalmente disfrutable. Era una buena fórmula. Cualquier otra frase habría quedado absurda en aquellos momentos en que todas las conversaciones comenzaban con cifras de déficit, ejemplos de personas conocidas que habían perdido su empleo, tasas de paro juvenil y devastadores anuncios sobre el porcentaje esperado de crecimiento negativo de la economía española. Charlamos de asuntos de poca consistencia y le mentí sobre mi estancia en Asturias. Le dije que había vuelto a Madrid para continuar el trabajo con una prospección de mercado en el nicho de los parques temáticos. —Pero…

Vicente Blasco Ibañez. La catedral.
Novela / noviembre 18, 2015

RBA. Gabriel Luna fue un chico que iba para seminarista al que las circunstancias de su tiempo, tras pasar por la guerra carlista y un exilio europeo, le han llevado a convertirse en anarquista. Perseguido por unos atentados en los que no tuvo parte se refugia en la catedral de Toledo, donde su familia ha trabajado siempre. Allí, aunque intenta pasar desapercibido, ejercerá su apostolado laico. De las novelas del autor que he leído últimamente es la que menos me ha gustado. La trama es una excusa para desarrollar las ideas anticlericales y de izquierdas del autor. Y aunque estoy de acuerdo con ellas, pesan mucho en el resultado final, que tiene más forma de panfleto que de novela. El talento del autor hace que a pesar de todo se lea con gusto. A destacar la tesis -presente de soslayo- de que las nuevas ideas no son digeridas adecuadamente por el proletariado en ciernes, tesis un poco paternalista que también se ve en alguna novela de Bulgakov. otra reseña aquí: RESEÑA: La Catedral, de Vicente Blasco Ibáñez, que desarrolla en profundidad trama y trasfondo del libro. Calificación: Bueno. La pueden leer entera aquí: La catedral Yo me ocupo poco de…