Hiperion 1999, 2001. 80 páginas. Sorprendente poemario que presentó con tan solo 18 años al premio Hiperion, y lo ganó. Un lenguaje exquisito que transita diferentes temas y formatos, con unas imágenes propias de la adolescencia pero escritas con una madurez inaudita. Imposible no reconocerse en muchas de las imágenes que aparecen en estos poemas. También lamentarse de la prematura muerte de la autora, cuando contaba sólo 38 años. Dejo muestras para que se hagan una idea de la calidad de los poemas. Muy recomendable. VAMOS A VER, señor Baudelaire: quiero ganar un premio, ¿qué tengo que hacer? ¿Impresionarles con la fuerza de mi rabia? ¿Hacerles estremecer? Pero, señor, si ya se ha hecho todo: cada ocurrencia que pueda tener ya la han tenido otros mil antes que yo, ya la han escrito, y, si una vez lo hubo, ahora ya sí que no hay nada nuevo bajo el sol. Pienso en los ismos y me gustan todos, realmente hay cosas muy interesantes aun las más opuestas, esto y aquello, pero, delante de ellos, ¿qué voy a hacer? Ya no me queda sino leerle a usted, y a Oscar Wilde y a Huysmans y a Verlaine, y admirar a los…
Hiperion, 1999. 474 páginas Recopilación de toda la poesía de Ángela Figuera que descubrí en el excelente libro Poesía soy yo. Me sorprende la calidad de sus poemas y lo desconocida para el público en general que es. Su libro Belleza cruel tuvo un prólogo de Leon Felipe en el que se disculpaba por decir que ellos se habían llevado la canción. Poesía intimista, social, desde un punto de vista femenino, con imágenes poderosas y que pone el dedo en la llaga. Dejo abundante muestra para que se hagan una idea y recomiendo, si no pueden leer su poesía completa, el anteriormente citado Belleza cruel. Se incluyen también sus últimas poesías dedicadas a un público infantil que, aunque están bien, no me han interesado lo más mínimo. Muy recomendable. VIEJA Porque el collar de mis días ya desgranó muchas cuentas, por eso, sólo por eso, decís que soy vieja… ¿Vieja?… Aún los senderos del campo son gozo para mis piernas. Aún gusto del sol que abrasa y de la luna que sueña; de nadar en las corrientes y correr por las praderas riendo bajo la lluvia cuando estalla la tormenta… Aún puedo llorar por nada y canto sobre las penas……
Hiperion, 1997. 74 páginas. Poemas que mezclan lo cotidiano con lo extraordinario, las desdichas particulares con el sufrimiento universal, empaquetados en estructuras originales, empezando por el título que es pie de página y por esas construcciones en cruz donde el verso se alterna con la prosa y que llama la atención desde lo visual para después atraparnos en las redes del lenguaje. En el frío me dejas y es temprano y se nos contagia el aliento de hielo de los poemas, nacido en el corazón de Soria y que sopla levemente sobre un lector desprevenido que ya ha metido un pie en la trampa y se desangra sin darse cuenta que el rastro rojo sobre la nieve que está siguiendo es el suyo propio. Tijuana, México, George Oppen pide dos margaritas más. La puta, bien bragada, se llama Irene y nada busca, inmóvil, seca. Sus ojos de coyote han visto cómo se morían, con la ferocidad de los palenques, sus hijos, han encallecido en el polvo y la balacera. Quién pudiera dormir bajo el alarido de los jemeres rojos o la nieve de Leningrado. Vuela, vuela, paloma. Pero la sombra del gran vigía reclama el insomnio en el latir de…
Hiperión, 1997. 214 páginas. La casualidad hace que lea estos poemas cuando acaban de nombrar al autor presidente del instituto Cervantes, lo que ha provocado algunas críticas basadas, sobre todo, a la fama de clientelismo en adjudicaciones de premios literarios. Por lo que he leído cierto es que hay cosas que no parecen todo lo transparente que se quisiera, pero tampoco he visto ninguna prueba fehaciente de las habladurías. Pero todo esto no viene al caso de los textos, que una vez paridos por el autor tienen que defenderse solitos y al margen de consideraciones éticas. Son poemas de la experiencia, en la estela confesa de Gil de Biedma, y están muy bien definidos por este texto: mi poesía es de un país humilde de la Europa mediterránea, con ciudadanos educados, pero muy vitalistas y enamoradizos, que limita al Norte con la vanguardia juvenil, al este con la poesía social, al oeste con la retórica clásica y al sur con el mar de las letras de tango o de bolero y con las canciones de Joaquín Sabina Hay poemas hermosos, versos muy conseguidos y esa cercanía a las cosas cotidianas hacen que un paladar poco fino como el mío haya…
Hiperion, 1997. 126 páginas. Poco podía imaginar el autor lo vigente que iba a resultar su poemario veinte años después. El periódico nombrado ha ido escorándose a la derecha hasta resultar irreconocible. las noticias todavía se pueden recortar para construir poemas, sólo que cada vez son más negros. El pensamiento marxista, la izquierda, es todavía más necesaria que antes porque nos están comiendo por los pies. Poesía comprometida, que arrastra su mala fama, pero que cuando es de calidad -como es el caso- consigue emocionar estéticamente y conmover ideológicamente. Muy recomendable. MENINA DA RÚA, 1994 ¿No sería posible que yo volviera a nacer? pregunta una niña de la calle en Brasil y lo transmite el periodista Dimenstein que ha investigado esa masacre —»un proceso sistemático de aniquilamiento: a los niños se los tortura se los aterroriza se los prostituye»— con riesgo de su vida. Consideradas las cosas fríamente y tras un somero cálculo de probabilidades se impone la conclusión de que habría que devolver a la realidad a esa chiquilla: ¿cuántas veces desgraciada cuántas veces tendrías que volver a nacer? (Hace ya años, pospuse a mi libro Material móvil una cita de Jan Myrdal. Como entretanto los avatares de la…