Automática, 2019. 120 páginas. Una terrible sequía hace la vida imposible en un pueblo chino, así que sus habitantes deciden emigrar a algún sitio donde poder vivir. Tan solo se queda un anciano junto con un viejo perro que luchará con todas sus fuerzas para conseguir que brote una mazorca de maíz, con la esperanza de que sus granos conformen la futura cosecha. Un libro breve pero intenso en el que asistimos a la desesperación del anciano que cada vez tiene más difícil encontrar agua y alimentos para mantener el tallo a flote. Otra reseña: Días meses años Recomendable. Y añadió: ¿Qué hay para comer con esta sequía? Podemos preparar unas gachas de maíz y almorzar en condiciones. Cuando el nuevo brote tuvo dos hojas, el anciano regresó a la aldea en busca de alimento. En su casa no quedaba ni un grano, pero pensó que, en una aldea tan grande, bastaría con que hubiera un puñado de trigo o una pizca de harina en las tinajas de cada hogar para que el perro y él sobrevivieran a la hambruna que la sequía había traído consigo. Sin embargo, al volver a la aldea, se encontró con las puertas cerradas y…