Ediciones B, 1999. 416 páginas.
Tit. or. Furious Gulf. Trad. Carlos Gardini.
Este fue el primer libro que me leí de esta saga hace ya unos cuantos años. Nos encontramos en las cercanías del centro galáctico. Si el protagonista de los dos volúmenes anteriores era Killeen, en esta su hijo Toby toma el relevo. Para huir de los mecs deben hacer una cosa que parece imposible; sumergirse en el inmenso agujero negro que ocupa el corazón de la galaxia. ¿Conseguirán salvarse?
Para cerrar el ciclo Benford inventa una curiosa singularidad construida con espacio-tiempo, el esti. No puedo evitar el spoiler; la familia Bishop se salvará e incluso reencontrarán a viejos conocidos.
Como detalle curioso cuando Toby se encuentra con Nigel Wamsley (aquel astronauta al que ya creíamos olvidado) el protagonista lo ve como un enano. Recordemos que los seres humanos han sido modificados genéticamente para sobrevivir con una tecnología limitada en grupos seminómadas. Una de las modificaciones incluye el gigantismo, necesario para poder transportar el equipo necesario para la supervivencia.
(Un día, un libro 337/365)
Escuchando: Pequeño Valentín. Satélite Kingston.
No hay comentarios