Grup 62, 2012. 156 páginas. Una pareja va a pasar unas vacaciones en Amalfi. Llegan al hotel y la mujer sale porque tiene que enviar un informe y no tienen cobertura. Cuando pasa el tiempo y no regresa su pareja se da cuenta de que algo ha pasado. Lo que no se puede imaginar es que las cosas son mucho más turbias de lo que parecen. Leo el libro como un homenaje a la autora, que falleció el año pasado, posiblemente del cáncer de colon que le diagnosticaron y sobre el que escribió un libro. Aquí nos encontramos una especie de novela negra donde la desaparición de su mujer lleva al protagonista a una extraña noche donde todo se va volviendo cada vez más asfixiante e irreal, y donde nada acabará siendo lo que parece. Desasosegante y adictivo. Bueno. Tiró las llaves sobre la cama y salió a la terraza a oscuras, con la luz de la habitación encendida a sus espaldas. Dejó la botella de cerveza vacía sobre la mesa. Frente a él, el cielo ahora no se distinguía del mar, como si fuera una sábana húmeda y negra colgada delante de sus ojos. La sensación de que si…
Debate, 1996. 200 páginas. Me gustó En el fondo y repetí con la autora (antes lo hacía mucho cuando un autor me gustaba, ahora hay tanto para leer…). Una colección de relatos que giran alrededor del amor y la amistad, que comparten protagonistas (y puede llamarse también novela). Me costó entrar en el ambiente, pero cuando lo hice disfruté mucho (y me emocionó más de una vez). Lo leí de una sentada a la caída de la noche en unas circunstancias propicias, por lo que el placer fue doble. Calificación: Objetivamente, bueno, para mi paladar, muy bueno. Extractos: —Tú qué sabes hacer. No, no qué has estudiado, qué sabes hacer. -Bueno…, hacer… yo sé hacer daño…, pero también sé hacer gracia. Hacer hueco también sé hacerlo…, o hacer trizas una hoja de papel, incluso hacer la cama… Sé hacer cola, a veces hacer amigos. Si es necesario sé hacer llorar, y hacer ascos o incluso hacer caso también sé. A veces hacer el tonto, hacer la muerte también, hacerme mierda, sobre todo. Para conocer Madrid hay que quedarse allí en agosto. Dejarse derretir por la luz implacable de su sol urbano para sentir los edificios en cada uno de sus…
451 edtores, 2009. 272 páginas. Pide una copa, paga Proust Alguna vez he leído opiniones de gente que dice ir haciéndose mayor y que se va desengañando de la ficción. Que acaban prefiriendo el ensayo porque ya no encuentran anda que les sorprenda. Si fuera creyente rezaría a dios todas las noches para que nunca me pasara semejante desgracia. De momento todavía me soprenden los libros que leo, si están bien escritos. Como esta novela compuesta por una serie de fragmentos de historias de amor (como bien destaca la portada) que se van enlazando e iluminando diferentes aspectos de ese sentimiento que parece mover el mundo (o, al menos, dar tema a una buena cantidad de novelas). ¿Quedan cosas por decir sobre el amor? Claro. Si hay honestidad, intención de contar de una manera diferente (y talento para hacerlo), y un buen coro de personajes, el resultado merece la pena. Me ha sorprendido agradablemente, y no sé si agradecérselo a que todavía soy joven (de espíritu) o al talento de Begoña Huertas. Espero que a las dos. La recomendación me vino de solodelibros Extracto:[-] LAS MALINTERPRETACIONES Y LOS DISGUSTOS VIENEN PORQUE A menudo hablamos en superficie, pero en el fondo…