Tusquets, 2011. 186 páginas. Probablemente lo vi recomendado aquí: Fernando Aramburu: El vigilante del fiordo. Cuando compro cualquier libro de saldo porque me llama la atención la portada, si no me gusta demasiado suelo ser benigno. Si me lo recomienda otro, soy más crítico. Valga como prolegómeno y excusa a mis apuntes de un libro que tiene los siguientes cuentos: Chavales con gorra La mujer que lloraba en Alonso Martínez Mártir de la jornada Carne rota El vigilante del fiordo Lengua cansada Nardos en la cadera Mi entierro Que no me han acabado de convencer. En ocasiones arrancan muy bien, tienen una trama sugerente, pero me da la impresión de que no se cierran con la fuerza que merecen. Esto ocurre, sobre todo, con El vigilante del fiordo, historia de un funcionario de prisiones que se evade en un fiordo donde ejerce de vigilante o en La mujer que lloraba en Alonso Martínez, una mujer que llora en una parada de metro a la que el protagonista observa al visitar a su madre. Carne rota son una serie de fragmentos sobre el atentado del 11M, y aunque debo confesar que me conmoví, fue más por el tema que por el…
Tusquets 2005. 272 páginas. Orejudo es cojonudo. Antonio Orejudo es un escritor de una gran calidad. Después de leer Un momento de descanso, que veo que no tengo reseñada por aquí -pensaba que sí, un momento ahora me pongo- me he encontrado con otro excelente libro, a medio camino entre la novela histórica y la reflexión social. En Münster, en 1543, se montó una buena. Los anabaptistas tomaron el control de la ciudad e instituyeron un cristianismo comunista. La cosa acabó mal, y el protagonista, Rothmannv que está en el origen de la rebelión, cambia de nombre y de vida. Convertido en grabador y tipógrafo, recibirá el encargo de buscar a un hereje peligroso, que no es otro que Miquel Servet. Rigor histórico mezclado con mucha imaginación, no es la idea que uno se hace de una novela histórica. Está más emparentada con Lo que se de los vampiros, utiliza un momento histórico para exponer su pensamiento. En una época en la que la inquisición velaba por la ortodoxia mucha gente murió por defender sus ideas. Iluminados y locos. No es casual que el protagonista trabaje de grabador; la imprenta dinamitaría el control férreo de la iglesia sobre las ideas….
Se la regalé a un amigo estas navidades, y yo me la leí de un tirón. Estrcturada en tres partes muy diferenciadas y jugando con la autoficción, pone en solfa las universidades americanas, españolas y hasta la guerra civil. Como ando de tiempo muy corto, les emplazo a leer otras reseñas: Antonio Orejudo: Un momento de descanso, Un momento de descanso – Antonio Orejudo , UN MOMENTO DE DESCANSO. Antonio Orejudo y Un momento de descanso, de Antonio Orejudo . Algunas más entusiastas que otras. A mí me gustó mucho. Calificación: Muy bueno. Un día, un libro (247/365)
Tusquets, 2006. 127 páginas. Tit. or. The ride down mt. Morgan. Trad. Carlos Milla Soler. Segundo libro que encontré de Miller y que me ha decepcionado como el primero. Tras un accidente bajando el monte Morgan del título en el hospital se descubre la doble vida del protagonista, un empresario de éxito casado dos veces. El choque entre las familias y las justificaciones que se dan de la situación constituyen el nudo de la trama. No puedo evitar traer aquí a colación a Buero Vallejo. Historia de una escalera es una gran obra, y puede que otras suyas no estén a la altura, pero su calidad es innegable. Muerte de un viajante también es una obra maestra, pero estas dos son bastante normales, por no decir otra cosa. Demasiado para la fama que tiene el autor, más si lo comparamos con la poca fama internacional de Buero Vallejo. O a lo mejor es que he tenido mala suerte; si es así se aceptan recomendaciones. Lo mejor la crítica a la doble moral y a la hipocresía, lo peor el aire ofendido del protagonista. Calificación: Regular. Un día, un libro (210/365) Extracto: lyman (un suspiro): Lo sé. Mira, todos somos iguales;…
Tusquets, 1999. 208 páginas. Navidades calentitas Lo tomé prestado de la bilioteca por el título, a ver si encontraba cuentos para mis sesiones de temática erótica o navideña, sin mayores expectativas. Pero me ha sorprendido la calidad de la selección, que incluye los siguientes relatos: Prólogo, de Luis García Berlanga Dorso de diamante, Mayra Montero Sola esta noche, Manuel Talens Ideogramas húmedos, Mercedes Abad Nochebuena con nieve, Leonardo Padura Fuentes La amiga de mamá, Javier Cercas Dulces sueños, Eduardo Mendicutti El niño y la sirena, José María Álvarez El sabor, Felipe Benítez Reyes Un árbol en el jardín, Ana María Moix Otra Navidad en familia, Luis Antonio de Villena El hogar del fuego, Andrés de Luna Tres reyes, Abilio Estévez Perro negro, Irene González Frei La anodina y fea portada no me hizo sospechar la alta calidad literaria del contenido. Además dos de los cuento ya los había oído a otros narradores que debieron pensar lo mismo que yo. En ocasiones el erotismo te hace subir la temperatura, en otras es la ternura o el humor lo que te atrae, pero casi todos los cuentos me han gustado mucho. Tanto que me apena tener que devolverlo a la biblioteca. El…