Penguin Random House, 2024. 288 páginas. Dos amigas se escapan de su casa para asistir al festival Ruido Solar. Una de ellas quiere ir a ver a su padre, que la abandonó de pequeña. Allí se encuentran con un grupo de amigos, con la experiencia mística del baile, con el Poeta, y Noa, en especial, se encontrará con sus raíces chamánicas. Sigo a Mónica Ojeda desde que leí Nefando y el otro día pude asistir a un club de lectura con la presencia de la autora, en el que pude hablar de todos los temas que me dejó la lectura del libro. El libro gira en torno al miedo del abandono, pero si el eje principal es el padre que se desentiende de su hija -y las partes del padre están excelentemente escritas- a mí me gustó más la trama secundaria en la que una de las voces narradoras, Nicole, la que no entra en el juego de éxtasis en el que entran los demás, también siente el miedo al abandono por parte de su amiga. Hay muchos otros ejes. La coralidad de la narración, donde todo el grupo narra las cosas desde su punto de vista, menos el de…
Páginas de espuma, 2020, 2021. 124 páginas. Incluye los siguientes relatos: Las voladoras Sangre coagulada Cabeza voladora Caninos Slasher Soroche Terremoto El mundo de arriba y el mundo de abajo Cuyo resumen se explica bien en la contraportada: Criaturas que se suben a los tejados y alzan el vuelo, una adolescente apasionada por la sangre, una profesora que recoge la cabeza de la vecina en su jardín, una chica incapaz de separarse de la dentadura de su padre, dos gemelas rui-distas en un festival de música experimental, mujeres que se lanzan desde lo alto de una montaña, terremotos apocalípticos, un chamán que escribe un conjuro para revivir a su hija. Y todavía mejor donde me lo recomendaron: Las voladoras Cuentos crudísimos, como es marca de la casa de la autora. Magníficos Sangre coagulada, que como en otras ocasiones su lectura me ha puesto mal cuerpo y El mundo de arriba y el mundo de abajo que me ha resultado de una tristeza atroz. Muy destacables Las voladoras y Cabeza voladora. El resto bien. La habilidad de Mónica para crear imaginarios oscuros que mezclan un lenguaje poético con temas escabrosos es impresionante. Muy bueno. a ha degollado a una vaca, nunca…
Candaya, 2018. 290 páginas. Una profesora que ha pasado una situación traumática -unas alumnas la secuestraron en su casa- y que tenía una relación tóxica con su madre entra de profesora en un prestigioso centro privado. Pero algunas alumnas no son precisamente angelitas y la situación se desmadra un poco. Otra muestra del gran talento narrativo de Mónica Ojeda, que es capaz de construir ambientes malsanos con un lenguaje exquisito, juntando la calidad literaria con esta nueva especie de literatura de género que se convierte en literatura a secas. En ocasiones se vuelve demasiado a los mismos temas y hay algunas cosas un poco al límite pero ¡que imágenes más sugerentes y truculentas! ¡Que protagonista en la sombra! He disfrutado un montón con esta historia desasosegante. Que es capaz de juntar los creepypastas con Norman Bates. Muy recomendable. Fernanda se hablaba en voz alta cada vez que podía: cuando se duchaba, cuando se acostaba a dormir, cuando el chofer de su padre la llevaba al colegio, cuando almorzaba sola en la mesa de ocho sillas, cuando la Charo le ponía las medias y los zapatos por las mañanas, cuando se encerraba en su habitación, cuando se peinaba, cuando se cortaba…
Candaya 2016, 2017, 2019. 208 páginas. La narración alterna entre una posible investigación sobre el videojuego Nefando que incorporaba elementos perturbadores y la narración en primera persona de algunos de los implicados, que compartieron piso en Barcelona y entre los que se encuentran un programador y ladrón en su tiempo libre, tres hermanos víctimas de abusos, una escritora de pornografía infantil y un joven torturado con su sexualidad. Un libro que no te puede dejar indiferente -yo de hecho un par de párrafos me los salté por su crudeza- bien estructurado y mejor escrito. Si no hace mucho comentaba por aquí un libro de un pedófilo confeso que no tenía chicha ni limoná en este libro hay demasiada chicha. Un libro que trata sobre el dolor tiene que doler un poco. Nefando lo hace y te deja, a la vez, mal cuerpo y buen sabor de boca. Otras reseñas: Nefando y Nefando. Muy recomendable. Te despertaste con el olor a amoníaco del sudor casi seco sobre tu piel. Lo primero que hiciste fue mirarte: una capa brillante y sebosa te recubría y te pegaba a las sábanas de la cama; una segunda piel, un regalo blanco y terso. Despegaste tu…