Gigamesh, 2019. 178 páginas. Incluye los siguientes relatos: Zen y el arte del mantenimiento de naves espaciales, Tobías S. Buckell Veredas, Maureen McHugh La vida secreta de los bots, Suzanne Palmer La Luna no es un campo de batalla, Indrapramit Das Estos son volúmenes pequeños que suele sacar Gigamesh de modo promocional que han tenido diferentes formatos. En esta ocasión han escogido cuatro relatos del libro the best science fiction and fantasy of the year y muy bien elegidos. Cada uno explora diferentes ideas y lo hace a la perfección. En Zen y el arte del mantenimiento de naves espaciales dentro de un conflicto interestelar un humano convertido en robot (voluntariamente, para viajar por el universo) deberá enfrentarse a su propia programación ante el dilema de tener que esconder a un fugitivo. Veredas nos habla de la incomunicación, de los universos paralelos, y del miedo a que nuestra vida desaparezca en un instante. La vida secreta de los bots es tan sencillo como delicioso y nos presenta a un equipo de bots que se salen de su cometido para bien. Para acabar La Luna no es un campo de batalla nos presenta una Luna en la que hay conflictos territoriales…
Gigamesh, 2020. 260 páginas. Incluye los siguientes relatos: Lenguas maternas, S. Qiouyi Lu Haz como que no me has visto y yo haré como que no te he visto, Maria Dahvana Headley Intervención, Kelly Robson Cuando no había estrellas, Simone Heller Widdam, Vandana Singh Muy bien editados por Gigamesh que ha pasado a tapa dura y un cuidado de las tipografías y demás elementos de la construcción de un libro ¡bien! Pero no valdría de nada tener un envoltorio bonito si el contenido no está a la altura, pero en este caso lo está, y de qué modo. Relatos escritos por mujeres, donde el punto de vista es importante, que giran en ocasiones alrededor del cuidado y que tienen una calidad excelente. Mis preferidos el primero, Lenguas maternas, en una sociedad donde se pueden vender las habilidades cognitivas a costa de perderlas y los sacrificios que se pueden hacer por una hija. También Intervención, mi preferido, sobre unas criadoras en un sistema solar colonizado por los humanos pero con problemas de natalidad. Brillante y emotivo. Un mago caído en desgracia que se encuentra a una mujer que acaba de sufrir una pérdida, una humanidad que vive huyendo de los restos…
Gigamesh, 2016. 340 páginas. Tit. or. Earth abides. Trad. Lluís Delgado. Una plaga ha acabado con casi toda la humanidad (estas cosas después del covid se leen de otra manera) pero los seres humanos que quedan intentan seguir adelante con una civilización de la edad de piedra que, pese a todo, avanza. Escrita en 1949 es la abuela de todas las distopías post-apocalípticas que han venido después y hay que reconocer que ha envejecido bastante bien. Puede pecar un poco de ingenua y de ser un reflejo de la mentalidad de la época, pero la idea de cómo se podría buscar la vida una humanidad reducida a prácticamente la nada, y como se criarían los hijos de los supervivientes creo que está muy conseguida. Eso sí, después se han escrito -en mi humilde opinión- cosas mejores. Pero a veces está bien dejarse llevar por el sabor de lo añejo. Otra reseña: La tierra permanece Bueno. ¿Qué crisis? Volvió rápidamente al coche y recogió el martillo. Un instante después lo alzaba ante la puerta. Pero se detuvo, como si la civilización misma se hubiese movilizado reteniéndole el brazo y diciéndole: no puedes hacerlo. Un ciudadano honesto no fuerza una puerta. Miró…
Gigamesh, 2017. 222 páginas. Tit. or. The evolution man, or how I ate my father. Trad. Raquel Marqués. Estamos en el fin del Pleistoceno, los homínidos viven fatal, a merced de las inclemencias del tiempo y de los ataques de los grandes depredadores. Pero todo está a punto de cambiar gracias al descubrimiento del fuego y a la evolución que pondrá en marcha. El progreso no puede detenerse. Excelente edición de Gigamesh que se ha puesto las pilas con el diseño y no menos excelente traducción que no es la que dejo como muestra. Por desgracia no son suficientes para levantar una obra mediocre que pretende ser graciosa y me ha parecido aburridísima. Es lo malo de leer una obra humorística, que como no entres en el tipo de humor del autor todo se hace cuesta arriba. Si, además, lo comparamos con obras parecidas, como las Cosmicómicas, todavía es peor. Porque donde Calvino maneja un registro poético que le da una profundidad extra al relato, aquí encontramos una trama bastante plana que no te lleva a ningún lado. No me ha gustado. »Mi persistencia se vio súbitamente recompensada. Descubrí que no podía, como en principio me había propuesto, escalar hasta…
Gigamesh , 2004. 367 páginas. La ciudad está en un sitio indefinido, donde el sol se enciende y se apaga, la cartografía es desconocida y todos forman parte de un experimento del que se desconocen los fines. Andrei, el protagonista, pasará de ser basurero a editor de un periódico, político de alto nivel y por último explorador de los confines de ese extraño mundo. Ciencia ficción en el margen como muchas novelas de los Strugatski el experimento funciona primero como una metáfora del régimen soviético -y por eso no pudo publicarse hasta muy tarde. Sin embargo la potencia de las imágenes, la personalidad de los protagonistas -ese Andrei enfrentado consigo mismo, luchando entre el deber y la humanidad- y lo onírico de ambiente y situaciones hace que la cosa vaya mucho más allá. ¿Por qué hay un ataque de babuinos? ¿Qué es la pared? ¿Qué significa el experimento? ¿De dónde sale el edificio rojo -y adonde va? Son todo preguntas que quedan más o menso sin respuesta, y uno se queda atrapado en este mundo a mitad de camino entre el realismo mágico, una pesadilla de Kafka y la ciencia ficción más hard. En muchos sitios la describen como una…