Este poemario es el antecedente de Ordesa, poemas escritos desde el punto de vista de alguien que se hunde, como el perro de Goya de la portada. Salen los típico temas de Vilas, el amor extraño a España, la vida de provincias, la muerte de sus padres, el sexo, el anonimato…
Personalmente no me importa esa repetición de temas. Me cae bien Vilas. Me parece un amigo contándome sus penas mientras bebemos cubatas en un oscuro pub de Zaragoza y nos olvidamos de la cuesta y del final del camino.
Recomendable.
THINKIT OVER
Piénsalo, a nuestra edad ya no saldría bien.
Cada uno viviendo en su casa es mucho mejor, habrá más
deseo.
Para qué quieres hacerme el desayuno, eso da igual. Yo creo que eso no ha funcionado nunca, pero la gente cumple años, y se dejan llevar, porque enseguida te mueres, y si cumples los sesenta, qué más da.
Cenamos los viernes.
Nos llamamos entre semana, jugamos.
Nos mandamos fotos eróticas por el guasap.
Cómo me iba a ir con una de treinta
si son todas tontas, ambiciosas y sin talento.
Cómo te ibas a ir tú con uno de treinta
si son todos tontos, grandilocuentes y calvos.
Piénsalo, piénsatelo mientras te vistes.
REDENCIÓN
Dime una palabra amable antes de que termine el día.
Me dijiste «cariño, tienes que ser fuerte, no puedes
depender de esa gente, estás muy cansado,
olvídalos, ayúdame a recoger el lavavajillas»,
y yo miraba la noche de octubre con sus estrellas
entrar en nuestra casa, iluminar nuestros cuerpos,
vaciar nuestras almas, y tú dijiste «cena algo,
hay un poco de arroz en el horno, cena algo, cariño,
come algo, y olvídate de todas esas ideas absurdas
sobre el odio y el fracaso, ese arroz está divino».
Dime una palabra amable antes de que termine el día.
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