Editorial Nivola, 1999. Colección La matemática en sus personajes. 104 páginas.
Ya lo había leído y reseñado pero ni me acordaba. De la colección la matemática y sus personajes resume la vida y descubrimientos de Fermat, matemático aficionado que tuvo un papel importante en la teoría de números y cuyo famoso teorema sin demostrar mantuvo ocupados a los matemáticos durante siglos.
De los más flojos de la colección; algunos conceptos están bastante confusos incluso para mí que ya los conocía.
La unión entre Fermat y Diofanto se produce gracias al ejemplar que Fermat poseía del libro Aritmética; pero ¿cómo se transmitió este libro hasta la época de Fermat?
La primera referencia al trabajo de Diofanto se debe en 1462 a Regiomontano (el matemático más influyente del siglo XV). Parece ser que en la biblioteca del Vaticano encontró un manuscrito de Diofanto y se propuso realizar una traducción del original, que estaba en griego, aunque nunca la llegó a realizar.
Hacia 1570, Bombelli tradujo al latín la mayor parte del trabajo, pero nunca se publicó. La primera traducción apareció en 1575, en la ciudad de Heidelberg, a cargo del profesor alemán Holzman, conocido por el nombre que él mismo tomó en griego, Xylander. Este libro influyó mucho en los matemáticos de aquel tiempo, que dedicaron mucha atención a los problemas que planteaba Diofanto. En 1621, Bachet de Méziriac publicó una nueva edición con notas y comentarios. Este fue el libro que introdujo a Fermat en el estudio de la teoría de los números.
En las últimas décadas de su vida apenas se producen hechos relevantes. Siguió trabajando con normalidad y discreción. Sólo merece resaltarse una anécdota grotesca, ya que en 1650 se anunció de manera errónea su muerte con ocasión de una epidemia de peste en la región.
Afortunadamente, Fermat siguió trabajando en Toulouse hasta 1663, año en que regresó a Castres, donde murió el 12 de enero de 1665. Sobre su fallecimiento existe una leyenda según la cual habría muerto durante una audiencia en el propio Tribunal del Edicto, aunque el testamento de Fermat, firmado el último día de su vida, desmiente esta curiosa tradición.
2 comentarios
Efectivamente, es de los más flojos de lejos. También él como matemático es de los menos relevantes de los de la colección, todo sea dicho.
Después de este me leí otro peor, no sé cuando saldrá reseñado. Cierto que no fue un matemático al uso, pero da mucho juego en el campo de las anécdotas y el nacimiento de la teoría de números.