La colección ¡Vaya timo! está dejando de lado el didactismo en sus últimos títulos y alcanzando madurez y personalidad propia. En este libro se analizan los llamados productos naturales con rigor y contundencia. Vivimos en una sociedad en que lo natural se considera equivalente a bueno. En un mundo mecanizado, alejado de la naturaleza, parecemos sentir añoranza por épocas más bucólicas, en las que comíamos lo que la madre tierra nos otorgaba, no existían los conservantes y dormíamos arrullados por los pajaritos. La realidad, sin embargo, es muy diferente. Cito del libro: Lo de la vuelta a la naturaleza y a la vida en el campo es un mito que, cuando se lo han apropiado determinados grupos políticos o religiosos, ha ido de lo pintoresco (los amish de Pensilvania) a lo trágico (Pol Pot en Camboya). Parte del equívoco surge de pensar que la naturaleza es algo amable que espera al hombre con los brazos abiertos para colmarle con sus bienes, cuando en realidad la naturaleza no es más que una competición por los recursos. Tratar de juzgarla con términos humanos nos induce a error, puesto que la naturaleza es la que es y pasa de nosotros, aunque los términos…
Editorial Laetoli, 2008. 160 páginas. Los nuevos duendes La colección ¡Vaya Timo! se dedica a dar argumentos racionales para desmontar creencias que suelen ser tan populares como falsas. Pero hay casos en los que es difícil tomarse en serio determinadas creencias. Que los extraterrestres hayan estado secuestrando e incluso teniendo relaciones sexuales con seres humanos es un plato difícil de tragar. Aún así hay gente que lo cree y muchos que viven de eso. Pero el autor tira por el lado más desmitificador, sin llegar a tomarse en serio las declaraciones de los abducidos. Consigue con esto un libro bastante más ameno que la media, gracias a la ausencia de didactismo que impregna otros libros de esta colección. ¿Debemos ignorar a los abducidos? No, claro está, pero no son los investigadores de lo paranormal los que tienen que dedicarse a sus casos, sino los psiquiatras. No hace falta tener dos dedos de frente para darse cuenta de que son personas que necesitan ayuda médica, y no ser pasto de los misteriólogos de turno. Como se puede apreciar en los fragmentos que reproduzco al final, sí que hay gente que se interesa en el tema desde un punto de vista serio….
Editorial Laetoli, 2010. 160 páginas. Disuelto hasta desaparecer No hacía falta que me leyera este libro para saber que la eficacia de la homeopatía es nula. Pero siempre se descubren cosas nuevas en estos libros de la colección ¡Vaya timo!. Aunque divulgativos y centrados en un público joven son lo suficientemente rigurososo y documentados como para resultar interesantes. En este caso el autor hace un repaso desde los orígenes de la homeopatía con la revelación que tuvo su fundador Hahnemann al probar la quinina hasta el extraño éxito de recetas propias del medievo como el oscillococcinum. Explica muy bien los dos supuestos de la homeopatía, que lo similar cura lo similar y que las dosis infinitesimales son las más potentes y las desmonta con claridad. Excepcional es el apartado dedicado a los estudios clínicos realizados sobre la homeopatía, una de las partes más áridas pero sin duad necesaria para demostrar, hechos en mano, la ineficacia de esta medicina. Ahora que la homeopatía está tan de moda no estaría de más que los que la usan conocieran en que principios se basa para poder decidir con conocimiento de causa. Extracto:[-] Tenemos ya el origen del nuevo remedio, bautizado como oscillococcinum, que…
Editorial Laetoli, 2007. 134 páginas. Monstruos escondidos Otro número de la colección ¡Vaya timo! en este caso dedicado a la criptozoología, el mismo tema que Monstruos de Eduardo Angulo ya reseñado en este Cuchitril. Con este libro me pasó una cosa curiosa; a la mitad de la lectura lo perdí y tuve que pedírselo a un amigo para poder acabarlo. Una verdadera suerte (el amigo, claro). Como es habitual el autor, Carlos Chordá va desmontando uno a uno los mitos sobre monstruos misteriosos que todavía tienen seguidores. Es inevitable encontrase a los famosos Nessie y el Yeti, pero también tienen cabida animales más misteriosos como el hombre polilla, del que llegó a hacerse una película. Se critica también el método de los criptozoólogos que, al igual que otros vendedores de misterio, tienen poco de investigación y mucho de imaginación. Pero esa crítica es, a mi entender, un defecto en el libro. Ignoro por qué muchos libros de esta colección están escritos en segunda persona, como si fueran un amigo que te está escribiendo una carta. Utilizando ese estilo es muy difícil no sonar condescendiente. Pero en este caso el libro está dedicado a los vendedores de misterio, por lo que…
Editorial Laetoli, 2006. 156 páginas. ¡Caña al mono! Imaginen que alguien les dice que la tierra es plana. Que el mito de Colón es una fábula, que lo de la gravedad es un invento de los científicos sin ninguna base y que las fotos de la tierra desde el espacio son un montaje. En defensa de su teoría sólo nos muestra algunos pasajes de la biblia. ¿Increíble, no? Sin embargo la Flat Earth Society sostuvo esas ideas hasta bien entrado el siglo XX. No nos hemos librado de teorías absurdas basadas en la interpretación de la biblia. En la actualidad todavía hay mucha gente que cree que animales y plantas fueron creados por un ser superior… y ahí está el libro del Génesis para probarlo. Ignorando la gran cantidad de pruebas que demuestran que la teoría de la evolución es verdadera se empeñan en defender lo indefendible con argumentos capciosos, tergiversaciones de la realidad, demagogia y mucho ruido. Hasta ahora pensaba que el creacionismo era algo típicamente estadounidense, pero no hace mucho desembarcaron los defensores del diseño inteligente en nuestras tierras. También en nuestro país hay mucha gente -hasta un 20% en extremadura- que cree que los seres humanos no…