Eduardo Becerra. El arquero inmóvil.
Ensayo / enero 29, 2025

Páginas de Espuma, 2004. 222 páginas. Eduardo Becerra reune a un nutrido grupo de cuentistas -entre los que se encuentran nombres notables como los de Eloy Tizón, Ana María Shua o Cristina Fernández Cubas- para que nos expliquen que poética les mueve cuando escriben sus textos. Al principio pensaba que no sería buena idea dejar a los autores hablar de su proceso creativo o de las coordenadas en las que se mueven. Y así es en muchos casos que no señalaré, pura palabrería basada en contar alguno de sus grandes éxitos y poco más. Pero hay bastantes casos en que lo que se cuenta es no solo interesante, sino iluminador. No de la propia obra, sino de la labor de los cuentistas, de las diferencias de género con la novela, de la manera de enfocar las construcciones de textos y un largo etcétera que hacen que por momentos la lectura haya sido apasionante. Bueno. Una metáfora boxística aplicada a la literatura señala que en las novelas hay que ganar por puntos y en los relatos por knock out, pero uno prefiere los símiles alimenticios a los pugilísticos. Así, la novela puede ser poco hecha y el cuento debe estar bien…

Varios. Pequeñas resistencias 4.
Cuentos / noviembre 1, 2024

Páginas de espuma, 2005. 326 páginas. Antología de relatos de diferentes autores de EEUU, México y el caribe. Una selección infame. Los cuentos de Estados Unidos son tan malos que estuve pensando en dejar el libro. Yo que no dejo nunca nada sin acabar y menos un libro de relatos. Después la cosa mejora un poco, pero estoy seguro que el primero que leí de México, de Bellatin, sufrió por tener tanta cosa mala antes, me pareció regular. Por desgracia aunque luego mejora algo en pocos momentos levanta el vuelo. Me han gustado muy pocos cuentos: Cinco hombres y un desnudo de Ana Clavel y El último verano de Pascal de Cristina Rivera-Garza son los mejores. Los de México y alguno de Cuba no están mal, pero tampoco son para tirar cohetes. Estoy seguro de que hay mejores cuentistas en esos países que los aquí antologados, porque la selección es un desastre. He intentado buscar alguna otra reseña del libro a ver si soy yo que me he vuelto un cascarrabias pero como ahora google es lo que es, he sido incapaz de encontrar ninguna, así que se tendrán que fiar de mi opinión. Muy malo. Siempre el Paraíso Se…

Isabel Mellado. El perro que comía silencio.
Cuentos / julio 5, 2024

Páginas de espuma, 2011. 126 páginas. Aunque no es una escritora muy conocida sus cuentos me han dejado muy buen sabor de boca. Aquí una reseña excelente: El perro que comía silencio del que extracto esto: Sus cuentos tienen la fuerza de toda buena literatura: absorben, transfiguran, rompen y recomponen; y una es diferente cuando acaba de leer. Muy bueno. Cuatro horas al cubo Todo comenzó con un estornudo. Yo por cortesía le dije Jesús, ella me respondió que no me tomara la molestia, que era atea. Nos embalamos de inmediato en un diálogo sobre religión, pasando por obispos muy fecundos, viajes a la India y muchos otros temas que podrían llenar cuatro horas de tren y varios vagones. Esta vez decidí fingirme un profesor de filosofía y letras. Separado, bien optimista. Amante de los niños, claro. Mis padres vivirían lejos, en Tierra del Fuego al menos, y yo, aunque soñador, sería un tipo muy asertivo. Cuatro horas de tren no son solo cuatro horas. Es una vida pequeña, cuatro horas al cubo. El marco perfecto para mostrarse encantador, recreándose una personalidad de salón y un curriculum como siempre se ha querido tener, y representar el rol del rufián, el…

Flavia Company. Trastornos literarios.
Cuentos / junio 27, 2024

Páginas de espuma, 2011. 286 páginas. Multitud de minirelatos alrededor de tres ejes. Los primeros inspirados en figuras retóricas como la epanadiplosis o el hipérbaton. Los segundos cogen frases hechas del lenguaje (abrigar la esperanza, entre la espada y la pared,…) y arman una historia que inspire esa frase en un sentido literal. Los últimos están escritos a partir de titulares de periódicos. Pues bien, a pesar de que simpatizo con el juego que se propone la autora, y que los relatos están escritos con solvencia, solo uno de ellos me ha despertado algo de simpatía. El resto se me han hecho interminables, excesivamente directos en su planteamiento y sin el menor músculo narrativo. Si decía aquel que un relato te tiene que ganar por KO estos no me han hecho ni cosquillas. No me ha gustado. Abrigar esperanzas Pedro Juan era ya todo un hombre cuando, en la sección para caballeros de unos grandes almacenes, conoció a Esperanza. «Te llamas igual que mi madre», le dijo. «Pero igual, igual, ¿eh?». Ella sonrió. «A veces la llaman Espe», añadió él. «Como a mí», contestó ella. Y como si aquellas coincidencias fueran suficientes para entrar en confianza, Pedro Juan se decidió…

Lina Meruane. Avidez.
Cuentos / junio 12, 2024

Páginas de espuma, 2023. 126 páginas. Incluye los siguientes relatos: Platos sucios Tan preciosa su piel La huesera Función triple Doble de cuerpo . Reptil Hojas de afeitar Varillazos Lo profundo Hambre perra Dientes de leche Sangre de narices Ay Donde se mezclan lo escabroso y lo sexual, lo turbio y la oscuridad, con tramas que desasosiegan desde el principio hasta esos finales que acaban de darnos el tiro de gracia. Entre mis preferidos La huesera con esos hermanos que van a celebrar el aniversario de sus padres, Hojas de afeitar con ese colegio donde un grupo de niñas tienen un lazo de amistad basado en el completo afeitado de sus cuerpos o Ay cuyo título es la expresión de un dolor que impregna el relato y nos acaba invadiendo a los lectores. Muy bueno. Nuestros cuerpos iban hinchándose de a poco, llenándose de bultos sorprendentes. Nos crecieron las tetas, se levantaron nuestros pezones con pelos alrededor que también eliminábamos con esmero. El pubis se nos había vuelto una madeja oscura que derramaba sangre, sin aviso pero sincronizadamente; esa sangre tenía un resabio metálico como el murmullo de nuestras voces, como ese laberinto que íbamos penetrando. Con entusiasmo solíamos empezar…