Tusquets, 2007. 234 páginas. Leí muy buenas reseñas de este libro en su momento y quería leerlo, el siguiente también tuvo buenas reseñas y me lo leí: me gustó tanto que salí corriendo a por este. Se puede decir que el autor recuerda su niñez y nos va contando sus anécdotas, junto con diversas reflexiones acerca de lo divino y lo humano, pero eso sería quedarse muy corto. Para empezar, bien escrito (y repito que esto es menos frecuente que lo que parece). Para acabar, cada dos páginas hay algo para subrayar y, en la época en la que vivimos, tuitear o poner en el feisbuk. En el extracto les pongo unas cuantas, pero hay muchas más. Algunas cosas que me han llamado la atención: como una breve diferencia de cuatro años (los que me llevo con el autor) hacen que nuestros referentes televisivos sean completamente distintos. Otra, que abunda en el otro libro, la infancia en un extrarradio de una gran ciudad no se parece en nada, a igual situación socioeconómica, a la de una ciudad pequeña. Otras reseñas aquí: Los príncipes valientes y Los príncipes valientes, Javier Pérez Andújar . Pero no hace falta, vayan a leerlo ya…
Editorial Tusquets, 2005. 194 páginas. Tit. Or. The kindly Dr. Guillotin and other essays on science and life. Trad. Ambrosio García Leal. Y otros ensayos sobre la ciencia y la vida El columnista científico es una especie casi desconocida en España (salvo honrosas excepciones) y no está mal importar de vez en cuando material del extranjero. Siguiendo la estela de Stephen Jay Gould -también biólogo- este libro presenta una serie de ensayos a medio camino entre la reflexión, la divulgación y la opinión personal. Se abre con una defensa del doctor Guillotin que, en contra de la opinión general, no fue el inventor de la guillotina, sólo propuso su utilización. Y por el mejor de los motivos, el humanitario; en esa época era tan frecuente que el vérdugo tuviera que asestar más de un hachazo al condenado que muchos pagaban para que se esforzase en afinar la puntería. La guillotina introduzo una forma indolora de ajusticiar a los condenados. Esta anécdota le sirve al autor para reinvicar la figura de Thurgood Marshall, magistrado del Tribunal Supremo norteamericano que se distinguió por su oposición a la pena de muerte. Los ensayos están agrupados en seis apartados cuyos títulos son bastante explicativos:…
Tusquets, 2011. 160 páginas. Sigo leyendo los libros de Antonio Orejudo, de quien ya defendí su calidad con una rima fácil. Este, si no me equivoco, su primer libro (me equivoco, el segundo), y ya apuntaba maneras. Un encuentro en el tren entre una mujer que acaba de ingresar a su marido en un sanatorio, y un -aparentemente- psiquiatra del mismo nos conducirá por una serie de historias en las que se hará difícil averiguar que es verdad o ficción ¿Son los basureros una policía orwelliana? ¿Los orfanatos de Yugoslavia vendían niños para ser utilizados en prácticas aberrantes? ¿Hasta donde llega el ser humano en los juegos de sumisión? Desde el comienzo nos introduce el autor en una serie de historias dentro de historias que encajan muy bien con el tono general de la narración como creación de una verdad alternativa. Los relatos, además, tienen mucha calidad individual, en ocasiones desasosiegan bastante. El humor -bastante negro en este caso- está muy presente, como en otros libros del autor. Además es cortito (parece que tuvo una buena poda). A JJ no le gustó, y a Rubén Díaz mucho, en este caso coincido con éste último: una joya que merece ser publicitada….
Editorial Tusquets, 2001. 782 páginas. Tit. Or. A son of the circus. Trad. Iris Menéndez. Equilibrios Siempre he sido un gran lector de John Irving al que conocí en Anagrama con Doble pareja y seguí leyendo en Tusquets. En su país sus libros son superventas, pero aquí es menos conocido -aunque reconozco que es de los pocos autores que me han servido para establecer conversaciones con mujeres ¡viva mi lado femenino! Pero leí Una mujer difícil y no me gustó nada. Así que releí La epopeya del bebedor de agua -que todavía no he reseñado- y me gustó como entonces. Me animé a leer este Un hijo del circo que tenía postergado desde hace años -además me sirvió para el reto 2010. El doctor Farrokh Daruwalla nació en Bombay pero vive en Toronto. Es cirujano ortopedista aunque no se siente muy integrado en Canadá y viaja de vez en cuando a Bombay donde trabaja en un hospital para niños tullidos y el el guionista secreto de una serie de películas de Bollywood protagonizadas por el inspector Dhar, un personaje amado y odiado a partes iguales. No me ha parecido tan espantoso como Una mujer difícil, pero no tan bueno como…
Tusquets, 2011. 186 páginas. Probablemente lo vi recomendado aquí: Fernando Aramburu: El vigilante del fiordo. Cuando compro cualquier libro de saldo porque me llama la atención la portada, si no me gusta demasiado suelo ser benigno. Si me lo recomienda otro, soy más crítico. Valga como prolegómeno y excusa a mis apuntes de un libro que tiene los siguientes cuentos: Chavales con gorra La mujer que lloraba en Alonso Martínez Mártir de la jornada Carne rota El vigilante del fiordo Lengua cansada Nardos en la cadera Mi entierro Que no me han acabado de convencer. En ocasiones arrancan muy bien, tienen una trama sugerente, pero me da la impresión de que no se cierran con la fuerza que merecen. Esto ocurre, sobre todo, con El vigilante del fiordo, historia de un funcionario de prisiones que se evade en un fiordo donde ejerce de vigilante o en La mujer que lloraba en Alonso Martínez, una mujer que llora en una parada de metro a la que el protagonista observa al visitar a su madre. Carne rota son una serie de fragmentos sobre el atentado del 11M, y aunque debo confesar que me conmoví, fue más por el tema que por el…