Incluye los siguientes relatos:
I. LA CARRETA DE LAS OSAMENTAS
Mater Tenebrarum
Tristes Ayes del Águila Mejicana
Las novias inmóviles
II. EROS MELANCÓLICO Anfiteatro
Balneario
El mejor abono
¿Qué demonios?
Días de perros
Artículos de piel
Mascarilla
III. LA MUERTE SOBRE RUEDAS
Amigo del hombre
Los ojos azules
La chica de la moto
La autora es una maestra a la hora de dibujar unos paisajes oscuros y asfixiantes, y unos personajes que se mueven entre la crueldad y el miedo. Quizás el único defecto es que a las tramas les falta algo de cierre, pero cuando el relato es redondo (pienso en El mejor abono) el resultado es impresionante.
Muy recomendable.
—¡Sí, como una vieja…! Tú debías haberte hecho novio de la Martina, que a ésa, con tal de pescar marido, no le hubiera importado nada. ¡Bien que lo demostró, la mosquita muerta!
Oí el golpe seco de una bofetada y un sollozo. Por la rendija vi que la chica se separaba de él y echaba a correr. Él no la siguió. Se quedó quieto un momento, y luego se dejó resbalar hasta quedar sentado en el suelo, con la cara entre las manos. Lloró largo rato, con un llanto ronco como la tos, que me dio miedo. Nunca había visto llorar a un hombre y desde entonces no puedo soportarlo, aunque en el fondo me gusta.
El verano tocaba a su fin. Blanca no mejoraba, y para colmo la abuela empezó a perder el juicio. Se pasaba el día metida en la bañera: decía que los viejos huelen mal y que ella no quería molestarnos con su olor. Mi padre se hallaba más abatido que nunca. Al parecer, los escasos negocios que emprendía no le reportaban más que pérdidas y descrédito. Mi madre lo sobrellevaba todo lo mejor que podía, pero a veces perdía los estribos y se ponía a gritar por cualquier menudencia.
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