Leo en El País que Quevedo vuelve a descansar. Como ya informábamos en la entrada de los restos de Quevedo, no se tiene una seguridad del cien por cien al no existir una prueba de ADN. Lo explicaba muy bien Nieves Concostrina y se adivina en el siguiente párrafo:
Los huesos de Quevedo se encontraban en la cripta de Santo Tomás de Villanueva en la citada iglesia, junto a los de animales, niños pequeños, jóvenes y ancianos, lo que ha obligado a hacer varias discriminaciones hasta quedarse con un grupo de restos que cumplían con el perfil del escritor, fallecido a los 65 años.
Lo importante es que, por fin, pueda descansar en paz.
P.D. Ojo al subtítulo: Los restos del escritor regresan a Villanueva de los Infantes después del estudio para su autentificación ¿Me equivoco o autentificación es un palabro?
6 comentarios
El verbo autentificar existe, aunque no estoy seguro que sea de aplicación en este caso.
En cuanto al descanso, como dice mi suegro, una vez muerto lo mismo da arriba que abajo, de lado, incinerado, enterrado o abandonado en la cuneta …
Autentificación me parece igual de palabro que portabilidad, que siempre me ha fascinado.
Yo vi un documental sobre los famosos huesitos y llegué a la conclusión de que, efectivamente, pertenecían a un hombre de 65 años que había muerto en la época y que presentaba una cojera debido a tal y cual. Pero no me convenció la explicación de que, efectivamente, se tratara de Quevedo y no de un hombre de 65 años, bla, bla, bla. Al parecer, no tenían ningún material con el que comparar el ADN, así que las dudas siguen. No obstante, supongo que es positivo para Villanueva de los Infantes poder afirmar que tienen a Quevedo enterrado allí.
El caso es que el diccionario de la Real Academia incorpora ‘autentificar’, pero no ‘auntentificación’ y sí ‘autenticación’. Curioso.
Debería ser autenticación.
Eso creo… Por cierto, ya lo has conseguido: estoy con la monja 🙂
Quevedo, muy admirado por el webmaster del blog «Sociedade Barranquense»