El Aleph, 2013. 474 páginas. Memorias de Marcos Ordóñez, que me encantaron por lo cotidianas y por estar ambientadas en el barrio donde ahora resido. Uno de los pocos descubrimientos de aquel blog bastante infame que no voy a recordar. Recomendé una novela suya aquí: Comedia con fantasmas Otra reseña aquí: Un jardín abandonado por los pájaros Recomendable. El señor Sitjá era un viajante de comercio (simpatiquísimo, según mi familia) y estaba casado. No conocemos la opinión de la señora Sitjá sobre este insólito ménage en el que todo quedaba en casa, pero sí sabemos que Sitjá padre aceptó de muy buen grado que Sitjá hijo se enamorase de Rosita y que ambos la compartieran, aunque más me parece que era ella quien compartía a los dos. No la veo yo como una entretenida, para utilizar otra palabra muy de la época. Justo lo contrario: a este tipo de mujer son los hombres quienes han de entretenerla, y entretenerla bien. Me gustaría precisar el momento del tránsito, o, mejor dicho, de la conjunción, pero los datos de que dispongo son un tanto vagos. Diría que Sitjá padre cubrió (un verbo quizás malsonante) los años veinte-treinta. Y que Sitjá hijo (se…
El Aleph, 2011. 192 páginas. A veces enfilas una serie de buenas lecturas y todo es alegría. A la obra de teatro de ayer le siguió este libro donde el autor habla un poco de todo; del teatro y de su profesión de crítico del mismo. Comparto con él el amor a las tablas, esa magia que transforma en un instante al señor que está escuchando la radio entre cajas en el caballero del alto plumero. Sigo sus críticas teatrales con mucho cuidado desde hace mucho tiempo y aunque no coincidimos del todo en nuestros gustos es importante seguir las pistas que indica. Las reflexiones sobre su oficio pueden trasladarse sin cambiar una coma a la reseña literaria, así que me ha gustado desde diferentes puntos de vista. Hay frases para enmarcar, citas atinadas, alguna anécdota jugosa y mucha materia para pensar. He seleccionado varios extractos, pero podía haber seleccionado todo el libro (lo que les indica que es una lectura muy recomendable). El amor a la comedia, que comparto: Años más tarde descubrí que era la comedia que adaptó Billy Wilder en Bésame, tonto. Muy acida, muy bien construida, y salvajemente inmoral para la época. No he vuelto a…
Como hoy no tengo mucho tiempo dejaré que hagan otros el trabajo 🙂 Aquí tienen tres enlaces a artículos de El País sobre tres escritores que me gustan mucho: Manuel Vázquez Montalbán Con ocasión de la BCNEGRA este artículo propone un breve recorrido por la Barcelona de Carvalho: Las apasionantes Barcelonas negras […]Y en 1972 nació a la ficción Pepe Carvalho, el detective de Manuel Vázquez Montalbán. La serie de 22 títulos, entre novelas y relatos, cambia el rumbo de la novela negra en España. El detective sigue vivo en la literatura y en la memoria y nadie niega la influencia que ha tenido en otros autores. El italiano Andrea Camilleri reconoce que su comisario Montalbano es un homenaje a Vázquez Montalbán y Petros Márkaris dice que su policía Kostas Jaritos tiene muchos puntos en común con Carvalho.[…] Dorothy Parker De la mano de Empar Moliner vía Mon conocí a esta excelente autora mordaz e incisiva: Dorothy Parker: el humo de lejanas fiestas Eran los tiempos en que los crupieres en los garitos de Nueva York llevaban sombrero de copa con una gardenia en el ojal y los caballeros estrenaban pantalones con pliegues en la cintura y lucían los primeros…
Plaza y Janés, 2002. 489 páginas. Vida de cómicos Si la literatura es un territorio ignoto, los mapas son bienvenidos. Una de las consecuencias de haber hecho amigos en la blogosfera son las recomendaciones. Gracias a ellas he descubierto a excelentes autores a los que quizá nunca hubiera leído. Así he descubierto a Marcos Ordóñez; leyendo esta entrada de La tormenta en un vaso, que han seguido con el espíritu de un día, un libro. El lector habitual ya conoce mi querencia por el teatro y el argumento del libro no podía resultar más atrayente. El niño Pepín Mendieta se enrola en una compañía de cómicos después de ver desde un árbol una representación de El sueño de una noche de verano. El director de la compañía no es otro que el magnífico Ernesto Pombal y el niño, ya anciano y actor de comedia de fama, recuerda una época dorada en la que a pesar del mal carácter de Pombal vivió momentos maravillosos. Marcos Ordóñez ha sido crítico teatral, ama el teatro y se nota. Pombal es un trasunto de Enrique Rambal, un director que existió de verdad (pueden ver su ficha en IMDB) y de quien dijo Welles, después…