Jack McDevitt. Naves en la noche.
Mercè Roigé. Puede usted llamarme Bob.
Antoni Olivé. ¿Quién necesita el panglós?
Ediciones B, 1993. 296 páginas.
Primeros pasos
Tal y como prometí, continúo con la saga de los premios UPC, que continuará hasta los de 1999. Hay volúmenes, como éste, que ya los había leído, y resulta grato comparar el recuerdo que tenía de los relatos con una nueva impresión de los mismos. Leí estos premios recién llegado a barcelona, hace ya ocho años, en una habitación tan canija que para leer tenía que sentarme (o tumbarme) en la cama. Guardo buenos recuerdos de las lecturas de entonces (por ejemplo, el diccionario de las artes, de Azúa).
Pero dejemos la melancolía a un lado, y ‘vayamos por faena’. Tres nuevas novelas cortas, de calidad más que aceptable, son las que forman el segundo volumen de los premios UPC. Un premio que en esos momentos todavía no había alzado el vuelo, pero con muy buenos auspicios. Las novelas son las siguientes:
Naves en la Noche
Jack McDevitt
En un pueblo de los Estados Unidos, el dueño de una ferretería, ve alterada la monotonía de su vida por un fenómeno sorprendente; un etéreo extraterrestre se pone en contacto con él. Tan singular suceso ayudará a nuestro protagonista a cambiar su vida. Cierra ls historia un final poético y tentativamente sorpresivo.
Puede usted llamarme Bob
Mercè Roigé
Bob, el más eficiente empleado de un hotel de lujo en plena decadencia, decide mejorar su situación poniéndose al servicio de unos ruidosos huéspedes. El meterse de polizón en su nave espacial desencadenará una serie de aventuras que alcanza su final cuando el robot descubre su propia identidad.
¿Quién necesita el panglós?
Antoni Olivé
En un futuro cercano, un profesor de universidad desarrolla un ‘traductor universal’ que permite a quien lo utilice expresarse en cualquier idioma. El impacto del invento en una sociedad bilingüe trastocará por completo la vida del profesor.
De las tres, la que siempre he tenido en la memoria ha sido la última; y después de ¡13 años! no ha envejecido lo más mínimo. Los problemas siguen siendo los mismos. Un excelente fresco de los problemas del bilingüismo, y un retrato ácido de la vida universitaria.
El ganador de esta edición (como en los de otras, como se irá viendo mi gusto ha ido muchas veces ‘a contracorriente’) me parece una novela bastante floja. Bien escrita, pero que no consiguió despertar mi interés. Me gustó más ‘Puede usted llamarme Bob’, aunque el final, en mi opinión, cojea un poco.
Un volumen interesante, y un preludio de lo que estaba por venir.
(Un día, un libro 225/365)
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